Papas, empanadilla, chuletas, tortilla y para combatir el calor un buen vaso de vino o una cerveza fresquita. Las mesas del Parque de Las Mesas de la capital tinerfeña se llenaron ayer de comida, bebida, música y juegos en el primer fin de semana de reapertura de este icónico espacio al aire libre de Santa Cruz al que han vuelto las chuletadas y las reuniones de familiares y amigos tras 13 años de cierre. 

«Me trajeron con un pañuelo que me tapaba los ojos, no sabía donde venía, pero al llegar esto me ha parecido estupendo». Roberto Fernández estrenó ayer sus 36 años y para celebrarlo su familia y amigos decidieron acudir a un espacio que también está de inauguración: el Parque de Las Mesas de la capital tinerfeña. Tras 13 años de cierre, los fogones de la única zona de asadores de Santa Cruz volvieron a prenderse y la comida, la bebida y la buena energía inundaron este rincón que ha sido reabierto al público este fin de semana tras su rehabilitación. Después de enterarse de la noticia, su novia, su madre y su suegra acordaron que la celebración de su cumpleaños debía ser allí. «Buscando sobre todo que hiciera buen tiempo porque en esta época del año puede caer algún chaparrón». 

Pero el día les acompañó. Ayer lució el sol y el calor llegó incluso a apretar durante el mediodía. Por eso, la sombra era uno de los atractivos más codiciados de la zona recreativa. Sobre la mesa ya estaban preparadas la tortilla, las salchichas caseras, la ensaladilla y un revuelto. En el asador Cristóbal González, amigo del cumpleañero, se encargaba de la carne. «No tengo ningún secreto la hago al ojo», reconoció. Eso sí, no le puede faltar la sal cuando ya está en el fuego. Este usuario admite que tras su rehabilitación la zona «ha quedado genial» y recuerda venir años atrás y verlo «abandonado, con cuatro fogones y poco más». 

Aunque la familia y amigos de Roberto Fernández sí que echan de menos algunas cosas. «No hay puntos de agua, ni tampoco en los baños», asegura su madre, aunque supone que será una cuestión que se solvente en los próximos días. Señalan que tampoco estaría mal un poco más de sombra, ya que en muchas mesas no hay ni siquiera un árbol en el que aguarecerse. Sin embargo, destacan otros detalles que han estado muy acertados, como los percheros instalados al lado de cada mesa para que los asistentes puedan dejar sus bolsos y abrigos y que no molesten. 

La música también volvió a sonar en el Parque de Las Mesas ayer después de mucho tiempo. Hubo incluso quien se atrevió a echarse algún que otro baile mientras se terminaba de preparar la comida. Unas de las que tenían la radio encendida eran Yeidy y Geral Ramírez y Yolanda Ocampo, que también habían traído un bingo, el parchís y el dominó para entretenerse. «El objetivo es pasar el día lo mejor posible», confesó Yeidi. Y para ello, habían llevado también todo lo necesario para no pasar hambre. Chuletas con papitas y mojo, ají colombiano y perico, una receta tradicional de la cocina de este país a base de huevos revueltos, mantequilla, cebolla picada salteada, pimiento morrón y tomates. 

«Nos parece muy bueno que se haya reabierto este espacio porque como vivimos en el barrio de La Salud nos queda muy cerca de casa», recalcaron. Y es que esta es una de las ventajas de este espacio al aire libre, su cercanía con la capital, ya que desde allí apenas se tardan 12 minutos en coche hasta el centro de la ciudad. 

Geral también agradece que se permita llevar a las mascotas para que también puedan pasar el día con ellos, aunque señaló que deben permanecer atados. Así estaban, sujetos junto a la mesa de sus dueños Gaia y Tintín, dos cachorros de cinco meses, a los que se les hacía difícil no salir corriendo a jugar con el resto de los perros que paseaban junto a sus propietarios por los alrededores. «Nos ha gustado tanto que volveremos seguro», admitió Yolanda. 

La asistencia en el tercer día de reapertura de este espacio fue multitudinaria y a excepción de las mesas que estaban completamente al sol, no quedaba ningún espacio libre después de la una. «Hay que venir temprano porque de lo contrario no pillas nada», admite la familia López que ayer se reunió junto a su matriarca en el Parque de Las Mesas. Aseguran que antes de las 10:00 de la mañana ya había gente cogiendo mesas, aunque agradecieron haber podido utilizar una de ellas que está especialmente diseñada para que la usen personas con movilidad reducida. Es más alta, no tiene asientos de piedra en uno de sus lados y está situada junto al camino de cemento para que el acceso en silla de ruedas sea más sencillo. 

La familia fue previsora y se acercó el pasado sábado a echar un vistazo y comprobar de primera mano cómo había quedado el espacio. Parecía que no terminaran de creerse que la rehabilitación hubiera terminado y pudieran disfrutar ya de la zona totalmente renovada. «Hacía tiempo que teníamos pensado hacer un chuletada y cuando nos enteramos de que se reabría pensamos venir aquí», aseguró una de las integrantes. Sin embargo, hubo un cambio de planes ya que decidieron llevar únicamente comida ya preparada para disfrutar todos juntos. «Si te pones a asar carne, por desgracia, al final están los hombres en el fogón y las mujeres en la mesa». Por eso, se repartieron el trabajo y cada uno se encargó de una elaboración. «Hemos traído empanada vegetariana casera», comentó Miguel López, antes de detallar todo lo que había en la mesa, en la que no faltaban las papas, el pan o el vino. 

Los López pretendían disfrutar de la jornada de domingo al aire libre y permanecerían en el Parque de Las Mesas hasta que llegara la hora de otra cita ineludible para ellos: el partido de la selección española contra Alemania en el Mundial de Qatar. Una cita que al igual que ellos también tenían agendada los asistentes de la mayoría de las mesas del parque. 

Decenas de usuarios decidieron trasladarse hasta el Parque de Las Mesas para disfrutar del domingo. Un área recreativa que ha vuelto a abrir sus puertas tras años de abandono después de la inversión de casi un millón de euros que ha realizado el Cabildo de Tenerife. Ahora, será el Ayuntamiento de Santa Cruz el encargado de mantener el espacio en buenas condiciones. 

Para ello, se han dictado una serie de normas de uso. Una de ellas es el horario. El parque se encontrará abierto entre las 8:00 de la mañana y las 19:00 de la tarde entre noviembre y abril y el horario se extenderá hasta las 21:00 horas entre los meses de mayo y octubre. También habrá una limitación horaria para los fogones, que podrán usarse de 10:00 a 17:00 horas en invierno y hasta las 19:00 horas en los meses de verano. 

Las normas también prohiben hacer acampadas en el área recreativa o pernoctar en la zona de aparcamientos. No se permite el uso de barbacoas portátiles, el acceso de vehículo a motor o bicicletas ni tampoco el tránsito de caballos. También está prohibida la reserva de mesas o el uso de equipos de sonido con amplificación. 

Con estas normas, el Ayuntamiento espera atajar los problemas de vandalismo que ocasionaron en el pasado un gran deterioro de este espacio de la capital. Y con este objetivo, el Consistorio también recordó que se multará a quienes las incumplan y se podrá expulsar del parque a quienes tengan comportamientos incívicos o realicen actos vandálicos. De la vigilancia de este espacio se encargará a partir de ahora la Policía Local y la Unidad de Montes.

Escollos

Conseguir la reapertura del Parque de Las Mesas no ha sido fácil. Fue en 2009 cuando comenzaron los trabajos en la zona para convertirla en un gran parque urbano. Unos trabajos que nunca llegaron a materializarse. Desde ese momento, temporales, retrasos, falta de presupuesto, numerosos actos vandálicos que se ensañaron con las instalaciones y problemas con la empresa adjudicataria de la obra fueron solo algunos de los inconvenientes que se han tenido que saldar para que los fogones volviesen a arder este fin de semana. Un convenio suscrito en 2019 por el Cabildo tinerfeño y el Ayuntamiento de Santa Cruz permitió terminar de ejecutar los trabajos, que la Corporación insular licitó por valor de 936.855 euros en agosto del año pasado.  

Ahora, algo más de un año después, la zona cuenta con baños, fogones y mesas, así como un parque infantil que incluye también una tirolina. Ayer era varios los menores que se divertían en esta zona del área recreativa, agradeciendo a sus padres que los hubiesen llevado a pasar el domingo allí. También se han adecuado los aparcamientos, el mobiliario y un mirador. 

Más adelante, está previsto que se abra una cafetería, cuya gestión el ayuntamiento deberá sacar a licitación, y también pretende que se instalen foodtrucks en la zona de aparcamiento. Además, está previsto que el futuro la zona cuente con un centro de visitantes. Instalaciones que supondrán un plus añadido a esta zona de ocio de la capital que vuelve a tener vida.