La Victoria facilita que los vecinos elaboren su propio abono ecológico

El Ayuntamiento de La Victoria de Acentejo y el Cabildo de Tenerife facilitan que los vecinos del municipio elaboren su propio abono ecológico con residuos orgánicos. La creación de un punto de compostaje comunitario logra la implicación inicial de 63 familias del municipio que transformarán parte de los residuos de su hogar en un fertilizante para huertas y jardines. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 264.000 euros.

El proyecto de creación de un punto de compostaje comunitario ha contado, además, con la participación de 21 personas que reciben formación y adquieren experiencia laboral remunerada. En este equipo hay educadores medioambientales, albañiles y peones agrícolas y de la construcción. El alcalde vitoriero, Juan Antonio García Abreu (PSOE), subraya que «hablamos del aprovechamiento de los restos orgánicos para la elaboración de compost que se destinará a uso comunitario. Ganamos todos, ya que esto permitirá al Ayuntamiento ahorrar en la compra de abonos para las zonas verdes y jardines municipales, y los vecinos y vecinas podrán llevarlo a casa para abonar sus plantas y cultivos domésticos. Pero, sobre todo, ganará el medio ambiente, al derivar menos basura y evitar el uso de fertilizantes químicos que dañan la tierra».

Este programa prevé la construcción de tres composteras municipales, de las que una ya está operativa. A partir de esta semana, los vecinos y vecinas que lo deseen pueden depositar sus residuos orgánicos en este punto. de momento, un total de 63 familias vitorieras ya se han sumado a esta iniciativa, «una cifra que irá aumentando conforme se da a conocer el proyecto», explica el alcalde.

El Consistorio se encarga de entregar los cubos para el depósito de los residuos en casa, a la vez que realiza sesiones explicativas sobre qué es el compost, para qué se utiliza, qué restos orgánicos se deben separar para su elaboración, y cómo funcionará el área de lombricompostaje. Este programa se desarrolla en la finca El Pinar, en una superficie de 500 metros cuadrados, donde se han habilitado tres espacios: el área de lombricompstaje, donde se ubican las tres grandes composteras municipales; un huerto comunitario de hierbas aromáticas, y una zona de recuperación de la vegetación del bosque termófilo.

El huerto servirá para «crear el necesario sentimiento comunitario y de participación ciudadana, pues cualquier persona que lo desee podrá tanto sembrar nuevas plantas aromáticas como llevarse a casa las que necesite», según indica el Gobierno vitoriero. La recuperación de vegetación del bosque termófilo ayudará a recobrar la desaparecida biodiversidad de la zona, atrayendo insectos polinizadores que contribuyan al crecimiento de nueva flora autóctona y, con ello, a lograr un mayor equilibrio del entorno, lo que favorecerá el control de plagas.