Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos y en la provincia tinerfeña también de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), lamenta la suspensión cautelar decretada por el Gobierno de Canarias de la construcción del proyecto turístico Cuna del Alma, que se venía ejecutando hasta el pasado viernes en el Puertito de Adeje, por las graves consecuencias económicas que tendrá tanto para la Isla como para el Archipiélago.
Aunque se trata aún de una medida cautelar, el presidente de la patronal hotelera tinerfeña lamenta la incertidumbre que genera para los inversores que primero se haya pasado por un vestigio aborigen y ahora por una planta protegida. Sin entrar en el fondo de los motivos que llevan a la suspensión cautelar de la obra, Marichal no oculta su malestar por que no se tenga en cuenta el daño que va a suponer la paralización si finalmente se pierden los 350 millones de euros que cuesta hacer realidad dicho proyecto.
Para el presidente de la patronal hotelera, «se tenía que haber previsto desde los técnicos que valoraron y realizaron los estudios y no verse ahora con una obra que amenaza que no se pueda llevar a cabo». Jorge Marichal reconoce que lo peor de este tipo de situación es la «inseguridad jurídica en la que se encuentran los inversores extranjeros» que han apostado por el Puertito de Adeje para la construcción de Cuna del Alma.
«Es una pena que una inversión de 350 millones de euros se ponga en peligro»
Toca ahora verificar de quién es la responsabilidad para que los promotores no se vean desprotegidos, siendo necesaria revisar la responsabilidad tanto de los propietarios como de las administraciones que emiten las correspondientes licencias. «Al final, con tantas administraciones implicadas en la concesión de los permisos solo se consigue que tarden entre diez o quince años y luego se puedan encontrar inmersos en esta confusión que no solo amenaza la ejecución sino que pone en peligro la inversión», añade el presidente de la patronal hotelera.
Las declaraciones de Jorge Marichal se suman al malestar y la indignación mostrada días atrás por el presidente de la CEOE, Pedro Alfonso, que asegura que «la decisión del Gobierno canario demuestra la inseguridad jurídica en la que vivimos», mientras que para el titular de Fepeco estas situaciones «estampan a los inversores de Tenerife y de Canarias y, al tiempo, obligan a indemnizar».
El presidente de Fepeco asegura que «serán los tribunales los que tomen una decisión», si bien cree que «no estamos ante una anécdota mediática», pues «decisiones como esta empobrecen a Tenerife y hacen imposible atraer inversión para crear riqueza social y empleo para la Isla».
Pedro Alfonso, titular de CEOE, hizo un llamamiento a que «más allá de los beneficios fiscales que ofrece la Isla, con la paralización de la construcción del complejo turístico Cuna del Alma Tenerife proyecta la imagen de que aquí la administración no funciona, que la burocracia va en contra de cualquier interés empresarial y que en Tenerife la gestión del Medio Ambiente va en contra del desarrollo sostenible».
«En las Islas la gestión del Medio Ambiente va en contra del desarrollo sostenible»
El motivo de la paralización
La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno canario hizo pública el pasado viernes su decisión de paralizar de forma cautelar las obras del proyecto turístico Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje, al Sur de Tenerife. El motivo, la presencia de ejemplares de la planta viborina triste (Echium triste), por lo que se entiende que los trabajos «suponen una amenaza inminente de daño ambiental sobre flora silvestre protegida», como denunció la Asociación Salvar la Tejita. Eso sí, la suspensión cautelar se produce un año y medio después de haberse iniciado los trabajos y cuatro meses después de la paralización firme de los trabajos que afectó al 2 por ciento del ámbito del proyecto.
Mientras Transición Ecológica no autoriza a la promotora del proyecto –Segunda Casa Adeje SL– a proceder al trasplante de la planta porque no concurren las causas de excepcionalidad establecidas, los inversores alegarán y ya estudian reclamar los derechos adquiridos al contar con las preceptivas licencias que condicionaban el desarrollo de estos trabajos en el Puertito de Adeje.
«La decisión del Gobierno demuestra la inseguridad jurídica que vivimos»
Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la inversión de 350 millones de euros para hacer realidad Cuna del Alma –según la cantidad inicial, que siempre es habitual que incremente estas estimaciones– equivale a todo el capital foráneo invertido en Canarias desde el año 2020, cuando la inversión extranjera cayó a menos de ochenta millones por la incidencia de la pandemia, y al ejercicio siguiente se elevó a 87 millones que se suman a los 215,8 millones previstos en el primer trimestre de este año, hasta cuando abarca la información que obra en poder de la Secretaría de Estado.
Los primeros trámites encaminados a hacer realidad Cuna del Alma se iniciaron en 1986, referidos al plan parcial El Puertito de Adeje, si bien fue el 18 de diciembre de 1991 cuando recibió la aprobación definitiva, que logra el acuerdo de la Cotmac el 29 de abril de 1998. Es entonces cuando los promotores inician los trámites para constituir la junta de compensación que se constituye en 1999. Ya nueve años después se aprueba la adaptación básica del Plan General de Adeje y en 2014 se inicia la modificación del PGO que revisa la Cotmac.
