Ya vienen los Reyes Magos | Los presentes más demandados en Tenerife

Del Monopoly y el Lego a las muñecas interactivas y los auriculares sin cable

Los clásicos de toda la vida se mezclan con las nuevas tecnologías entre los regalos favoritos

Los clásicos no mueren, pero la demanda de las nuevas tecnologías también crece. La dicotomía resume la campaña 2022-2023 de Navidad y Reyes en los comercios de Tenerife. Una temporada positiva y, a falta de un par de días para finalizar, con resultados incluso por encima de lo esperado, según valora el sector. Desde los establecimientos de siempre, los de los cascos urbanos, caso del centro de Santa Cruz –ayer la capital de las colas de vehículos una vez más– a los puntos neurálgicos de la zona de expansión de Cabo-Llanos. Alfredo Medina, director de Comunicación, Sostenibilidad y Relaciones Institucionales del Grupo El Corte Inglés en Canarias, ejerce de guía por el sendero de la recuperación tras la salida del túnel de la covid-19. Durante tres años la pandemia impidió el desarrollo normal de estos días de frenética actividad en la frontera de un año y el inicio del otro.

Iván pidió al Increíble Hulk el año pasado, cuando tenía 4. Ahora se pasa al mundo de los dinosaurios, los planetas y las galaxias. Dimi, con tres añitos, le sigue en la moda de pedir las figuras de los animales extinguidos hace millones de años. Nunca fallan estos bichitos en las listas de los deseos. Este año combinados con otros clásicos, como los juegos didácticos, el Monopoly, el Parchís y la Oca o el universo de Lego. En el otro lado, las muñecas interactivas de todo tipo, los auriculares sin cable o los videojuegos cada vez más avanzados en su diseño.

Bien sea en los espacios abiertos del centro, en la zona de los centros comerciales cerrados o en los mercadillos de artesanía de la plaza del Príncipe capitalina o la del Adelantado en La Laguna, la gente no para en busca su regalo y así se espera que continúe hasta la mágica noche de hoy.

Alfredo Medina explica que la ilusión está «intacta» y no solo entre los niños. Vislumbra días frenéticos en los que Melchor, Gaspar y Baltasar se volverán locos por obtener el turboman de turno o su equivalente –recuerden aquella película de Schwarzenegger, la de Un padre en apuros–. Como Arnold en 1996 deben darse prisa porque las existencias se agotan. Medina coincide en que hay cinco grandes bloques en los que confluyen oferta y demanda: tecnología y electrónica; libros; cosmética y perfumes; ropa y calzado y, por supuesto, juguetes para los pequeños, aquellos que conservan la ilusión en una noche mágica que no debería perderse.

Tecnología y electrónica

El campo es inagotable. De las freidoras de aire a las consolas –mejor dicho, ya videojuegos de última generación– o los auriculares sin cable, los localizadores de llaves o las gafas inteligentes. Una opción de regalo que incluye el toque vintage del tocadiscos para el vinilo, de nuevo en auge hoy en día.

Libros

Una librería del centro es el punto informativo para conocer qué se compra. La desaparecida Almudena Grandes y su Todo va a mejorar o Juan Gómez-Jurado con Todo arde, abren las opciones. En la línea del best-seller Todas esas cosas que te diré mañana de Elisabet Benavent. Completan el top five la Mala Mar de Javier Rovira o dentro de la novela histórica Las horas huecas de Ferron Vallespinós. Solo una sugerencia porque en los libros, como en casi todo, para gustos hay colores. Y siempre queda recurrir a los clásicos o a los autores de la tierra.

Cosmética y perfumes

En una tienda del entorno de la calle Castillo orientan. De los packs de cuidado específico de la piel a un set para limpieza facial profunda pasando por una mascarilla efecto Wow –perfectas para lucir en una ocasión especial–, también un lote de cuidado corporal o un calendario de Adviento edición limitada de SkinClinic que incluye los productos más vendidos de la marca para que no haga falta elegir. Otro clásico del regalo: los perfumes. Del Coco Madmosielle de Chanel a OK One, de Calvin Klein, Classique, de Jen Paul Gaultier, Angel de Mugler o Good Girl de Carolina Herrera. A elegir.

Ropa y calzados

Sigue la ruta. También por el centro, una tienda pequeña donde la campaña navideña «va muy bien». Venden ropa pero incluyen el calzado en sus sugerencias: botas estilo Ugg y Cow Boy, cazadora de doble faz, pijamas jampis, que parecen para dormir pero no es así, o los pantalones de tiro medio, con cremallera oculta. Tendencias que no eclipsan otro tipo de ropa de siempre que «la gente se lleva igual». Punto y aparte para el concepto deportivo que es sinónimo de éxito. Garantizan la marca, pero es habitual que se puedan encontrar los productos, si se buscan bien, a un precio muy inferior.

Juguetes

Alfredo Medina explica el fenómeno de la serie de Nelflix Gabby que tiene alrededor un potente merchandising. Señala que «es tiempo de tradición como los peluches e incluso ha resucitado el tamagochi de los 90». O la fiebre del universo Lego, «no solo para niños, sino para adultos con auténticas virguerías en un mundo friky centrado en eso». Menciona también los juegos didácticos de mesa o los rompecabezas. La estrella de este año es la muñeca interactiva en sus múltiples facetas y modelos.

Medina recuerda que «sectores como el del juguete vende estos días el 70% de la mercancía de todo el año. En general, puede suponer un tercio del comercio anual». Subraya que «la campaña va bien y el fin de las restricciones anima a la gente a salir ala calle y recuperar todas las tradiciones. Entre ellas, pasear, buscar y comprar para luego regalar».

Medina explica que El Corte Inglés –que inauguró su centro en Cabo-Llanos e1 7 de octubre de 2001– mantiene la respuesta que damos siempre al cliente. Una atención esmerada y siempre acorde a sus necesidades». Centrado ahora en «ofrecer una Navidad entrañable y para todo el público».

Esto quiere decir que «hemos tenido que dividir la oferta entre la física y aquella centrada en internet, la digital que cada vez tiene un mayor auge y que ha crecido muchísimo, todavía más tras la pandemia». Subraya: «Es, como decía al principio, la combinación entre la tradición y los nuevos tiempos que es la fórmula del éxito». Incide en que «ha ido muy bien el proceso de este año por etapas: Black Friday, Puente de Diciembre, Nochebuena, Fin de Año y Reyes». Tiene claro que «regalo juegos como el Monopoly porque no hay nada como pasar el rato con él. Y muchos libros. Pocas cosas hay más valiosas y útiles que un buen libro».

Agustín no sabía qué regalarle a su madre, Carmen, de 80 años. Elige algo diferente a los típicos perfumes o pañuelos. Le llevará una planta el Día de Reyes. Muestra de la variedad de oferta y las muchas opciones de la demanda.

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