Titsa busca conductoras de guagua

La compañía pública de transporte intenta captar a mujeres con la inquietud de ser choferesas para que opten a las 110 plazas ofertadas durante el presente año

Una conductora atiende a una pasajera en la guagua de la línea 015 en el Intercambiador de La Laguna.

Una conductora atiende a una pasajera en la guagua de la línea 015 en el Intercambiador de La Laguna. / DELIA PADRÓN

«¿Te gustaría ser conductora de guaguas? Tu pasión puede conducirte hasta Titsa». La pregunta y la consiguiente respuesta aparecen estos días en las pantallas de los vehículos que cubren las líneas de Titsa por toda la Isla. Transportes Interurbanos de Tenerife busca, en primer lugar, conductores en general, sin diferencias de género, para responder a la gratuidad para los usuarios de los bonos mensuales, medida vigente desde el pasado 1 de enero. Pero la empresa dependiente del Cabildo anima especialmente a las féminas, sin que eso suponga ventaja respecto a los varones, a participar en los procesos de concurso oposición que este año dotarán a la plantilla de 110 nuevos chóferes y choferesas. Ellas suponen hoy el 12% del total.

El anuncio que ameniza la ruta en las guaguas interinsulares invita a las mujeres a presentarse a los procesos selectivos para «incorporarse a nuestra gran familia» y a sentir el «orgullo de formar parte de un servicio público esencial».

Brecha de género. La intención de la iniciativa es cubrir la brecha de género que existe en la compañía. Así, a 31 de enero de 2023, la plantilla activa de Titsa incluía a 1.356 conductores-receptores. De ellos, 162, el 11,95%, eran mujeres y un abrumador 88,05%, 1.194, hombres. En el total, que incluye otro tipo de trabajadores desde los mecánicos a los administrativos, el porcentaje de ellas es un poco mayor. Los 1.748 miembros son 212 mujeres (12,13%) y 1.536 hombres (87,87 %).

Hacen falta chóferes por la demanda al alza y también para cubrir bajas o jubilaciones

Enrique Arriaga

— Presidente de Titsa

Más conductores. Enrique Arriaga es consejero de Movilidad del Cabildo de Tenerife y presidente de Titsa. Anima a las mujeres a incorporarse a un proceso en marcha desde antes de la gratuidad. Recuerda en este sentido que «en 2019 ya elaboramos una bolsa de conductores y en 2022 se incorporaron 56 en dos grupos, el último el pasado enero». Añade que «este año ya tenemos 32 en formación y se incorporarán otros 26 y 32, los máximos que permite ese periodo formativo». A final de 2023 la plantilla tendrá «unos 110 chóferes más» con «90 preparados en pocos meses». Reconoce la «carencia de efectivos en toda la Isla», aún más con el aumento exponencial de la demanda que ha supuesto la gratuidad. Pero también porque «hay que cubrir las bajas o jubilaciones de todos los años» explica Arriaga. Cabe recordar que en el primer mes de vigencia de la nueva medida, Titsa (guaguas) y Metrotenerife (tranvías) pasaron de 70.576 usuarios frecuentes –diciembre de 2022– a 168.306 en enero de 2023, Esto significa que desde el inicio de la gratuidad el número de abonos mensuales vendidos se ha multiplicado por 2,4. La página web de Titsa recoge las condiciones para participar en los procesos selectivos. Tener el carné correspondiente, pasar un test psicotécnico y la formación específica tanto de conducción como teórica.

162 mujeres

Las mujeres suponen el 11,95% de la plantilla de chóferes de Titsa. Son 162 en total frente a los 1.194 hombres, el 88,05%. Un evidente desequilibrio que se intenta paliar con la campaña.

Escasa demanda aún. Daniel Mesa es el director de la academia especializada Opovictor, ubicada en la calle Buenventura Bonnet, en el entorno del Parque de las Indias de Santa Cruz. Reconoce que «la demanda específica para entrar en Titsa fue escasa el año pasado pero considero que se debe al desconocimiento del gran público». Han preparado a algunos opositores a plazas como las de mecánico y sobre todo en lo que respecta al test psicotécnico. Espera que cuando salgan estas nuevas convocatorias se animen más personas. Y entre ellas, específicamente las mujeres.

El momento más duro. En un espacio destacado del Intercambiador de Transportes de Santa Cruz de Tenerife se encuentra una placa en la que se puede leer el siguiente texto: «A la memoria de Isabel Canino Rivero, trabajadora de Titsa. Tu recuerdo nos impulsa a seguir luchando por erradicar la violencia machista». Es el sentido tributo a la que fuera conductora de guaguas durante 8 años, asesinada cuando tenía 37, a manos de su pareja sentimental Salvador Morales, también chófer de la compañía de transportes tinerfeña. Ocurrió el 21 de marzo de 2009, aunque su cuerpo fue hallado 70 días después. El momento más duro y traumático en las últimas décadas para las mujeres –y los hombres– en la empresa pública. Frenaron tu vida, conducimos tu recuerdo fue el lema de amigos, compañeros y familiares en el homenaje que le rindieron diez años después de su muerte. Isabel Canino, mujer y conductora, siempre en el recuerdo.

La pionera en los años 80 del siglo XX

«Cuando me veían al volante, me mandaban a fregar». La frase es de Ana María Rodríguez Morales quien, a partir del 2 de septiembre de 1989, fue la primera mujer que condujo una guagua de Titsa. Lo afirmaba a El Día en noviembre de 2018, ya prejubilada. Ella empezó a romper estereotipos entre sus propios compañeros y muchos usuarios. A finales de la década de los ochenta del siglo XX decidió presentarse a una selección de personal en Titsa. Rememoraba entonces con orgullo los comentarios que, incluso, le reprochaba «quitarle el trabajo a un padre de familia». Nació en La Cuesta, donde de niña aprendió a conducir el taxi de su padre. Sacó el carné para conducir guaguas y pidió trabajo sin suerte en una empresa de transporte discrecional. Se enteró luego de que Titsa buscaba chóferes, se presentó y consiguió la plaza. Durante los 14 años siguientes condujo en líneas de transporte urbano en la capital tinerfeña, especialmente la que cubría el pueblo de San Andrés y el centro de Santa Cruz. En 2003, accedió a la plaza de inspectora y se jubiló en 2018, En 2002, su hija también entró a formar parte de Titsa. Ana, la pionera. | J.D.M.

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