La Orotava realza el papel del colegio La Luz a través de la obra de su exdirector

Patricio Hernández condensa en 106 páginas los 34 años de historia de un centro educativo único

Francisco Linares (i), Patricio Hernández (c) y Manuel de los Reyes Sánchez.

Francisco Linares (i), Patricio Hernández (c) y Manuel de los Reyes Sánchez. / E. D.

El Día

El Día

Historia del CEIP La Luz es la obra en la que Patricio Hernández Díaz, exdirector de un centro considerado único en Canarias por sus características, resume los 34 años de existencia de un centro público, que en 1985 tomó el relevo de la escuela unitaria y del centro de educación especial Aspronte, de La Montaña. En sus 106 páginas, el libro incluye imágenes, sitúa el barrio de La Luz en el año de creación del colegio, el proyecto del centro, las aulas de educación especial y las aulas Enclave, el tema de la jornada continua y la implantación de la Logse, además de anécdotas.

Hasta que se jubiló en 2019, el autor, Patricio Hernández, ejerció 28 años de profesor, uno de secretario y 26 de director. En la presentación, subrayó que «todo lo que se relata en esta obra se corresponde con datos objetivos y con la influencia de haber participado profesionalmente en muchos de los momentos que se describen».

El alcalde, Francisco Linares, manifestó su satisfacción por esta publicación, que definió como «riguroso y ejemplar trabajo» sobre un centro cuyo autor, «en su etapa de director, puso en el mapa escolar de Canarias, y sigue siendo todo un referente».

El libro fue presentado por Manuel de los Reyes Sánchez, licenciado en Geografía e Historia, Derecho y Ciencias de la Educación, quien además de desgranar los datos más significativos de Historia del CEIP La Luz se refirió al apoyo que el Ayuntamiento de La Orotava presta a los centros educativos. «La educación encierra un tesoro que cuando se expone, como sucede con este libro de Patricio Hernández Díaz, puede y debe ser más realzado», subrayó.

La historia

La primera constancia sobre la edificación de un nuevo centro educativo en el barrio de La Luz es el acuerdo plenario del Ayuntamiento de La Orotava, de 27 de julio de 1978 y por la vía de urgencia. Se refirió a la compra de 23.200 metros cuadrados, de Laura Salazar y Benítez de Lugo, para construir un colegio de enseñanza especial y otro de EGB. La compraventa se realizó ante notario en 1980, por 10.439.559 peseta (62.743 euros). Al final, construyeron solo el colegio y no el centro de educación especial.

En la obra de Patricio Hernández se hace constar que fue en el año escolar 1985-86 cuando comenzó a funcionar el centro ordinario de educación preescolar, EGB y tres aulas de educación especial, con alumnos procedentes de extinto Aspronte, entre otros.

En respuesta a una reclamación planteada por las familias al Diputado del Común en 1989, la Dirección General de Promoción Educativa del Gobierno de Canarias informa que desconoce la causa por la que no fue construido el centro de enseñanza especial en el núcleo de La Luz. La realidad de su alumnado, de niveles severo y profundo, lo demandaba, a pesar de que sus medios y plantillas estaban por encima de la media de los recursos de un colegio con aulas de Pedagogía Terapéutica.

La obra de Hernández Díaz refleja que el CEIP La Luz vivió varias etapas con conflictos desencadenados por diversas razones en los que las aulas de educación especial tienen un protagonismo notable.

El trabajo presentado por el exdirector resalta los beneficios que el colegio aporta a la comunidad. Entre ellos, su papel como cauce para ayudar a aprender y aceptar mejor la diversidad, la tolerancia, la solidaridad y la educación para la convivencia y la paz como principales valores de la inclusión educativa.