Acuerdo para que la central hidroeléctrica de Tenerife se ubique en Güímar

La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, y el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, muestran su compromiso para que esta infraestructura se haga por fin realidad en una zona afectada por la extracción ilegal de áridos

Red Eléctrica llegó a barajar en los últimos años hasta 62 ubicaciones diferentes para la nueva central hidroeléctrica de bombeo que debe instalarse en Tenerife para fortalecer, diversificar y hacer más sostenible el frágil sistema eléctrico insular. El acto de presentación del inicio de las obras del cable que unirá las redes de abastecimiento de las islas de Tenerife y La Gomera, celebrado este lunes 20 de marzo de 2023 en Guía de Isora, fue también el del primer gran compromiso público que confirma el acuerdo entre las administraciones y entidades implicadas para que esa instalación clave se ubique en la antigua zona de extracción de áridos del municipio de Güímar.

Beatriz Corredor, la presidenta de Redeia, el grupo al que pertenece Red Eléctrica, dejó claro que «Tenerife necesita, como ya está en marcha en Gran Canaria, ese sistema de almacenamiento que permita integrar más renovables. El sistema de almacenamiento más eficiente y efectivo es, sin duda, el bombeo. Dentro de Tenerife se han hecho estudios sobre diferentes emplazamientos, pero todos esos estudios coinciden en que el de Güímar será, probablemente, el mejor. No sólo desde el punto de vista de la propia infraestructura eléctrica, sino también para recuperar un espacio que está degradado por razones que todo el mundo conoce», dijo en alusión a los daños por la extracción ilegal de áridos.

Cantera ilegal de áridos en Güímar. | | E.D.

Cantera ilegal de áridos en Güímar. / El Día

Corredor reconoció que «se están haciendo los estudios previos y, de acuerdo siempre con el Gobierno de Canarias y el Gobierno de España, en cuanto podamos, lo lanzaremos». Para que no quede ninguna duda remarcó que «está previsto hacer una central de bombeo en Tenerife lo más rápido posible».

Satisfacción de Ángel Víctor Torres

Tras este pronunciamiento de la máxima responsable de Red Eléctrica, el presidente regional Ángel Víctor Torres mostró su satisfacción por «escuchar a Beatriz Corredor hacer esta apuesta por la isla de Tenerife y, por lo tanto, creo que es un primer gran compromiso para conseguir ese almacenamiento fundamental de energía sostenible en Tenerife, tal y como trasladamos nosotros en su día a la ministra de Transición Ecológica. Seguiremos caminando en ese sentido, sin atajos y con el objetivo claro de que en 2040 tenemos que conseguir el 100% de energías limpias y sostenibles en Canarias».

Torres añadió que esta central es «un objetivo importantísimo porque, además, lleva consigo una recuperación medioambiental. Aprovecha la orografía y la realidad existente para tener esa planta de salto de agua». Aseguró que «estamos hablando de una inversión de muchos cientos de millones de euros, pero las cosas hay que pelearlas, proponerlas y terminar consiguiéndolas».

De Gorona del Viento a Chira Soria

El presidente canario recordó que después de crear una instalación de este tipo en Gorona del Viento, en la isla de El Hierro, el año pasado se puso en marcha el gran proyecto de la central hidroeléctrica de Chira Soria, en Gran Canaria, y ahora le toca el turno a Tenerife, con una infraestructura que también beneficiaría a la isla de La Gomera.

Respecto a los problemas judiciales que afectan a estos terrenos, aún pendientes del pronunciamiento del Tribunal Supremo sobre el llamado caso Áridos, Torres dijo que «la voluntad de las administraciones ha sido siempre la de colaborar con la justicia y buscar soluciones. Y lo que planteamos ahora es una solución energética que es razonable, lógica y operativa, y que además tiene el apoyo de las administraciones canarias, y también de Redeia y del Gobierno de España».

Una central hidroeléctrica de este tipo es una gran construcción con cuatro elementos claves: los dos embalses de agua, para los que Güímar ya cuenta con desmontes; la central, y la gran tubería de conducción, con unos cinco metros de diámetro, para mover el agua entre ambos embalses. Además, debe conectarse a una línea de alta tensión. El consenso actual es un paso clave para el tortuoso proceso administrativo que requiere una instalación de este tipo, que tardará años antes de que pueda licitarse y construirse.

¿Qué es una central hidroeléctrica de bombeo?

Una central hidroeléctrica de bombeo, reversible o de salto es una instalación de almacenamiento de energía eléctrica que cuenta con dos grandes embalses de agua, situados a cotas diferentes. Puede bombear agua hacia la cota superior cuándo hay excedentes de energía eléctrica (que no puede almacenarse) y generar nueva energía cuando sea necesario, dejando que el agua y el desnivel activen sus turbinas.

¿Cómo funciona?

Este tipo de centrales pueden funcionar en modo bombeo y modo turbinación. El bombeo consiste en que el agua se lleva desde el embalse inferior hasta el superior utilizando energía eléctrica de la red, por ejemplo excedentes de las renovables por la noche. Así queda almacenada en forma de energía potencial en el embalse superior. Más tarde podrá usarse cuando el consumo aumente. En el modo turbinación el orden se invierte. El agua va desde el embalse superior al inferior, devolviendo a la red la energía en horarios de mayor consumo. El agua almacenada en el embalse superior circula por la tubería hasta el inferior, accionando las turbinas de la central e integrando en el sistema la energía renovable acumulada. El ciclo se puede repetir continuamente.

¿Cuánto cuesta?

Red Eléctrica construye en la actualidad una central hidroeléctrica en Chira Soria, en Gran Canaria. Este proyecto se concibió con un coste inicial de unos 409 millones de euros, pero la inflación elevó su presupuesto a finales de 2022 por encima de los 589 millones de euros. La ubicación de Güímar podría encarecer esos costes por la inexistencia de grandes embalses ya construidos, como en el caso de las presas de Chira y Soria. En Tenerife hay desmontes por extracción de áridos que servirían para albergar el agua, pero tendrían que habilitarse embalses.

¿Cuánto tardaría?

La central hidroeléctrica de Chira Soria, cuyas obras ya están en marcha, tiene un plazo de ejecución de unos dos años. Allí comenzaron en febrero de 2022 y se espera que pueda empezar a bombear agua y generar energía eléctrica en el primer trimestre de 2024. En el caso de Güímar, el proyecto es por ahora sólo una intención compartida por las instituciones que, además, debe esperar a que el horizonte judicial de estos terrenos se despeje por completo.

Suscríbete para seguir leyendo