Navidad y Reyes | El retorno de un clásico

La vuelta ‘sorpresa’ del PIT al Recinto Ferial de Tenerife

El Parque Infantil retorna después de dos años tras la pandemia con una ‘media jornada’ que acusó la falta de promoción previa

Atracciones de las ferias como La Masa (izq.) o los toritos (abajo) se mezclan durante 15 días con los clásicos cochitos locos.

Atracciones de las ferias como La Masa (izq.) o los toritos (abajo) se mezclan durante 15 días con los clásicos cochitos locos. / Carsten W. Lauritsen

La inauguración del Parque Infantil de Tenerife (PIT) a media jornada porque se redujo a la tarde, llegó con varias sorpresas después de dos años sin celebrarse a causa de la pandemia. Sorpresa negativa porque la falta de publicidad e información previa restó público el primer día. Sorpresa positiva la de un Recinto Ferial «más ordenado que nunca» y con nuevos elementos muy bien valorados. De la señalética explicativa en cada una de las 35 atracciones reunidas en 18.000 metros cuadrados a la gran novedad de la distribución de sillas por toda la instalación. Un gran acierto porque son atalayas de vigilancia y, sobre todo, puntos del imprescindible descanso.

El presidente del Cabildo, Pedro Martín, inauguró esta vuelta al mundo con los juegos como centro que podrá visitarse –y gozarse– hasta el próximo 5 de enero. Martín destaca que el parque infantil y juvenil «ofrece unos días de diversión y entretenimiento, pero también de concienciación, porque este año está dedicado a viajar por el planeta y descubrir, dar a conocer la riqueza natural y sensibilizar sobre el medio ambiente».

Martín destacó, además, que el PIT abre en unas fechas para compartir en familia, las navidades, un esperado regreso que nos indica que por fin se ha recuperado la tan ansiada normalidad».

En el acto de apertura de esta nueva edición participó también la consejera de Empleo, Desarrollo Socioeconómico, Empleo y Acción Exterior, Carmen Luz Baso. Señaló que «se trata de una de las citas más esperadas de la Navidad, que se ha convertido en tradición». Con el valor añadido de la dinamización de la actividad económica en estas fiestas. En este sentido, solo el montaje y mantenimiento de la feria requiere la contratación directa de 250 personas –monitores, seguridad, limpieza, equipo médico, mantenimiento, organización, etc.)– así como otros tantos de manera indirecta. Hacen su labor en 35 áreas de juego donde se combinan actividades lúdicas, físicas y educativas para los críos y sus familias.

Los visitantes entran poco a poco. Pagan hoy (ayer) 6 euros aunque el precio por todo el día normal es de 9. Rubén y Attenery, con el pequeño César (3 años) en brazos, vienen de La Laguna y se piensan la posibilidad de repetir. Lo harán si su hijo Diego, de 9 años, al que observan con atención se los pide. Más que probable vendo como disfruta. Ha tenido que hacer cola como en todas las atracciones el primer día.

La ruta lleva de las atracciones mecánicas o las áreas dedicadas a la práctica deportiva a espacios para talleres formativos y educativos, así como actuaciones en directo en el escenario del teatro habilitado en la entrada donde habrá funciones casi todos los días.

Luis trabaja en Algorithmics, Escuela Internacional de Programación para niños y adolescentes de 5 a 17 años. Pronto abrirán sede en el centro de Santa Cruz . Su directora, Jacqueline Knopps, reta a un grupo de niños a un juego virtual. Si superan las pruebas en 12 minutos tendrán una beca para el curso que quieran. Ofrecen desde nociones de programación digital a creación de videojuegos o diseño gráfico. Muestra de que el PIT no es solo para la edad infantil.

Del exceso de oferta para los más peques se queja Alex, de 13 años. Viene del barrio de La Salud con cuatro amigos y está a punto de subirse a La Masa, un clásico de las ferias de Carnavales. Como los toritos mecánicos de El Rodeo, con caídas incluidas, a falta de la melodía clásica de Manitú. Allí espera turno para su hija Mercedes, de 8 años, María que considera «genial y estupendo» el retorno del Parque Infantil.

Otra madre, Vanesa, intenta convencer a su hijo Sergio de 7 años para que se suba a La Barquita, otro atractivo para los niños que se navegan por una piscina.

Vuelta a los clásicos con El Pulpo. Aura y Daniela son madres que llegan desde Santa Úrsula con sus hijas, Laura y Lucía, y su amiga Elena, todas con 10 años. Consideran esta iniciativa «espectacular para nosotras y para ellas».

María del Cristo es una abuela pendiente de dos de sus nietos –tiene cinco–, Dylan y Anays. Dice, cómodamente sentada, que «tenía ganas de volver al PIT porque es como una tradición. Ya traje a mis hijos hace 20 años y está mejor». Reside en La Multa (Ofra) y los primos, 5 años y apenas meses de diferencia, vienen de San Isidro (Anays) y El Sauzal (Dylan).

Gara, trabajadora del puesto de Lego –prohibido perderse las maquetas que lo rodean– explica: «Tengo 19 años y estudio animación sociodeportiva en el Centro de FP Virgen de la Candelaria. Aquí estaré los 15 días con niños y es como hacer las prácticas. No esperaba tanta gente el primer día, pero creo que faltó más publicidad de que abría hoy (por ayer)»

Las puertas del XXXI PIT –nació en 1989– estarán abiertas hasta el jueves, 5 de enero, de 10:00 a 20:00, con algunos horarios especiales que podrán ser consultados en la web del Recinto Ferial. La entrada cuesta 9 euros y con ella el visitante podrá disfrutar de todas las actividades las veces que quiera. Menores de 3 años, mayores de 65 y personas con discapacidad podrán acceder de manera gratuita. Para las familias numerosas el precio reducido es de 6 euros . Diversión en familia y conciencia medioambiental están aseguradas. Vuelve el PIT por Navidad.