El gran debate hotelero organizado en el hotel Abama, en el sur de la Isla, por el Grupo Vía desvela una estrategia de Turismo de Tenerife que pasa por, en palabras de su consejero delegado, David Pérez, «desestacionalizar el actual vuelo de verano de United Airlines a Nueva York para convertirlo en uno que se desarrolle todo el año». Añade el miembro del grupo de gobierno del Cabildo que «la previsión es acabar 2022 con 35.000 turistas norteamericanos».
En el seno de este foro, los hoteleros muestran el «optimismo cauto» del sector de Tenerife que «continúa como destino estrella de Canarias». Reclaman para mantener ese estatus «una mayor inversión en infraestructuras públicas de calidad». Valoran la presencia de «más turistas preocupados por la sostenibilidad medioambiental, social y económica». Con un perfil «responsable y consciente, explorador e interesado en poder conectar con el entorno que visita».
La conexión directa entre Nueva York y Tenerife es protagonista. David Pérez subraya el éxito en la ocupación de plazas del vuelo de United Airlines durante el verano. El balance anual es optimista con esos 35.000 turistas. La intención es que aumente el número y la ruta se prolongue lo máximo posible. «Para eso trabajamos» resume Pérez. El consejero pone el foco en el turista responsable: «Los nuevos clientes buscan valores distintos a los habituales de sol y playa: sostenibilidad medioambiental, social y económica». Reconoce que «la imagen del destino Tenerife estaba muy denostada en el mercado británico, pero queremos cambiar los estereotipos para buscar la atracción de un turista concienciado». Pérez dignifica el papel de la administración los últimos años y cree que «lo público y lo privado deben ir de la mano».
Profesionales y directivos del sector isleño abren el debate. Se centra en la visión de tendencias y futuros turistas, potenciar el sector del lujo, la demanda de trabajadores formados y el incremento de los precios. Hay coincidencia en que el turista que viaja a Tenerife ha cambiado mucho, «lo que ha provocado una conversión de los apartamentos a hoteles». Javier Alique, de Hard Rock Hotel Tenerife, detecta que «el cliente que viene empieza a tener muy en cuenta la sostenibilidad y sus estancias se alargan». Adrián Almirante de Las Terrazas de Abama advierte: «La gente que viaja quiere llevarse un trozo de lo que visita, empaparse en la cultura local, pero con respeto al lugar. Por eso las infraestructuras son tan importantes». Mano Soler, director del campus de Les Roches Marbella y moderador, destaca el papel transformador de la educación.
A pesar de que 2022 era sinónimo de incertidumbre en el sector turístico, los profesionales se muestran «contentos» con los resultados. Pero mantienen la cautela porque «esto puede cambiar de un día a otro», apunta Jorge Marichal de Ashotel. Otra conclusión es que el mercado británico es tradicionalmente el principal para el turismo de la Isla y lo seguirá siendo durante un tiempo.
El aumento del coste de los suministros y el disparo de la inflación preocupan en la industria. La tendencia mayoritaria es impulsar el ahorro energético.
El sector valora el factor humano, el sentido de equipo y la actitud de servicio para que la industria siga creciendo. Lo resume Almirante: «Es muy complicado atraer y retener el talento. Ahora nos fijamos más en personas enfocadas en las habilidades blandas y actitud de servicio. Necesitamos empleados que quieran trabajar y tengan pasión por lo que hacen».
Colaboración público-privada
Los profesionales destacan el salto de calidad de los últimos años. «Nuestra gente, cultura y forma de ser dan un plus de calidad al destino», afirma Victoria López del Grupo Fedola. Jorge Marichal, de Cehat y Ashotel, coincide y añade: «Debemos trabajar en infraestructuras a través del sector público junto a otros servicios que deben ir de la mano de la planta hotelera». Por eso, explica, «pedimos a las administraciones invertir en infraestructura turística». José Fernando Cabrera, del Grupo Golf Resort, destaca el esfuerzo para situar al destino entre los más importantes del mundo con apuesta por la calidad: «Debemos seguir la línea del lujo. Mejorar las comunicaciones aéreas, invertir los fondos Next Generation y luchar contra la falta de profesionales formados». Maurice Damen, de Riu Hotels, sentencia: «Hay que mejorar la infraestructura y analizar lo que ve un turista al llegar».
