La Agencia Canaria de Protección del Medio Natural incoa un expediente sancionador a la promotora del proyecto turístico Cuna del Alma, Segunda Casa Adeje SL, porque los trabajos que desarrolla en El Puertito de Adeje carecen del preceptivo informe de impacto ambiental. Al tratarse de una falta calificada de «grave», plantea una multa de 110.000 euros. Cuantía que la empresa puede reducir a 66.000 euros si reconoce su responsabilidad y realiza el pago voluntario.
La resolución de este departamento de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial ordena la suspensión de la ejecución del Proyecto de urbanización Cuna del Alma-Sector 06 mientras se tramita este expediente y con la finalidad de evitar la afección a la planta protegida viborina triste, cuya presencia mantiene paralizados los trabajos desde el pasado día 10, por orden de la citada consejería.
El proyecto cuenta con la evaluación ambiental aprobada por la Cotmac desde el año 2018
La empresa recibió ayer la comunicación del expediente sancionador «por daños al patrimonio y hábitat natural, así como por iniciar el proyecto de urbanización y sus obras asociadas sin contar con la previa declaración de impacto ambiental». Segunda Casa Adeje SL tiene 15 días de plazo para presentar las alegaciones. A través de un comunicado oficial, la promotora asegura que «se siente perseguida administrativamente por parte de la Consejería de Medio Ambiente, sin posibilidad de defensa». Al tiempo, anuncia que «ultima el estudio de las actuales circunstancias jurídicas para ir judicialmente contra las resoluciones adoptadas por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias».
Tres resoluciones en dos meses
Este es el tercer expediente del que es objeto la obra para construir Cuna del Alma. El 31 de agosto pasado, la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias propuso una sanción de 600.000 euros (la máxima por infracciones muy graves) por afectar las obras realizadas a grabados y destruir restos arqueológicos. El pasado día 10, la misma consejería paralizó las obras, de forma cautelar, por la presencia de ejemplares de la planta viborina triste (Echium triste) –ocupa 8.605 metros cuadrados, el 2% de los 437.000 que abarca el proyecto turístico–, por lo que los trabajos suponen una «amenaza inminente de daño ambiental sobre flora silvestre protegida».
A Segunda Casa Adeje, SL le «sorprende la celeridad de la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias para comunicar una tercera resolución al proyecto en tan solo unas pocas semanas». Sorpresa que vincula al hecho de que «la promotora está pendiente de recibir respuesta a una solicitud de informe presentada en el mes de febrero (hace nueve meses), de la que no se ha recibido respuesta por parte de esta Administración, pese a la insistencia e importancia crucial de su resolución».
La promotora considera que «este tipo de actuaciones» de la consejería que gestiona José Antonio Valbuena, «reiteradas en un corto espacio de tiempo y de forma tan desproporcionada, reflejan un interés por frenar el proyecto que va más allá del propio amparo legal». En su comunicado oficial de la tarde de ayer, y con el respaldo de su asesoría jurídica, la empresa manifiesta que «este acto realizado por la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural es improcedente, porque este ente no tiene competencias para llevarlo a cabo».
Segunda Casa Adeje, SL sostiene que, tras la paralización cautelar resuelta el pasado día 10 (comunicada el 11 a la sociedad) «por procedimiento de responsabilidad ambiental, el promotor requirió acceso al expediente y la Consejería no lo ha aportado, negándole el derecho a su defensa».
Cabe recordar que la Dirección Insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife emitió una resolución el pasado 31 de mayo a través de la que suspendió, también de forma cautelar, los trabajos que se desarrollan en una parcela situada en las inmediaciones de una reserva protegida. Suspensión que convirtió en firme el 28 de junio pasado.
Evaluación ambiental
La Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) aprobó, el 6 de marzo de 2018, «de forma definitiva y condicionada», la memoria ambiental del documento denominado Revisión Parcial del Plan General de Ordenación de Adeje en el ámbito del Sector S06 Puertito de Adeje. Apenas siete meses después, el 18 de octubre de ese año, este órgano dependiente de la Consejería de Política Territorial otorgó su conformidad plena. Se trata de un documento de 192 páginas en el que se incluye un anexo correspondiente al informe del Cabildo de Tenerife.
La existencia de este documento es motivo de discrepancias. El consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, ha mantenido hasta ahora que tanto la Ley de Impacto Ambiental como la antigua Ley del Suelo exigen la elaboración de un estudio de impacto ambiental simplificado para acometer las urbanizaciones vacacionales fuera de suelo urbanizado. Valbuena entiende que Cuna del Alma es una de ellas.
La empresa percibe «un interés por frenar el proyecto que va más allá del propio amparo legal»
Manuel Luis Méndez, concejal de Transición Ecológica, Gestión del Territorio, Desarrollo y Empleo del Ayuntamiento de Adeje, mantiene que los trabajos que se están llevando a cabo no precisan del estudio de impacto ambiental. Esas obras, explica, forman parte del el proyecto de urbanización, no las villas y el hotel planteados. De hecho, la obra paralizada es una vía estructurante, esencial para la comunicación futura en la costa del municipio.
La primera piedra del proyecto Cuna del Alma, en El Puertito de Adeje, fue colocada el 5 de mayo pasado. Con una inversión prevista de 350 millones de euros, los promotores quieren construir un complejo singular de 420 unidades alojativas, 1.800 camas y la previsión de generar 750 empleos. La obra ocupa 136.000 metros cuadrados de 437.000 de suelo calificado como urbanizable desde 1982.
