El alcalde revisa con la presidenta insular los retos del municipio sanmiguelero

Los proyectos de mejora en las infraestructuras viarias de la zona de Las Chafiras, la ampliación de suelo industrial para la diversificación económica, la inminente inauguración del centro de salud o la protección medioambiental del Paraje Natural de Montaña Amarilla. Estas fueron algunas de las actuaciones en San Miguel de Abona que revisó el alcalde de este municipio, Arturo González, con la presidenta insular, Rosa Dávila, durante su visita ayer a la sede del Cabildo de Tenerife.

Dávila remarcó que uno de los proyectos vitales para el futuro sanmiguelero tiene que ver con las personas mayores, como es el de disponer de un centro socio sanitario que «en estos momentos es un centro de día pero que estamos planteado que tenga la financiación por parte del Cabildo para que se puedan tener 25 plazas geriátricas».

El alcalde de San Miguel de Abona se mostró satisfecho con el resultado de la reunión y agradeció la sensibilidad del Cabildo hacia la localidad sureña. «Hemos hablado de muchos asuntos de interés como de las carreteras, la movilidad y la protección del medio natural, como en el caso del Paraje Natural de Montaña Amarilla». «Estamos convencidos de que el Cabildo recogerá nuestras peticiones, y juntos lograremos que San Miguel sea un mejor lugar para vivir», concluyó el alcalde nacionalista.

Dávila explicó que «son muchos los retos que tiene San Miguel de Abona». «No en vano es uno de los municipios con mayor crecimiento poblacional y son muchos los desafíos que tiene por delante», añadió. San Miguel de Abona es, en efecto, uno de los motores demográficos de la Isla: En el año 2000 tenía 7.315 habitantes; hoy pasan de los 22.000.