10.000 mayores mejoran su calidad de vida gracias a las actividades municipales

Un total de 9.600 personas de la Isla participan en las actividades para mayores de 65 años financiadas por el Cabildo de Tenerife con un millón de euros y organizadas por los ayuntamientos. Es el primer balance de estas actividades para mejorar la calidad de vida de los mayores tinerfeños. Hasta el momento se han organizado más de un centenar de actividades, entre el ocio, los talleres, la mejora de la psicomotricidad y desarrollo cognitivo, las visitas culturales y convivencias intergeneracionales.

En muchos municipios, el programa se centra en talleres para mejorar la movilidad. Este es el caso de Adeje, Fasnia, Santiago del Teide, Güímar, Vilaflor de Chasna, Buenavista del Norte, El Rosario y La Laguna. Este último municipio también diseñó visitas y rutas culturales para mayores, al igual que San Juan de la Rambla y Arafo.

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Buena parte de las actividades programadas tienen muy en cuenta la discapacidad

Los municipios de El Sauzal, Tacoronte y El Tanque iniciaron, por su parte, un plan de acompañamiento a las personas mayores en sus domicilios, así como talleres de convivencia intergeneracional. Asimismo, se realizaron sesiones de aromaterapia, risoterapia y musicoterapia en Candelaria y La Matanza de Acentejo, mientras que la programación de municipio de La Orotava incluyó la celebración de talleres sobre tecnologías de la información, con el fin de reducir la brecha digital que aísla a la población mayor.

El Cabildo de Tenerife recuerda que otros 15 ayuntamientos de la Isla han planificado para este año el desarrollo de las actividades programadas con cargo a la subvención del Cabildo, lo que hace prever que el alcance del programa sea aún mucho mayor.

La consejera de Acción Social, Marián Franquet, explica que el programa de actividades, que son competencia de cada municipio, es «fruto del trabajo colaborativo con asociaciones de mayores o programadas por profesionales del sector». «Nuestro objetivo es impulsar actividades de tipo preventivo frente al deterioro y la soledad no deseada que sufren muchas personas mayores, pero también desestigmatizar y proponer actividades de ocio y tiempo libre nuevas, adaptadas a los gustos y preferencias de un colectivo muy variado», señala.

Franquet resalta que la discapacidad ha sido un factor «determinante» a la hora de diseñar buena parte de las actividades. De hecho 11 de los 16 ayuntamientos con los que ya se ha trabajado planificaron específicamente programas para mayores con discapacidad, ¡concluye la consejera.