Las restricciones en el consumo de agua continuarán «al menos un mes» en La Guancha

El alcalde guanchero en funciones, Antonio Hernández (PP), advierte de que el proceso de recuperación de los niveles de seguridad de los depósitos «tardará varias semanas»

Una persona llena un vaso con agua del grifo.

Una persona llena un vaso con agua del grifo. / Carsten W. Lauritsen

La restricción en el consumo de agua del grifo para los 5.561 habitantes del municipio de La Guancha, que comenzó este miércoles 31 de mayo, continuará «al menos un mes más», según reconoció este jueves 1 de junio a EL DÍA el alcalde en funciones, Antonio Hernández (PP). Su previsión es que el servicio pueda restablecerse con normalidad en un plazo de «entre uno y dos meses». Hasta entonces, los guancheros no podrán utilizar el agua de la red pública para beber, cocinar ni preparar alimentos. No existe ningún riesgo por usar el agua para el aseo personal o la limpieza del hogar.

El origen de esta nueva restricción, que afecta a un municipio acostumbrado a tener reiterados problemas con el suministro de agua, está en el paulatino descenso en los niveles de los depósitos municipales, que este miércoles alcanzaron niveles críticos y obligaron al Gobierno local en funciones a tomar una decisión drástica. «El origen del problema está en los días de calor que pasamos, el aumento del consumo probablemente por el llenado de piscinas y alguna fuga importante que aún no hemos podido localizar. Eso llevó a los depósitos a unos niveles críticos y nos obligó a actuar para evitar cortes en el suministro», explica Hernández.

«Teníamos que dejar de tratar el agua en la Estación Desalinizadora de Aguas Salobres de Cruz de Tarifes, donde se pierde prácticamente el 20% del agua que entra, para empezar a recuperar los niveles de los depósitos y evitar dejar a los vecinos sin agua en sus casas», informa el alcalde. La incorporación de agua sin tratar, y con exceso de flúor, es lo que obliga a restringir el consumo, ya que beberla puede producir manchas en los dientes. Se ha optado por ofrecer agua de baja calidad antes que cortar el suministro a determinadas horas o lugares.

"El proceso hasta llegar a los márgenes de seguridad de los depósitos es lento y aún tardará semanas"

Antonio Hernández (PP)

— Alcalde de La Guancha en funciones

Al dejar de tratar toda el agua que llega a La Guancha de Vergara I y II, el municipio dispone cada hora de unos 20 metros cúbicos más, uno 20.000 litros de agua extra que llegan cada hora a los depósitos locales. Sólo con la aportación de las primeras 48 horas, unos 960.000 litros más de agua, los depósitos han superado los niveles críticos. Sin embargo, el proceso hasta llegar a los márgenes de seguridad «es lento y aún tardará semanas», advierte Hernández. Luego quedarán pendientes los análisis de calidad. En estos días, los fontaneros del Ayuntamiento norteño trabajan en la búsqueda de nuevas fugas que justifiquen el aumento de las pérdidas.

«El mercado del agua está como está y no tenemos margen para comprar más, tratarla e incorporarla a la red pública», asegura Hernández, quien añade que «el agua está comprometida y, lamentablemente, el abastecimiento de los municipios no tiene ningún tipo de prioridad, así que la mayor parte del agua de Vergara se sigue usando para riego agrícola y ante situaciones como esta tenemos que tomar decisiones».

Hernández reconoce que adoptar estas medidas no es agradable, pero subraya que «no había otro camino que las restricciones en el consumo o los cortes de agua». Para el alcalde guanchero en funciones, el dilema tiene una respuesta clara: «Nuestra prioridad es que los vecinos abran el grifo y reciban agua para poder ducharse, lavar la ropa, tirar de la cisterna o limpiar la loza. Cuando no se producen circunstancias como la actual, La Guancha tiene un agua tratada de excelente calidad. Ahora lo más prudente era actuar como actuamos». El Ayuntamiento guanchero entiende que esta restricción es un mal menor, ya que su principal objetivo es evitar nuevas interrupciones del suministro a hogares y empresas, aunque fuera en horario nocturno.

Un sistema tan único como frágil

El municipio de La Guancha es el único de Canarias que recibe toda su agua de una única galería, aunque formalmente sean dos bocas (Vergara I y Vergara II). También es el único del Archipiélago que tiene que tratar el 100% del agua de abasto público en una Estación Desalinizadora de Aguas Salobres (Edas), la de Cruz de Tarifes, lo que genera un sobrecoste y, además, obliga a perder casi el 20% del agua que entra, que queda en forma de salmuera. Además, esta localidad del Norte, con una población dispersa entre las medianías y la costa, sufre importantes pérdidas en sus 22 kilómetros de tuberías. Cada semana se producen una media de una veintena de roturas o fugas. Según datos del Consejo Insular de Aguas de Tenerife de abril de 2021, La Guancha registraba entonces un 56% de pérdidas de agua en su red

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