Varios rodajes en el Teide «copan los aparcamientos» y «dañan la flora»

Seis colectivos denuncian un nuevo atropello

a las riquezas naturales del Parque Nacional

Imagen promocional del Parque Nacional del Teide.

Imagen promocional del Parque Nacional del Teide. / E. D.

Daniel Millet

Daniel Millet

Seis organizaciones ecolologistas denuncian una nueva situación de caos en el Parque Nacional del Teide, el más visitado de Europa (cuatro millones de personas de media al año), agravada por la falta de medios para su control. Los equipos de cuatro rodajes de producciones audiovisuales «coparon», según estas asociaciones, las zonas de aparcamientos más importantes de este espacio natural declarado Patrimonio de la Humanidad: Minas de San José, Teleférico, Parador de Turismo y Roques de García.

Esta situación provocó que los visitantes, las empresas que realizan actividades en el Teide y las organizaciones de defensa de la naturaleza sufrieran las consecuencias de la presencia de decenas de camiones y otros vehículos de los rodajes que «copaban numerosos lugares del espacio natural», criticaron la Fundación Canaria Telesforo Bravo-Juan Coello, Coordinadora Ecologista de El Rincón, Ben Magec Ecologistas en Acción, Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria, Seo Birdlife y el Grupo de Ornitología e Historia Natural de las Islas Canarias.

«A tal punto ha llegado la dejación de funciones por parte de la administración gestora, el Cabildo de Tenerife, que hasta una de las productoras ha sido la que ha recomendado a los guías de turismo lugares alternativos donde realizar su labor de interpretación ante la total ocupación que se iba a hacer de uno de los aparcamientos señalados», apuntan estas organizaciones en un comunicado de prensa conjunto.

Los seis colectivos detallan que «este afán desmedido por autorizar al mismo tiempo tal importante número de producciones audiovisuales ha motivado que un porcentaje significativo de visitantes, carentes de sensibilidad, haya acabado aparcando en lugares no habilitados para ello, lo que ha provocado daños a la flora y fauna del Teide», la zona más protegida de Tenerife que gestiona el Cabildo.

Las filmaciones dejaron sin sitio a los visitantes que querían realizar actividades como senderismo

También denuncian que compañías de seguridad privada contratadas para los rodajes «están realizando funciones para las que no tienen competencias, como regular el tráfico y controlar el acceso a determinadas zonas del Teide, ante la total ausencia de la Guardia Civil y del equipo del propio Parque Nacional, ya de por sí carente de efectivos suficientes para realizar su labor porque la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias se resiste a sacar nuevas plazas». Apenas cinco agentes forestales vigilan a cuatro millones de visitantes al año. Es la realidad del Parque Nacional del Teide, unos medios que según la Fundación Canaria Telesforo Bravo-Juan Coello son a todas luces insuficientes para cuidar una de las joyas naturales del mundo por la flora endémica que alberga y las variadas huellas de vulcanismo.

Las seis organizaciones detallan que se ha dado el caso de que personal de las compañías de filmación «ha acotado espacios de aparcamiento con vallas de forma unilateral, fuera de los lugares autorizados inicialmente». En ocasiones, los trabajos de filmación incluso han ocupado con los equipos técnicos espacios «fuera de los senderos habilitados», algo «absolutamente prohibido» por el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide vigente, tal y como señalan en el comunicado. Recuerdan que según el Plan de Gestión (PRUG), «los usos relacionados con la cinematografía, radio, televisión, vídeo, publicidad y similares, que tengan carácter profesional, comercial o mercantil, requieren autorización administrativa de la Comisión Mixta de Gestión». «Esta podrá delegar en la Dirección del Parque las autorizaciones de todos o parte de los usos especiales», matizan los colectivos.

Añaden que el Plan Director de la Red de Parques Nacionales establece que «no se podrá autorizar ninguna actividad extraordinaria si contradice las normas del Parque, va en detrimento de sus valores o de sus objetivos, tiene un riesgo elevado de generar daños a las personas o a la propiedad o si incide de forma significativamente negativa en el funcionamiento normal del parque, en la protección de los recursos o en el uso por parte de los visitantes». Son medidas que estas organizaciones entienden que no se han hecho cumplir en el Teide.

«Creemos que este desastre está motivado por la concepción que tiene del Parque Nacional del Teide la administración pública gestora del espacio, el Cabildo de Tenerife, que lo ve únicamente como una fuente de recursos económicos y de promoción turística de la Isla, sin que le importe lo más mínimo la conservación de los valores naturales que dieron lugar a su declaración», aseguran las seis asociaciones. Consultada por este periódico, la consejera insular de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García, no ofreció este jueves ninguna valoración sobre los hechos denunciados.

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