El desafío de Navarro Tacoronte

El mediador se presenta en el Cabildo para seguir el debate sobre el caso | Pedro Martín amenaza con desalojarlo de la sala

Navarro Tacoronte, el mediador, desafiante ayer.

Navarro Tacoronte, el mediador, desafiante ayer. / MARÍA PISACA

El rumor corría a primera hora en el Cabildo de Tenerife: Navarro Tacoronte, el mediador, estaría en el pleno monográfico sobre el caso al que da nombre. Parecía un órdago, pero se hizo realidad. Asegura que no acudió a provocar sino a verle la cara al presidente, Pedro Martín. Y que este se la viera a él.  

«Soy Marco Antonio Navarro Tacoronte. DNI número xxx». Sorpresa para todos en el Cabildo de Tenerife. Desde el vigilante de seguridad que le toma los datos al ultimo consejero. Golpe de efecto del mediador en el debate monográfico de la Corporación insular sobre el caso al que da nombre. Tensión, despliegue mediático pocas veces visto y la figura clave en la supuesta trama de corrupción entre las 30 personas que tiene de aforo la zona del público. Superado con creces en esta ocasión con mucha gente de pie.

El rumor corría a primera hora de la mañana en el entorno del Cabildo. Parecía un simple órdago, pero se hizo realidad. Y cogió a la mayoría con el pie cambiado

El mediador aguanta más o menos estoicamente las tres horas de debate para tener su momento de gloria al final con declaraciones a las puertas de Palacio Insular ante una nube de cámaras.

Llega muy tranquilo, acompañado de varias personas, y se lava bien las manos antes de entrar al salón de plenos. Luego, una vez dentro, mantiene las formas pero gesticula ante algún comentario, murmura o habla al oído con quienes le acompañan. Sabe que es el centro de todas las miradas. En un momento dado pone el altavoz de su móvil. El presidente insular, Pedro Martín, le pide que lo apague y recuerda que tienen que estar en silencio. Primer asalto.

Hubo dos momentos destacados en la pugna de ayer entre presidente y mediador. En medio de la sesión, Navarro hace un comentario ininteligible en voz alta y Pedro Martín amenaza con desalojarlo. «Esto no es un circo», argumenta, aunque ayer ejerciera de jefe de pista o domador. El resto de roles, a gusto del consumidor.

La compareciente es en realidad la consejera de Deportes, pero todo el mundo mira al público. Los participantes del gran despliegue mediático y los propios consejeros. El mediador es la estrella de esta particular película.

Navarro Tacoronte sigue murmurando por lo bajo a sus acompañantes. Parece que se contiene. Tiene interés en saber quién es quién en su particular guión. Se levanta y sale de la sala hasta en tres ocasiones. Algún medio informativo va detrás aunque poca noticia hay en las llamadas que hace o en otras tareas más mundanas.

Concepción Rivero, consejera de Deportes y compareciente, da pie a un chascarrillo: «No lo conozco ni tengo su teléfono. Sé que está sentado ahí porque lo he visto en los medios». Navarro Tacoronte, educado, la saluda desde su asiento en ese ahí que menciona la que fuera jueza durante nueve años y miembro de Ciudadanos con un escueto «buenas tardes»

A Marco Antonio no le gusta lo que ve en el pleno del Cabildo de Tenerife. Esperaba que Pedro Martín reconociera que, según él, lo conoce desde 2015 o 2016.

Tampoco recuerda la fecha exacta en la que se reunió con Martín en su despacho del Cabildo, pero asegura que fue antes de la denuncia del exdirector de Deportes, Ángel Pérez. La espoleta del caso, su caso. El de quien dice que no viene a provocar sino a ver algunas caras y a que le vean a él.

Marco Antonio empieza y termina como la estrella mediática «en este teatro» en el que, como dijo María José Belda, consejera no adscrita, «se ha convertido hoy (por ayer) el salón de plenos del cabildo de Tenerife».

El mediador protagoniza el debate sobre el caso Mediador. Nunca mejor dicho lo de protagoniza. Es una vuelta de tuerca inesperada. Para algunos. Para Marco Antonio, no. Él es la estrella.

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