Promemar, de premio Solidaridad 2022 a la sombra de la desaparición definitiva

Una multa de 5.000 euros por carecer de permiso para una limpieza en Tabaiba amenaza a la entidad que ha sacado 56.000 toneladas de basura de los fondos marinos de Tenerife

Parte de la familia de Promemar durante una de sus acciones de limpieza del litoral de Tenerife.

Parte de la familia de Promemar durante una de sus acciones de limpieza del litoral de Tenerife. / El Día

De Premio Solidaridad 2022 del Cabildo de Tenerife a estar al borde de la desaparición. Es la dura realidad de la entidad de voluntariado Promemar distinguida el año pasado por su trayectoria en proyectos medioambientales marinos. Una multa de 5.000 euros impuesta por la Guardia Civil amenaza con el cierre, aunque el presidente, Conrado Cabeza, anuncia que van «a luchar». Para ello lanzan una llamada a través de las redes sociales en la que solicitan la ayuda de la sociedad de la Isla. Han abierto una cuenta para recaudar fondos. Cabeza subraya: «Para pagar la sanción, pero también para contratar a un abogado experto en buceo que nos ayude a cambiar una ley obsoleta».

Promemar cumple diez años, cuenta con 36 personas voluntarias y un currículo que incluye multitud de acciones de limpieza en la costa de Tenerife más alguna incursión puntual a Gran Canaria como la actuación en Agaete. En la costa tinerfeña han retirado un total dd 56.289 kilos de basura. Apenas una pequeña parte de la cantidad total de los fondos isleños.

El origen del problema

El origen de todo se remonta a 2021 cuando durante una limpieza en Tabaiba los buzos del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil los sancionaron por carecer de autorización. Después de dos recursos a la justicia la cantidad inicial de 1.000 euros ha subido hasta los actuales 5.000.

Cabeza explica: «Íbamos a limpiar el pecio por el sistema habitual de hundir un saco de rafia –hilo o cordel de fibra natural– que carga un metro cúbico de arena, llenarlo de basura y subirlo a la superficie con un globo de cien kilos de peso». Lo explica con detalle: «Nosotros utilizamos ese saco adaptado con el que recogemos los residuos y el globo para reflotarlo. Normalmente, vamos unos días antes para prepararlo porque el tiempo que estamos en el fondo es limitado».

Añade: «Nos abrieron un expediente con una diligencia sobre qué estábamos haciendo y derivó posteriormente en la sanción». Una falta «muy grave» por llevar a cabo la acción sin estar autorizados. Sí lo estaban para la recogida del sábado siguiente pero no para ese día «porque era para mover la basura y parece que no se puede». Recurrieron los 1.000 euros iniciales de multa, pero solo lograron que la cantidad ascendiera a 1.600. Volvieron a recurrir y la semana pasada les llegó la resolución que ya deja lo que deben pagar en 5.000 euros.

Cabeza considera que «la Ley de Buceo actual está obsoleta y hay que cambiarla para que se nos permita la limpieza de los fondos sin tener que sufrir este acoso». Considera que «no queda claro el amparo al buceador voluntario». Compara a este con los bomberos voluntarios, que pueden usar determinado material para su labor, pero ellos no. Cabeza recuerda que pagan un seguro como si fueran una empresa, un total de 1.700 euros, «para luego tener todo tipo de limitaciones en nuestra tarea».

La actualización más reciente de la Ley, en 2020, no recoge la condición del buzo voluntario ni la limpieza de los fondos marinos. Valora: «Eso es lo que queremos, que se cambie la ley y un buzo voluntario tenga una normativa». Cabeza rechaza que, tal y como aparece en la denuncia más reciente, se les acuse de haber puesto en peligro la navegación marítima: «Cómo es eso posible si estamos actuando en una zona balizada donde no pasan barcos».

El saco y el globo

Defiende el sistema del saco y el globo para que el buceador «no tenga que estar bajando y subiendo todo el tiempo». Ahora, después de la denuncia «tenemos que sacarlo con nuestras propias manos y estar tres horas bajo el agua, en lugar de una como antes». Cabeza incide en que la situación de los fondos marinos «va a peor y están cada vez más contaminados». Lo defiende quien lleva media vida bajo el agua y diez años de limpiezas.

Promemar solicita el apoyo de la sociedad tinerfeña en una doble vía: volver a recurrir la multa y luchar por el cambio de la ley. Ese es el número de cuenta para ayudar: ES79 2100 6685 1702 0003 9203.

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