Los agricultores de Tacoronte llevan semanas sin poder regar sus cultivos debido a la falta de agua. La distribución equitativa de la misma, impulsándola desde la balsa de El Boquerón y aplicando cortes selectivos para que pueda llegar a todos los puntos de la red es una de las medidas que anunció el consejero de Agricultura del Cabildo, Valentín González, a la alcaldesa, Sandra Izquierdo, durante el encuentro que mantuvieron para evaluar la situación.

González Évora explicó que desde hace algunas semanas se encuentran operativos todos los módulos de la desaladora ubicada en la Isla Baja. La medida posibilita que haya más caudal disponible en la comarca noreste de la Isla.

Respecto a los cortes puntuales del suministro de agua para regadío, la empresa pública Balten, en colaboración con los ayuntamientos, informará sobre los días en los que los agricultores dispondrán de ella en cada zona, garantizando un uso óptimo del servicio.

En la reunión también se acordó hacer un llamamiento al «comportamiento solidario» de los agricultores, en particular, y de la ciudadanía, en general, «con el objetivo de garantizar un uso racional de agua en cada parcela».

Situación insólita

El hecho de que los agricultores con cultivos en la franja media y baja de Tacoronte lleven semanas sin poder regar sus fincas es «una situación insólita que ha provocado la pérdida de cosechas o la merma de producciones, con una importante reducción de ingresos», explica el gobierno municipal tacorontero.

En el encuentro de trabajo, además del concejal de Agricultura, Arsenio Gómez, también estuvieron presentes el alcalde de El Sauzal, Mariano Pérez; su concejal de Agricultura, Francisco Hernández; y los técnicos de Balten Fernando Bonet y Benigno Quintero. Ello permitió analizar de forma conjunta la situación que viven los dos municipio en materia de agua. Asimismo, se reflexionó sobre las políticas agrarias sostenibles adaptadas a la crisis climática y a la escasez de agua y, en último término, se pusieron sobre la mesa algunas actuaciones a corto y medio plazo con el fin de mejorar y corregir las limitaciones que vive el sector agrícola en la zona.

Los técnicos de Balsas de Tenerife informaron que la demanda de agua ha crecido más del 40% en lo que va de año. La causa es, principalmente, la proliferación de plantaciones de aguacates, un cultivo que requiere de grandes cantidades de agua. Con las limitaciones de ella que sufre hoy la Isla, el Cabildo se comprometió a estudiar e impulsar los cultivos de especies más sostenibles y con menos demanda hídrica, así como a «aplicar una coordinación más fluida y eficaz con los dos ayuntamientos que permita impulsar todas las políticas necesarias para superar esta situación de extrema gravedad».