El 14 de noviembre de 1954, la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de Candelaria, de este barrio de La Vera, del sector de La Villa de La Orotava, que fue donada por Manuel Yánez Barreto y su esposa Sixta Fuentes Castro, salió a hombros desde ese primer lugar de culto hasta Las Arenas, donde le esperaba el primer camión destinado a recoger la basura, siendo preparado como carroza, quien la trasladó para bendecirla en dicha fecha, en el antiguo Santuario de la Villa Mariana (aún no existía la actual Basílica).
Ese día fue una jornada muy especial para el barrio, donde se encontraban las autoridades tanto religiosas como municipales, entre ellas el alcalde Isidoro Luz Carpenter, del Puerto de la Cruz, el alcalde de la Villa de La Orotava, José Estévez Méndez, y otras autoridades, vecinos, vecinas y feligresas.
La vecindad pedía que se hiciera una iglesia en el barrio, ya que para ir a misa tenías que trasladarte a diversas parroquias, hiciera calor, frío, lluvia o viento. Debido a estas solicitudes, se procedió a la creación el día 15 de noviembre de 1943, siendo el obispo Fray Albino González y Méndez–Reigada, primer fundador de la parroquia.
Posteriormente, el día 8 de junio de 1953, el obispo Domingo Pérez Cáceres visitó el primer lugar de culto y el solar destinado al futuro templo parroquial, donde se ofreció una misa. Allí se encontraban los alcaldes del valle, así como vecinos, vecinas y feligreses.
A partir de aquí comenzaron los actos religiosos. Se realizaban en una vivienda, parroquia provisional, que sería adaptada para este fin. En esos momentos se encontraba el primer cura párroco Domingo Martín Luis, natural del pueblo de La Perdoma, responsable de los actos religiosos, así como administrativos. Todo ello con el objetivo de construir una parroquia que llevaría por nombre de Nuestra Señora de Candelaria–La Vera en un solar que donó el alcalde de Puerto la Cruz, Isidoro Luz Carpenter.
En estos primeros años se encontraba colocada provisionalmente, en una habitación que daba a la calle, justamente hacia la carretera general, como al callejón, que lleva por nombre La Güina Alta. Este lugar era propiedad de Indalecio Felipe Hernández y de su esposa Clotilde Domínguez Expósito. Visto que el lugar se hacía corto, porque venían dos imágenes más, Santo Domingo de Guzmán y el Corazón de Jesús, más la imagen de la virgen de Nuestra Señora de Candelaria tuvo que ser trasladada a la casa del matrimonio y vecinos José Hernández Díaz y su esposa Carmen González Abreu, vivienda conocida como Casa Alta. Una vez terminada las obras fue de regreso a su primer lugar de culto.
El escultor Ezequiel de León
La imagen de la Virgen de Candelaria fue esculpida por el escultor Ezequiel de León Domínguez,
en su taller situado en la Villa
de Arriba, en La Orotava. Ezequiel de León estuvo haciendo luego unos retoques, donde, al parecer, le había quedado la imagen muy morena, y allí estuvo hasta que logró obtener el bellísimo colorido que conserva hasta la fecha.
En esa época se encontraba de monaguillo Melchor Gómez Quintero, conocido por el Sacristán, que empezó en ese primer lugar de culto y se retiró en la nueva parroquia de hoy día, en La Vera de Puerto de la Cruz.
