El paralizado, de forma cautelar, proyecto de Cuna del Alma implica una inversión de alrededor de 350 millones de euros. Esa es la cantidad prevista por los promotores en el presupuesto inicial, una previsión que en obras de tanta envergadura suele quedarse más bien corta. Para hacerse una idea de la magnitud de esa multimillonaria inyección de capital extranjero –los promotores de Cuna del Alma son belgas–, basta con apuntar que equivale a la suma de todo el dinero foráneo invertido en los últimos dos años y medio en Canarias. No en Tenerife, cabe insistir, sino en toda Canarias.
Así se desprende de los datos suministrados a este diario por la Secretaría de Estado de Comercio, que depende del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En 2020, la inversión extranjera en la Comunidad Autónoma, lastrada por la crisis mundial causada por la covid, se quedó en menos de 77,9 millones. Al año siguiente se incrementó hasta poco más de 87,3 millones de euros. Y en el primer semestre de 2022, que es hasta donde abarca la información suministrada por la secretaría de Estado, se fue hasta casi 215,8 millones. Pues bien, aun con una mitad de ejercicio tan extraordinaria en términos de inversión como la de este año, el montante del capital extranjero que aterrizó en el Archipiélago en los últimos dos ejercicios y medio se queda en unos 381 millones de euros. En otras palabras: el proyecto turístico de Cuna del Alma supondría una inyección aproximada en la economía tinerfeña equivalente a la inversión extranjera en toda la región en dos años y medio.
En línea con las patronales
La paralización cautelar de la obra por parte del Gobierno de Canarias pone en riesgo serio esa inversión. De hecho, la promotora anunció que estudia emprender acciones legales para reclamar la compensación que le correspondería de persistir la situación actual, ya que el proyecto cuenta con las autorizaciones y licencias preceptivas otorgadas por las administraciones: Ayuntamiento de Adeje y Cabildo de Tenerife.
La previsible fuga de los 350 millones de euros de inversión privada en El Puertito de Adeje ratifica los temores expresados por patronales empresariales. Tanto Pedro Alfonso, presidente provincial de la CEOE, como su homólogo de la Fepeco, Óscar Izquierdo, advirtieron de que la decisión de la Consejería de Transición Ecológica del Ejecutivo regional causa inseguridad jurídica y ahuyenta a los inversores.
La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial paralizó los trabajos porque suponen una «amenaza inminente de daño ambiental sobre flora silvestre protegida» al verificar la presencia de la planta catalogada viborina triste (Echium triste).
