Carreteras | Cierre del anillo insular

El túnel de Erjos contará con cuatro carriles de entrada y salida

El viario, que podría estar en servicio en 2025, ahorrará la mitad de tiempo entre Santiago del Teide y El Tanque

Visita al túnel de Erjos

N. P. A.

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Santiago del Teide

Avanzan las obras del túnel de Erjos que supondrá no solo el cierre del anillo insular a la altura de los municipios de Santiago del Teide y de El Tanque sino, lo que es mejor, se hará realidad este anhelado proyecto que se concibió en la década de los años ochenta, cuando se ideó para cinco mil vehículos al día. La visita oficial que realizó este jueves el presidente de Canarias, Fernando Clavijo –la segunda que cursa a los trabajos, la primera fue en su etapa anterior–; y la titular del Cabildo de TenerifeRosa Dávila, entre una nutrida representación política, permitió ratificar que el túnel estará listo a lo largo de 2025, si bien la entrega oficial está prevista para marzo de ese año.

La principal novedad de la visita realizada ayer fue confirmada por fuentes de la Consejería de Obras Públicas y se refiere al modificado del proyecto en el que se trabaja para que las entradas y salidas al túnel tengan un total de cuatro carriles, dos en cada dirección. La duda surgió cuando en el trayecto guiado en guagua por el interior de la carretera, el jefe de obra de la empresa, Benito Romero, explicó que se trata de dos túneles, uno en sentido a Santiago del Teide y otro a El Tanque, y dentro se han previsto dos carriles en cada uno.

La duda surge cuando se plantea cómo se incorpora al resto del viario en superficie, pues hasta ahora tiene una previsión de una calzada en cada dirección. Desde la Consejería precisaron que se atenderá la demanda histórica y que se garantizará la continuidad de los carriles fuera del túnel para evitar, precisamente, que se produzca un cuello de botella. Hasta ahora, la previsión es que el conductor vendría en un carril, se duplicaría en el interior y volvería a la salida del trayecto a uno. Obras Públicas ya trabaja en variar esa previsión para garantizar la fluidez, precisó la Consejería.

Este túnel se trata de una obra faraónica, y no solo por el tiempo transcurrido desde que se ideó, sino por la importancia que tendrá en la trama viaria y la inversión que supone: 256 millones de euros –15 más de los presupuestados inicialmente para afrontar la actualización del coste de precios–, de los que ya hasta septiembre se ha invertido el 56 por ciento, lo que asciende a 144.951.731 euros que están certificados en unidades de actuación.

Hasta 30.000 coches al día

Esta vía se prevé que asuma un tráfico diario de 17.000 vehículos cuando se ponga en marcha dentro de dos años, si bien en la vida última para la que ha sido proyectada –dos décadas–, tendrá capacidad para unos 30.000 coches cada veinticuatro horas.

El túnel de Erjos fue adjudicado el 4 de junio de 2019, siendo consejero el actual dirigente de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad, Pablo Rodríguez, como recordó el propio presidente Clavijo, rememorando la etapa en la que Rodríguez fue número dos en su gabinete a nivel regional.

En los últimos cuatro años, tiempo que lleva de construcción, la obra no se ha dado tregua, pues en la construcción del túnel trabajan 204 personas, de ellas 102 de vinculadas al proyecto que ejecuta la UTE formada por FCC Construcción, Syocsa-Inarsa y El Silbo.

Cómo es el túnel

La obra de este viario se ejecuta en 11,3 kilómetros, si bien la joya de la corona es el túnel de Erjos –en realidad formado por dos tubos–, de 5,1 kilómetros, que se tardará una media de entre siete y diez minutos en cruzar a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora.

El trazado está ideado para salvar el macizo de Teno que, en la práctica, se traduce en que el trayecto que realiza el conductor entre Santiago del Teide y El Tanque, o viceversa, y que tiene una duración de entre veinte y treinta minutos, se recortará a la mitad de tiempo cuando se abra el túnel.

La perforación se aborda en dos fases, con el objetivo de aminorar las presiones a soportar en el proceso de estabilización de la bóveda: una primera de avance en la parte superior de la bóveda y, una segunda, denominada destroza en la parte restante.

El túnel de Erjos está llamado a hacer historia. Con sus 5,1 kilómetros, será el más grande de Canarias y el tercero, o cuarto, de España. A la espera de su apertura, el presidente de Canarias hizo un escarceo en la que será una cita histórica cuando se inaugure.

De forma práctica, colocarse ante los ojos de Erjos impone, máxime si el visitante padece de claustrofobia. Su interlocutor, un trabajador que curtido en batallas anteriores, como el túnel del Bicho que se entregó en 2013, sienta cátedra con el consejo: «no pienses que están en el agujero».

A las puertas del túnel, desde Santiago del Teide, se dan cita las autoridades a la espera de Clavijo. El exalcalde de Arafo y uno de los responsables de Protocolo del equipo del presidente, Juan José Lemes, ha crecido tres tallas este jueves con la responsabilidad de distribuir a tanto político.

Poco antes de las once de la mañana, arranca la comitiva. Las autoridades en una guagua, los medios de comunicación en otra.

El jefe de obra de la UTE, Benito Romero, ejerce de traductor de las palabrotas que integran la jerga de ingenieros y trabajadores que acercan el futuro a esta comarca de Tenerife. Tras poner en valor la relevancia del túnel respecto al ámbito regional y nacional, algunos datos más de andar por casa, como los 19 puntos, cada 500 metros, que intercomunican los dos tubos a lo largo de los 5,1 kilómetros ante cualquier eventualidad, incluida una eventual invasión extraterrestre de la que se los vecinos se podrían proteger en este particular zulo. Anécdotas de la visita aparte, todo está atado y bien atado en cuanto a la seguridad, con tubos amplios, ventilados, espaciosos. Todo como marca la ley.

En su explicación, Benito Romero, que hace de guía en la guagua de los medios de comunicación, no puede evitar deshacerse en una lección de la vanguardia de la robótica que se aplica en el túnel de Erjos: Yumbo, una máquina de tres brazos y ¡120 taladros! que se dedica a perforar el terreno con un máximo de profundidad de cuatro metros; y cuando se resiste porque aparece una colada de picón... los trabajos se desarrollan de forma mecánica. Benito se deshace en elogios frente a esta máquina que parece una araña gigante que se come los bajos del macizo de Teno.

Otro dato no apto para los claustrofóbicos. En los 5,1 kilómetros del túnel de dos tubos u ojos, hay zonas donde el trazado se sumerge bajo dos o tres metros que de forma puntual puede llegar a superar los 250. De forma vulgar, la capa de tierra que pasa por encima del viario subterráneo.

El jefe de obra de la UTE explica que también existe una diferencia de cota de 150 metros de altura entre el punto de arranque del túnel en Santiago del Teide y la salida, por ElTanque; de otra forma, la pendiente o inclinación de los 5,1 kilómetros de trazado.

Con el mismo ímpetu del vendedor del Yumbo que excava el macizo de Teno, Benito Romero, hace un paseo por las virtudes medioambientales por cómo se interviene en el terreno, un esfuerzo que cuantifica en 18 millones de euros.

Respeto por el medio ambiente

En paralelo a la construcción del viario, el proyecto contempla un plan de acción para garantizar la sostenibilidad y el respeto al entorno, con acciones concretas: restauración de las canteras abandonadas de la Grama y de la montaña de Bilma, en las proximidades de Santiago del Teide, así como a la fabricación de hormigones, asfaltos y formación de explanadas con el material sobrante de la perforación del túnel. No oculta el jefe de obra los esfuerzos para sacar el máximo partido a los tres millones de metros cúbicos que deja la excavación del terreno.

También se prevé construir de un parque de borde que aísle al núcleo de Santiago del Teide de los efectos de la nueva carretera o la restauración de hábitats de interés comunitario, o el cambio en la estructura que salva el Barranco Hondo para proteger los hábitats de interés comunitario de la zona. Todo esto teniendo en cuenta que el propio túnel puede entenderse como una gran medida ambiental al permitir salvar el macizo de Teno sin producir afecciones, según el ideario del proyecto.

Menos entusiasmo vecinal

Cuando acaba el recorrido por dentro de los ojos de Erjos, el presidente Clavijo y su homóloga insular, Rosa Dávila, hacen un aparte, ya en territorio de El Tanque desde el que se puede otear la Isla Baja, por la Villa y Puerto de Garachico al fondo, una estampa más conocida para el que fuera regidor de Icod de los Vinos hasta el mandato pasado, Francis González, hoy viceconsejero de Infraesctrutras del Gobierno canario tras dejar su acta de concejal en aras de facilitar la estabilidad municipal.

Ajenos al trajín de la obra, comerciantes de la avenida de la iglesia de Santiago del Teide no ocultan sus reservas por el impacto no medio ambiente de la carretera sino económica en su recaudación... «Van a matar el pueblo», dice un encargado de forma lacónica mientras señala los banderines azules que ya marcan el trazado de la vía de salida del túnel, justo detrás de la carretera que en la actualidad absorbe el peso del tráfico. «Quieren evitar las curvas, pero van a acabar con los negocios», reitera.

El presidente Clavijo lo tiene claro: «esta obra ayudará a aliviar los problemas de tráfico actuales y mejorará la situación socioeconómica y medioambiental de Tenerife. La puesta en marcha de este proyecto representará un motor fundamental de crecimiento al facilitar las transferencias de bienes y servicios con esta parte de la isla; será un antes y un después, al ser una de las obras de mayor relevancia de la historia de Canarias».

En término similares se mostró la titular del Cabildo, Rosa Dávila, tras reconocer la complejidad de los trabajos. «Es fundamental para el cierre del Anillo Insular por el oeste, que une la TF-1 con la TF-5, y va a ser muy importante para la transferencia de movilidad en la isla de una parte del norte (TF-5) para el sur (TF-1)».

Juan José Campos, jefe de obra de parte de la Consejería de Obras Públicas, fue categórico: «se trata de una infraestructura vital para la movilidad de la Isla que permitirá agilizar la comunicación entre el Norte y el Sur de Tenerife por el Oeste, reduciendo a la mitad el tiempo invertido ahora en trasladarse el conductor de Santiago del Teide a El Tanque y tendrá un efecto positivo al aliviar el tráfico que existe ahora en la conurbación Santa Cruz-La Laguna por la zona Este de la Isla».

Esther Morales, la alcaldesa de El Tanque, se mostró muy contenta por la obra, a la vez que apostó porque se puedan cumplir los plazos de entrega para impulsar y mejorar la conectividad, contribuyendo a descongestionar otras zonas de Tenerife.

Emilio Navarro, regidor de Santiago del Teide, celebró los avances a la espera de que la puesta en marcha sea una realidad y beneficie la conciliación de la vida laboral y familiar, sin pasar por alto que permitirá descongestionar el tráfico en otra zona de la Isla y redundará en la mejor movilidad para los turistas de este comarca, «lo que se traduce en un destino mucho más competitivo. Se cumplen así varios objetivos».

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