Volver a impermeabilizar la mayor balsa de agua de riesgo de la isla de Tenerife costará 1,7 millones de euros, según anunció ayer el Cabildo insular. Se trata de la balsa de Taco, ubicada en un cono volcánico del municipio de Buenavista del Norte, cuya capacidad es de 821.739 metros cúbicos y resulta fundamental para el sector agrícola en toda la Isla Baja.

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explicó que el suministro de agua de riego estará garantizado mientras duren los trabajos, que comenzarán el próximo mes de diciembre y prevén concluir en abril de 2023. A partir de febrero, «el embalse volverá a tener capacidad de almacenamiento».

Los trabajos de reimpermeabilización del depósito de Taco se ejecutarán a través de la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten). El programa de ejecución de las obras fue presentado ayer en el Complejo Hidráulico Isla Baja por Javier Parrilla; la gerente de Balten, Ana Sánchez, y el jefe de explotación de Balten, Fernando Bonnet. Durante su intervención, Parrilla resaltó que el suministro estará garantizado mientras duren los trabajos gracias a la balsa de Ravelo, que cuenta con 60.000 metros cúbicos de capacidad y también forma parte del Complejo Hidráulico Isla Baja.

Con el objetivo de mantener el funcionamiento de la red de riego, también se ha modificado el sistema de bombeo para «impulsar las aguas directamente a la red, sin pasar por el embalse», detalló Parrilla. Además, para poder suministrar agua durante la ejecución de la obra, «la balsa se irá llenando según se vayan cumpliendo etapas». Para lograrlo, se impermeabilizarán los siete primeros metros de altura del embalse con el objetivo de permitir el llenado hasta ese nivel y, posteriormente, se ejecutarán los seis metros restantes hasta el borde del vaso.

Ana Sánchez dijo que «en virtud del convenio suscrito con el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), se han venido realizando ensayos de forma periódica con las membranas que cubren las balsas de la isla. Este seguimiento, que se ha intensificado a partir de agosto de 2019, confirmó que la geomembrana de la balsa de Montaña de Taco había llegado al final de su vida útil, de ahí la necesidad de proceder a su reimpermeabilización con cierta urgencia».

La gerente de Balten indicó que el plazo de ejecución de la obra será de «aproximadamente cinco meses» y puso en valor el trabajo y la celeridad por parte del Cabildo para poder iniciar los trabajos. «Se ha conseguido el presupuesto para poder acometer la obra, su licitación y adjudicación en un tiempo récord, lo que permitirá acometer la actuación en el momento del año en la que es posible».

Esta es la quinta obra de calado relacionada con el mantenimiento de las balsas de Tenerife, tras la de Valle Molina, en Tegueste; El Saltadero, en Granadilla; Llanos de Mesa, en San Juan de la Rambla y Benijos, en La Orotava, actualmente en ejecución. La balsa de Montaña de Taco fue la primera en construirse dentro de las obras programadas en el Plan de Balsas del Norte de Tenerife, entre abril de 1983 y octubre de 1985.