El Cabildo dedica más de un millón de euros a la conservación y restauración del Parque Nacional del Teide. El presidente insular, Pedro Martín, indica que «con este encargo de partida económica se asegura el control y mejora de la ecología del espacio natural durante los próximos tres años».

El Consejo de Gobierno del Cabildo aprueba esta dotación concreta de 1.221.878 euros para llevar a cabo los trabajos de conservación, restauración y seguimiento ecológico del ecosistema del Parque Nacional, en principio hasta el año 2025.

Recuperación efectiva.

La principal causa que justifica esta inversión es, apunta Martín, «lograr una recuperación efectiva de los hábitats naturales y de las especies que habitan en el Parque Nacional del Teide». Recuerda el presidente que se trata «del espacio natural protegido más importante de nuestro territorio insular». Y sentencia: «No en vano en 2007 obtuvo el título de Patrimonio Mundial y es uno de los lugares más visitados de todo el país». Por su parte, la consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García, añade que «es necesario conseguir un correcto estado de conservación de los recursos naturales del Parque». 

Este es el sentido del intento por parte del área que dirige García de aumentar las poblaciones de especies amenazadas y analizar y proteger el estado de salud de los ecosistemas naturales, al tiempo que se pretende evaluar las medidas de gestión en marcha y garantizar un nivel de conocimiento apropiado del estado de conservación de la flora y la fauna.

«Aseguramos de esta manera el control de la ecología durante los próximos tres años»

Pedro Martín - Presidente del Cabildo

21 actuaciones.

El objeto de esta propuesta es acometer una serie de actuaciones, un total de 21, que repercutan directamente en la gestión. Bien porque faciliten la ejecución de algunas medidas necesarias, o bien porque ayuden a adoptar decisiones adecuadas sobre la conservación en los casos donde se requiere un conocimiento previo. Se incluyen acciones distintas, que se pueden reunir en tres grupos: el rescate genético de la flora amenazada, la restauración de hábitats naturales y el seguimiento ecológico.

Especies amenazadas.

Entre estos trabajos se encuentran el control y seguimiento de especies declaradas como amenazadas en los listados oficiales de especies en peligro de extinción; el estudio de la genética de los cedros más longevos que tienen su ecosistema en el Parque Nacional o la colecta de semillas de especies de flora en su mayoría endémica. Entre ellas la jarilla de Las Cañadas (Helianthemum juliae); el escasísimo cardo de plata (Stemmcantha cynaroides); el rosal del guanche (Bencomia exstipulata); el canutillo del Teide (Silene nocteolens); la borriza -matorral de cumbre- del Teide (Laphangium teydei); la violeta de Teide (Viola guaxarensis); el arbusto tepopote fino (Ephedra major) y el cedro canario (Juniperus cedrus). También queda incluida la producción en vivero de plantas a partir de estas semillas, además del mantenimiento del jardín botánico de El Portillo.

Muflones y conejos.

Además, también se contemplan entre las tareas a acometer a nivel faunístico el censo de muflones y conejos, así como la captura y marcaje de cuervos. Los cuervos son aves con un importante papel en la dispersión de las semillas de cedros. Sin embargo, en las últimas décadas dejaron de nidificar en el Parque Nacional del Teide, a pesar de que con una frecuencia de sesenta o setenta días al año visitan este espacio protegido. Esta actuación pretende localizar sus lugares de procedencia y los recorridos habituales en el interior del Parque y su extrarradio, con vistas a favorecer su asentamiento, clave para la cadena trófica (alimentaria entre especies de un mismo ecosistema) dentro del espacio protegido.