«Conozco a mucha gente que vive prácticamente hacinada en pisos de 20 metros cuadrados, en los que a lo mejor residen hasta tres personas. Es algo dramático. Incluso llegan a convivir varios estudiantes en la misma habitación. Yo soy de La Palma y tengo compañeros y compañeras que pudieron afrontar un primer curso y este segundo ya no van a poder y se van a volver a su isla de residencia para desde allí continuar sus estudios en la Universidad Nacional de Educación a Distancia». Es el retrato –casi que un SOS– que realiza el portavoz de la Asociación Canaria de Estudiantes (ACE), Andrés Paz, sobre la situación a la que se están enfrentando los estudiantes de la Universidad de La Laguna (ULL) procedentes de otras islas o de municipios tinerfeños lejanos a la Ciudad de los Adelantados.
Este viernes se conoció que los precios de las habitaciones en pisos compartidos en España se han incrementado un 79% antes del inicio curso, la primera semana de septiembre, en relación a la media registrada durante el mes de agosto, según datos de Milanuncios. Y se da la circunstancias de que entre los primeros puestos se encuentra Tenerife. A su vez, la demanda de estas habitaciones compartidas ha crecido un 48% durante el mismo periodo, según el referido portal, que sitúa el precio medio de las habitaciones en Baleares y Tenerife en 308 euros, seguidas de Málaga, que llega hasta los 303. Por el contrario, las ciudades donde alquilar un cuarto sale más barato es en Cáceres (106 euros de media), seguida de Ávila (138 euros) y Badajoz (158 euros).
«La situación desde luego que es un auténtico problema para nosotros, porque en muchos casos nos obliga a desistir en la búsqueda», expresa Paz. «Nos lleva a penetrar en un mercado inmobiliario que excluye a muchas personas, especialmente a aquellas con mayores dificultades económicas», apunta. Y es que el punto de partida de esta situación se encuentra en la actual crisis de la vivienda y en un mercado tensionado. En ese aspecto coincide tanto el portavoz de la Asociación Canaria de Estudiantes como expertos inmobiliarios consultados. «La realidad es que los pisos son muy escasos, están en malas condiciones, los precios son muy elevados, hay que cumplir con un montón de condiciones...», enumera el representante estudiantil.
La situación deriva de la falta de oferta y de la mala fama de los estudiantes como inquilinos
Una oferta escasa
Un agente inmobiliario de La Laguna encuadra la situación en la escasa oferta existente y en el temor que generó la nueva Ley de Vivienda y que llevó a propietarios a sacar sus casas de las plataformas de alquiler e, incluso, del mercado. «Los estudiantes son un colectivo en el que, como en cualquier colectivo, hay perfiles diversos, pero es cierto que históricamente ha sido problemático por la tendencia a hacer fiestas y a vivir muchos en la misma casa, con el desgaste que eso produce», manifiesta. «Hay actualmente una situación bastante complicada», añade sobre el problema en su conjunto.
Andrés Paz, representante de los alumnos, pide más plazas en residencias universitarias
Los alumnos universitarios que necesitan alquilar un piso se enfrentan también a un exceso de requisitos. «Por poner un ejemplo, y a pesar de que la Ley de Vivienda dice que solo se puede cobrar al alquilar un mes de fianza, conozco a muchísima gente, y yo incluido, que estamos pagando dos meses o hasta tres», indica Andrés Paz. Y prosigue en la misma línea: «Es dinero del que deja de disponer el estudiantado para sus gastos diarios. Y la realidad es que esto para las familias supone un gasto inmenso, especialmente para las de aquellos estudiantes que viven en otras islas y que se tienen que desplazar a la Universidad, e incluso para quienes se tienen que mover dentro de la propia isla porque viven en el Sur y debido a que para trasladarse todos los días a la Universidad lo tienen muy difícil. Y eso por no hablar de las colas de la autopista, que se supone que iban a estar solucionadas en 90 días, y aquí seguimos esperando...».
40
Viviendas en alquiler
- El portal inmobiliario Idealista recogía a media tarde de ayer 40 posibilidades de alquiler en todo el municipio de La Laguna, incluyendo tanto el casco como la periferia.
A juicio del portavoz de la ACE, la nueva ley «ha aliviado muchas situaciones». Pese a todo, ve algún aspecto positivo en el actual escenario. «Ahora mismo al menos los inquilinos cuentan con un marco normativo dentro del que moverse que los protege. Pero la realidad es que muchos propietarios se han aprovechado de la Ley para dificultar las condiciones, por ejemplo aumentando el precio», mantiene. «Siempre están exprimiendo al máximo la Ley para continuar enriqueciéndose», lamenta.
20.000
Estudiantes de la ULL
- La Universidad de La Laguna contó el pasado curso académico con alrededor de 20.000 estudiantes. Entre ellos hay tanto alumnos de la Isla como otros de fuera de ella.
«La principal alternativa a los alquileres son las residencias de la Universidad», afirma el portavoz de la Asociación Canaria de Estudiantes. Y agrega: «Si se pudieran mejorar las instalaciones, aumentar el número de plazas y, en definitiva, dar cobertura a un mayor número de estudiantes, se contribuiría desde luego a descongestionar el mercado». Según recoge la web de la Universidad de La Laguna, la institución académica dispone de una oferta mínima de 300 plazas de alojamiento en cada curso, distribuidas en tres colegios mayores y una residencia universitaria: Colegio Mayor San Fernando, Colegio Mayor San Agustín, Colegio Mayor Santa María y Residencia Universitaria Parque de las Islas.