Tres de cada diez kilos de carne que consumen los isleños al año es local

Repunta en 2022 la compra de carne de vaca, cabra y oveja en los hogares de Tenerife

Un puesto de carne del Mercado Nuestra Señora de África de Santa Cruz de Tenerife.

Un puesto de carne del Mercado Nuestra Señora de África de Santa Cruz de Tenerife. / María Pisaca

Los tinerfeños consumen cada vez más carne producida en las granjas de las Islas, en especial de vaca, cabra y oveja. Tres de cada diez kilos de alimentos cárnicos –exceptuando el pollo– que compra cada tinerfeño al año se destina a la producción local, según una comparativa entre los datos facilitados por el Cabildo de Tenerife correspondientes a 2022 y las estadísticas nacionales por comunidad. El cruce de estas cifras revela que de los 15 kilos de carne de vaca, cabra, oveja y conejo que adquiere cada tinerfeño al año, 4,2 proceden del Archipiélago.

El año pasado se cerró con un notable repunte en el consumo de carne local de vaca, cabra y oveja en Tenerife, motivado según el consejero de Agricultura y Ganadería del Cabildo, Javier Parrilla, «por el aumento de la demanda y la alta competitividad de las carnes del país». A nivel global, según los datos facilitados ayer por la Corporación insular en un comunicado, el consumo de carne local en Tenerife alcanzó los 4.162.653 kilos en 2022, lo que se supone un ligero descenso con respecto a 2021, cuando se contabilizaron 4.272.702 kilos totales (2,5% menos). Destaca el incremento del 17% en el consumo de carne de vaca (1.236.196 kilos), del 30% en el consumo de carne de cabra (76.868 kilos) y del 94% en el de ovino (32.036 kilos).

De los 76.868 kilos de producción caprina, 16.887 fueron de carne de cabrito, lo que supone más de 20% del total, mientras que, de los 32.026 kilos de ovino producidos, 13.660 se correspondieron con cordero (el 42,6 por ciento).

Las explicaciones de Parrilla

«El repunte en el consumo de carne local de caprino y ovino no solo responde al incremento de la demanda por parte de la ciudadanía y las grandes comercializadoras, sino al aumento de establecimientos y carnicerías Kosher, que no consumen ni cerdo ni vaca», explica Javier Parrilla. «Además, en el caso de los sectores ovino y bovino es importante destacar que se han creado nuevas explotaciones, impulsando la oferta de la isla y dando respuesta a la creciente demanda», matiza.

A nivel global, el ligero descenso en el consumo de carne en la Isla responde a la reducción de la producción de carne de porcino (10% menos) y a la caída en el consumo de carne cunícola (3,8% menos). El consejero insular hace hincapié, sin embargo, en que comparado con el año 2019, el consumo de carne se ha incremento en casi un 8 por ciento (de 3.881.403 a 4.162.653 kilos). «Y todo ello a pesar de estamos atravesando un escenario mundial muy complicado, con un panorama marcado por la crisis sanitaria de la covid-19 y la inflación de los alimentos, el combustible y la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania», detalla.

El responsable insular incide, además, en que «las grandes comercializadoras están apostando por la adquisición de carnes frescas de la isla, no solo por su calidad, continuidad y frescura, sino porque actualmente las carnes locales de cabra y vaca están mejor valoradas y son muy competitivas».