Arico

El futuro de la presa de El Río depende de un estudio preliminar del Cabildo

Impermeabilizar esta infraestructura es una de las alternativas para resolver la escasez de recursos hídricos que padece la agricultura en Fasnia, Arico y Granadilla de Abona

Presa de El Río, en Arico. | | E.D.

Presa de El Río, en Arico. | | E.D. / J. A. M.

Arico

El Cabildo elaborará un estudio preliminar del sistema de regadío para la zona de medianías de Arico y Granadilla de Abona. En el mismo «se incluye el aprovechamiento de la presa de El Río», asegura Blanca Pérez, consejera insular de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias.

Las medianías de Fasnia, Arico y Granadilla de Abona reflejan una situación de «abandono continuo de las zonas de cultivo». El hecho es consecuencia «de la escasez de recursos hídricos». En ese marco, el Gobierno insular entiende que «surge la necesidad de estudiar la puesta en regadío de la comarca».

Para ello, se plantea la creación de redes de riego de apoyo «utilizando los caudales de agua para el riego actualmente disponibles en la zona, así como la reutilización de las aguas depuradas regeneradas procedentes de Santa Cruz», defiende la consejera Pérez Delgado.

El estudio preliminar en cuestión se fundamentará en la posibilidad de elevar caudales de agua depurada regenerada desde la futura balsa con que contará Arico para su almacenamiento hasta los depósitos de cabecera de las redes existentes en la comarca. Es decir, hasta la red de la Cooperativa de Arico, las redes de medianías del municipio, la red de la Cooperativa comarcal Cocarmen, los bajantes particulares de fincas de cultivo que demandan una cantidad importante de agua, etc.

Otro requisito que se incluirá en el estudio preliminar es el referido a la impulsión del agua regenerada al futuro depósito de regulación de cabecera de la futura red de medianías de la comarca –este es un depósito que se plantea de nueva construcción– o, según manifiesta Banca Pérez, «mediante el aprovechamiento de la presa de El Río, impermeabilizando una parte de su vaso, en caso de ser viable la actuación, o bien integrando la presa como azud de captación de escorrentía». Es decir, se trata de determinar si es viable la impermeabilización de la presa de El Río –teniendo en cuenta parámetros como la filtración y el coste de la obra, entre otros– o, en el caso de que se considere que no, utilizar el lugar para captar agua de lluvia.

Una historia interminable

La elaboración de un estudio de viabilidad sobre la rehabilitación de la presa de El Río es una demanda que plantearon los entonces alcaldes Arturo González (San Miguel de Abona), José Domingo Regalado (Granadilla de Abona) y Sebastián Martín (Arico) a las administraciones competentes en abril del año 2021. El objetivo era poner en marcha los mecanismos técnicos que despejen el futuro de dicha infraestructura.

La presa de El Río fue proyectada para aprovechar el agua que discurre por el barranco del mismo nombre que sirve de límite entre Arico y Granadilla de Abona, en el que desembocan once cuencas. Emplazada a unos 600 metros sobre el nivel del mar, tiene capacidad para almacenar tres millones de pipas de agua, equivalente a millón y medio de metros cúbicos. Fue construida durante la década de los años 60 del siglo XX por el Mando Económico de Canarias (MEC), una institución que se estableció en el Archipiélago en 1941. Nunca estuvo en funcionamiento porque no se completó su construcción.

Quien fuera concejal de Agricultura de Arico y actual presidente de la Bodega Comarcal Cumbres de Abona, Manuel Marrero, lidera esa demanda del sector agrícola del municipio y la comarca.

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