Suscríbete eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

industria

Las desaladoras de Granadilla y Fonsalía, con energía fotovoltaica

El Cabildo las dota de placas solares, al igual que al depósito de Las Charquetas | El objetivo es reducir el consumo energético

Pedro Martín en la desaladora de Fonsalía, en Guía de Isora. Andrés Gutiérrez

El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) destina 2,8 millones de euros para la instalación de placas fotovoltaicas en las desaladoras de agua de mar de Abona, en Granadilla, y de Fonsalía, así como en el depósito de Las Charquetas, en Guía de Isora. El propósito es alcanzar el autoabastecimiento energético y reducir el consumo de dichas instalaciones.

El presidente del Cabildo de Tenerife y del Consejo Insular de Aguas, Pedro Martín se refirió al «compromiso del actual grupo de gobierno por mejorar las infraestructuras hidráulicas de la Isla». En ese contexto, explicó que «la instalación de energías renovables en las plantas desaladoras de agua de mar reducirá el gasto relacionado con el consumo eléctrico de estas instalaciones».

Martín Domínguez también recordó que la implantación de este tipo de recursos «es un objetivo prioritario para el Cabildo». Al respecto, mencionó la reciente presentación de «un proyecto de energía fotovoltaica flotante en la Balsa de San Antonio, en La Matanza de Acentejo». Todo ello refrenda que «seguimos trabajando por producir el cambio de modelo en otro más sostenible y limpio y que, además, repercuta en el ahorro económico».

Javier Rodríguez Medina se mostró insistente al asegurar que «tenemos que articular medidas para favorecer una transición hacia un modelo energético mucho más sostenible». El consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife incluye en ese marco que «la complementación a la puesta en marcha de estaciones desaladoras se activa con recursos también sostenibles, como la instalación de placas solares que ayuden a aliviar el consumo eléctrico de dichas instalaciones».

Al respecto, se refirió a que «el Consejo Insular de Aguas de Tenerife está trabajando de forma decidida» para alcanzar el objetivo. «Somos el mayor consumidor de energía eléctrica de la Isla y hemos conseguido un cambio absoluto de paradigma», remarcó el consejero insular. Rodríguez Medina aludió a que «desde el año 2020, hemos puesto en marcha en el Ciatf el uso de energía de carácter renovable», apuntó el consejero insular.

Las estaciones desaladoras de agua de mar son una alternativa a la producción de agua proveniente de recursos tradicionales, y su funcionamiento alivia el consumo de agua de galerías y pozos.

La desaladora de Granadilla fue entregada al Cabildo tras una inversión del Ministerio de Medio Ambiente de 16,5 millones, junto con una inversión de otros cinco millones hecha por la Corporación insular.

La desaladora de Granadilla, situada en el polígono industrial, beneficia a unos 60.000 habitantes de los municipios de Arico, Granadilla, San Miguel y Arona. Esta infraestructura utiliza un sistema de ósmosis inversa para el tratamiento de 14.000 metros cúbicos, cantidad que puede ampliarse a 21.000 metros cúbicos al día en una segunda fase y hasta 42.000 en el futuro. Ha costado 17,5 millones de euros

La desaladora de agua de mar del Oeste de Tenerife, cuyas obras comenzaron en agosto de 2010, costó casi 16 millones de euros. Se ubica en Fonsalía, en el municipio de Guía de Isora, y abastece de agua a más de 70.000 habitantes de la zona costera de Guía de Isora y de Santiago del Teide. Esta infraestructura emplea un sistema de ósmosis inversa para tratar 14.000 metros cúbicos al día en una primera fase, ampliable a 21.000.

La liberación de estas cantidades posibilita el riego de aproximadamente 2.000 hectáreas de platanera con agua proveniente de recursos tradicionales.

Compartir el artículo

stats