El Gobierno de Canarias da luz verde al penúltimo tramo del Anillo Insular

El visto bueno a la declaración de impacto ambiental de la vía entre San Juan de la Rambla y Buen Paso, en Icod de los Vinos, es un avance clave para desatascar la autopista del Norte

El Gobierno de Canarias da luz verde  al penúltimo tramo del Anillo Insular

El Gobierno de Canarias da luz verde al penúltimo tramo del Anillo Insular / E. D.

El Gobierno de Canarias da luz verde al penúltimo tramo del Anillo Insular y avanza hacia un cierre que cambiará la movilidad en la isla de Tenerife. La Consejería de Transición Ecológica y Planificación Territorial, a través de la Comisión de Evaluación Ambiental, ha dado su visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de trazado y construcción del cierre del Anillo Insular entre San Juan de la Rambla y la rotonda de Buen Paso, en Icod de los Vinos. Un paso clave que permitirá licitar esta obra de 175 millones de euros en 2023. El presidente insular, Pedro Martín (PSOE), mostró ayer su satisfacción por este trámite imprescindible y garantizó que la obra se podrá poner en marcha «antes de que acabe el año».

Se trata de una nueva autovía, que tendrá cuatro carriles, y que discurrirá al sur de la actual TF-5. El proyecto de este tramo está redactado desde 2007, pero su actualización fue contratada por la Consejería regional a principios de 2021. En noviembre de 2021 salió a exposición pública y 14 meses después, ya tiene aprobada la Declaración de Impacto Ambiental.

A concurso «este año»

Pedro Martín resaltó la importancia de esta aprobación ambiental que, junto con el proyecto de la vía de circunvalación de La Laguna (desde Guamasa), «nos dan la garantía de que, una vez superados todos los obstáculos, estudios y evaluaciones necesarias, la obra podrá salir a concurso este año». A su juicio, se trata de dos actuaciones claves para empezar a desatascar la autopista del Norte (TF-5) y reducir las colas que se sufren desde hace más de tres décadas.

El vicepresidente primero y consejero insular de Carreteras y Movilidad, Enrique Arriaga (Cs), también dijo ayer que «en este mandato hemos conseguido redactar importantes proyectos que no existían y obtener las indispensables y complicadas declaraciones de impacto ambiental. Conseguimos así dejar listo los trámites para licitar, ahora sí, las obras de importantes infraestructuras que ayudarán a mejorar la movilidad de Tenerife». Para Arriaga, el Anillo Insular es «una de esas vías fundamentales que permitirá mejorar la calidad de vida de los tinerfeños y mejorar los flujos económicos de quienes viven en el Norte».

Esta actuación entre San Juan de la Rambla e Icod no tendrá grandes afecciones al tráfico, ya que prácticamente la totalidad del trazado es de nueva construcción. Discurrirá más alejado del mar que la actual TF-5 y tendrá tres tramos de túnel, cuyo coste total supera los 48 millones de euros. El túnel más largo, ubicado al inicio del trazado para evitar un espacio protegido y el casco ramblero, mide unos 975 metros. Hay otro de 320 metros, que sale del barranco de Las Monjas, y un tercero de 826 metros, en Las Cucharas.

La nueva carretera, que atraviesa el municipio de La Guancha, será en realidad una doble vía, con dos carriles para cada sentido de circulación y con túneles independientes. El trazado antiguo de la TF-5 continuará disponible como alternativa. Además, resolverá carencias históricas de la localidad guanchera, como disponer de un acceso seguro para todo tipo de vehículos desde la TF-5. El gran enlace que prevé el proyecto, por encima de Las Crucitas, permitirá dejar en el olvido el peligroso cruce de la TF-5 con la TF-352, a través de la subida a la Planta Insular de Residuos Sólidos (PIRS). Esta nueva vía y un acceso más seguro servirán, además, para dar viabilidad al proyecto del polígono industrial La Yegua, pendiente de desarrollo desde 2001.

La obra entre San Juan de la Rambla e Icod permitirá continuar con el cierre del Anillo Insular por el Norte, ya que conectará por el este con la actual carretera entre San Juan de La Rambla y Los Realejos, y con el tramo ya en uso entre Icod y El Tanque, por la zona oeste. Actualmente se está ejecutando el cierre del anillo entre El Tanque y Santiago del Teide, la obra de mayor envergadura que ejecuta el Gobierno canario, con una inversión de 240 millones de euros y el túnel más largo del Archipiélago, de 5,1 kilómetros de longitud.

Cuando el tramo del Anillo entre San Juan de la Rambla, La Guancha y Buen Paso esté en marcha, sólo quedará pendiente el proyecto para la zona más complicada, los alrededor de siete kilómetros que separan el final de la autopista TF-5 en Los Realejos del núcleo de Las Aguas, en San Juan de la Rambla. En 2001, el Gobierno de Canarias hizo público el Plan Territorial Especial y Estudio Informativo del Corredor Insular del Norte, que barajó diez alternativas para ampliar la autopista del Norte desde la zona realejera de San Vicente. La alternativa elegida, con una carretera sobre viaductos y un enorme puente en barranco Ruiz, tenía un gran impacto ambiental y cosechó una legión de detractores. Tampoco era muy respetuosa con los núcleos urbanos de San Agustín y San Vicente, por lo que también acumuló opositores en Los Realejos. Recibió 13.812 alegaciones en contra y se descartó. En la actualidad, el Gobierno canario y el Cabildo ultiman un nuevo proyecto más respetuoso con el medio ambiente y el paisaje.

Estudio de la calidad del aire

El Gobierno canario señala que esta declaración ambiental favorable del penúltimo tramo del Anillo Insular se mandará a publicar en los próximos días al Boletín Oficial de Canarias (BOC) y llega «tras realizar el pertinente procedimiento de información pública y de consulta a todas las administraciones afectadas y personas implicadas y tras recabar todos los informes preceptivos de los diferentes servicios a consultar». Entre sus condicionantes, se establece que «se deberá realizar un estudio de la calidad del aire en estados preoperacional, como punto de partida y de comparativa con las situaciones que se produzcan en fase de obra y de funcionamiento». En lo referente a la contaminación acústica, para todas las fases en las que se divide el proyecto, se debe añadir un punto de medición de ruidos a los ya propuestos y documentación adicional para el seguimiento y control de efectos sonoros.

Restauración ambiental

Una vez que se defina el proyecto constructivo de la futura carretera, incluyendo toda la información de detalle y precisa de la actuación final, « se estará en disposición de elaborar un anejo de restauración ambiental e integración paisajística, que deberá incluir las consideraciones y condicionantes aportados por las distintas administraciones públicas que han informado al respecto», añade la Consejería regional de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial.

La DIA también señala que «con carácter previo al inicio de las obras y durante la fase de comprobación del replanteo, se deberá realizar por un profesional con perfil técnico especialista en flora y fauna canarias, nuevas prospecciones e inventarios de vegetación y flora, así como de avifauna y quirópteros para la totalidad del trazado de la futura carretera». Además, se incorpora un Programa de Vigilancia Ambiental. En la misma Comisión de Evaluación Ambiental, celebrada ayer se aprobó la DIA del proyecto de modificado de la actualización del tramo del Anillo Insular entre El Tanque y Santiago del Teide, también promovido por la Consejería de Obras Públicas.

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