La V Feria Gastronómica Saborea El Rosario volvió a demostrar que la restauración local, los productos de kilómetro cero, la cultura en cualquiera de sus facetas y las sinergias entre pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector de la hostelería y el Ayuntamiento rosariero hacen buenas migas. Si a eso se añaden las ganas de divertirse de la ciudadanía después de dos años de pandemia, la oferta de actividades para todo tipo de edades o el esmero en hacer visibles aquellos aspectos más sociales y participativos de la feria (con el punto violeta, los programas de radio en directo o el nuevo punto naranja para personas con discapacidad), el éxito estaba prácticamente garantizado.

Miles de personas acudieron a La Esperanza a lo largo de las doce horas que duró la feria gastronómica, cuyos primeros instantes estuvieron protagonizados por unos 300 mayores procedentes de Santiago del Teide que visitaron El Rosario. Con exquisita puntualidad, a las doce horas las autoridades inauguraron la muestra gastronómica que abrió el periodista José Carlos Marrero, quien dio la palabra al alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, y al resto de autoridades presentes: el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez; el consejero y expresidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; el alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro; el concejal de Empleo y Desarrollo Rural, Yeray Gutiérrez, y los representantes de las empresas patrocinadoras de este evento gastronómico, Carmen García (Montesano) y Toño Armas (El Gusto por el Vino).

Cada grupo de asistentes, ya fueran vecinos o visitantes (muchos en esta edición), hicieron de su capa un sayo. Desde atender a los clásicos talleres para adultos (corte de jamón, a cargo del maestro cortador Israel Aparicio, y de cata de vinos), hasta participar en el torneo de futbolín, o sumarse a la demostración culinaria del talentoso chef Zebenzuí Acosta y del realejero Pedro Rodríguez Dios, o catar las inmensas paellas del chef Aday Martín.

Los ganadores

En el clásico apartado de concursos, los ganadores de los premios a la mejor tortilla (entre las siete presentadas a concurso) fueron Conchi Hernández (primera) y José Luis Moreno (segundo). En cuanto al concurso escolar de postres, con quince participantes, se alzaron con los premios Eimi Padrón (primer premio de la categoría de 1º, 2º y 3º de Primaria) y Suhaila Martín (segundo premio de la misma categoría), así como Gisele Negrín (primer premio de la categoría de 4º, 5º y 6º de Primaria) y Martina Armas (segundo premio de la misma categoría). Los premiados se hicieron con una jornada en el campamento Quimpi, entradas para Forestal Park Tenerife, lotes de productos donados por Montesano, un brunch en el restaurante El Jeito o un lote de peluquería.

Las horas de la tarde y noche se reservaron para el show drink para adultos, patrocinado por Arehucas, y el colofón musical con el rock de Ni 1 Pelo de Tonto, las sesiones de DJ Eme Díaz y la propuesta de la ACM Princesa Yaiza, además de la parranda Chasnera. Doce horas en las que fue imposible aburrirse o marcharse de Saborea El Rosario con el estómago vacío.