La autopista del Norte (TF-5) sufre desde hace más de 30 años unos atascos que desesperan a los más de 226.000 habitantes de los 15 municipios de esta parte de la isla. Los más de 187.000 vehículos censados en esta comarca encuentran en la TF-5 un cuello de botella que sigue estrangulando su calidad de vida y su desarrollo económico y social. El conjunto de factores e inacciones que a continuación se detallan ayudan a entender el porqué de las eternas colas en una autopista que apenas ha cambiado en los últimos 40 años.
Las obras pendientes.
El tercer carril de la autopista del Norte entre La Orotava y el aeropuerto de Los Rodeos, que se destinaría a guaguas, taxis y vehículos con alta ocupación (VAO), es la obra que el Norte espera para poder poner fin a las colas e incentivar, de verdad, el transporte público. Aún está en fase de redacción pese a que se lleva años hablando de ella. Además, hay otras obras complementarias que podrían ayudar a mitigar el problema: la circunvalación de La Laguna y el cierre del anillo insular, fundamentalmente.
La población norteña aumentó en 37.000 personas en 34 años pero la TF-5 no se amplió ni mejoró
El aumento poblacional.
La población del Norte de Tenerife aumentó en 37.000 personas desde el inicio de las colas en la TF-5. Según indican los datos de la evolución histórica de la población de los municipios del Archipiélago, que elabora el Instituto Canario de Estadística (Istac) a partir de las cifras oficiales del INE, este crecimiento, similar a incorporar a toda la población de un municipio como Los Realejos (36.405 habitantes), se concentra en Acentejo, el Valle de La Orotava, San Juan de la Rambla, La Guancha e Icod de los Vinos. Con 37.000 habitantes más que en el año 1988, la autopista del Norte sigue siendo exactamente la misma, entre La Orotava y La Laguna, que hace 40 años.
Un parque móvil creciente.
En la isla de Tenerife hay 828 vehículos por cada 1.000 habitantes, de los que más de 187.000 se ubican en el Norte. De esos 828, 566 son turismos. En la isla hay 532.509 turismos (sin contar guaguas, camiones, furgonetas, motos ni otro tipo de vehículos), que si se pusieran en fila no cabrían en las carreteras de la isla. A una media de cuatro metros, ocuparían 2.130 kilómetros y en toda la isla apenas hay 1.550 kilómetros de vías. Si se pusieran en fila, los turismos llegarían de Santa Cruz a Barcelona.
Las horas punta.
Una reciente encuesta de movilidad del Cabildo de Tenerife señala que en la TF-5 se aprecia un movimiento desde el norte hacia el área metropolitana que entre las seis y las ocho de la mañana genera 4.200 vehículos por hora. Al día hay tramos por los que pasan entre 110.000 y 113.000 vehículos. La configuración actual de la autopista es incapaz de absorber ese volumen de tráfico y los atascos en días laborales y lectivos en la Universidad de La Laguna obligan a emplear más de una hora para recorrer el trayecto entre La Orotava y Santa Cruz. Entre las 7:00 y las 9:00 coinciden los horarios de entrada a miles de puestos de trabajo en el sector público y privado en el área metropolitana; el inicio de las clases en colegios, institutos y universidades; las citas médicas y las analíticas en los hospitales, y muchas citas en diversos organismos públicos ubicados fundamentalmente en Santa Cruz.
La centralización.
Pese a que la administración electrónica avanza cada día un poco más, aún hay numerosos trámites para los que aún es necesario desplazarse a Santa Cruz de Tenerife en horario de oficina. Ocurre con la Dirección General de Tráfico (DGT), que no tiene oficinas descentralizadas en el Norte, y otros organismos públicos regionales y estatales, fundamentalmente. Muchas oposiciones, los exámenes de tráfico y otras pruebas masivas como la EBAU, también se organizan habitualmente en centros del área metropolitana.
Los hospitales.
El Hospital Universitario de Canarias (HUC) es el centro de referencia para los 226.000 habitantes de los 15 municipios del Norte. Pese a las reiteradas quejas y algunos intentos desarrollados por el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias en el mandato anterior, se sigue citando a primera hora de la mañana a miles de pacientes que residen en el Norte para asistir a las consultas de los especialistas. También se sigue obligando a trasladarse al HUC para determinadas analíticas que no se han querido descentralizar, al igual que las consultas. En lugar de desplazar a un médico para pasar consulta o a un equipo de unas pocas personas a extraer muestras al Norte, en una dirección sin problemas de tráfico a primera hora de la mañana, se obliga a cientos de pacientes a meterse en un atasco de más de una hora para recibir esta atención, que suelen durar unos pocos minutos. El llamado Hospital del Norte, ubicado en Icod de los Vinos, ha eliminado algunos desplazamientos al HUC, pero aún no puede considerarse ni siquiera un centro hospitalario.
La Universidad de La Laguna.
La Universidad de La Laguna (ULL) es la única institución que podría poner fin a las colas de la TF-5 de una manera inmediata. Desde hace décadas, los atascos desaparecen o se reducen de forma notable cuando no hay clases en la ULL o los alumnos están en periodo de exámenes. Pese a las presiones del Cabildo de Tenerife en el mandato anterior, la ULL se ha negado siempre a modificar los horarios de sus clases o a implantar sistemas alternativos como las clases online en horas punta. La descentralización de facultades ni siquiera se ha planteado. El problema se centra, fundamentalmente entre las 8:00 y las 9:00 horas. Una posible solución sería que se aplicaran clases teóricas on line de 8:00 a 9:00 y que se diera un margen de entre 45 y 60 minutos a los estudiantes para desplazarse a las clases presenciales a partir de las 9:45 o las 10:00. Algunos docentes tendrían que alargar la finalización de su jornada algunos días entre 45 y 60 minutos.
En la isla de Tenerife hay 828 vehículos por cada 1.000 habitantes, más de 187.000 en el Norte
El transporte público.
El proyecto del tren del Norte, que debía resolver el problema histórico de las colas, se ha quedado rezagado y, como en tantas otras actuaciones, el Sur toma ventaja. El tranvía, que si llegara a Los Rodeos y existiera un aparcamiento disuarios podría absorber algo del flujo de personas que llegan cada día del Norte, se ha quedado en Santa Cruz y La Laguna. Las guaguas de Titsa, aunque han mejorado frecuencias y precios, no son una alternativa cómoda ni eficaz porque desde hace 30 años sufren exactamente las mismas colas que el vehículo privado.
Ir en guagua no da ninguna ventaja más allá del ahorro actual por los elevados precios del combustible, y en horas punta es habitual que encima haya que pasarse más de una hora de pie o sentado en el suelo porque los vehículos de Titsa van llenos. La dispersión poblacional y las carencias del transporte público urbano son otro problema añadido. El tercer carril de la TF-5 desde La Orotava hasta el aeropuerto de Los Rodeos se quiere destinar a carril exclusivo para guaguas y Vehículos con Alta Ocupación (VAO), que normalmente son los que llevan dos o más personas a bordo.
La baja ocupación.
En la citada encuesta de movilidad del Cabildo de Tenerife, se detalla que en las horas punta la media de ocupación de los vehículos que circulan por la TF-5 es de 1,3 pasajeros, de manera que alrededor de un 85% de los vehículos circulan sólo con una persona en su interior. Desde Alisios Norte se señala que en los últimos se ha producido un cambio cultural que agrava el problema de los atascos: muchos estudiantes han dejado de compartir coche. En los años 90 era habitual que grupos de 4 ó 5 estudiantes compartieran coche y gastos de gasolina. En el mandato anterior se intentó potenciar, pero este colectivo recalca que sería necesario poner en marcha incentivos y aplicaciones que promuevan el uso compartido del coche sobre todo entre estudiantes y trabajadores «que van al mismo lugar y tienen los mismos horarios».
El miedo al teletrabajo.
Pese a que la pandemia de coronavirus demostró que era posible trabajar desde la distancia, en la inmensa mayoría de empresas existe un miedo atávico al teletrabajo. El presentismo triunfa y en lugar de incentivar el trabajo por objetivos, se sigue premiando el cuerpo presente y castigando a los trabajadores que residen en el Norte con colas diarias de entre una y dos horas.
Atascos imprevisibles que les obligan a salir de sus casas entre dos y tres horas antes del inicio de su horario de trabajo. Se dan casos de trabajadores que salen del Norte a las cinco de la mañana para quedarse a dormir en sus vehículos hasta las 8:00, que es cuando deben entrar a trabajar.
Las prioridades políticas.
Las colas de la TF-5 comenzaron a ser un problema grave hace más de 30 años. En los años 90 del siglo XX ya era necesario emplear más de una hora para un trayecto que normalmente duraría 25 minutos. Desde entonces, decenas de miles de personas han perdido parte de sus vidas metidos en un atasco y ningún gobierno del Cabildo tinerfeño ni de la Comunidad Autónoma ha logrado solucionar el problema ni aplicar medidas eficaces contra unos atascos que no sólo no mejoran, sino que tienden a empeorar. Desde hace unos años, los norteños también sufren colas de regreso al Norte por la TF-5, especialmente los viernes a mediodía.
Esta autopista registra unas cifras diarias de tráfico que superan los 110.000 vehículos
‘Lagunacentrismo’.
Pese a que las colas las sufren los habitantes de los 15 municipios del Norte, entre Tacoronte y Buenavista, las únicas obras importantes que se han ejecutado para tratar de reducir las colas se han centrado en el municipio de La Laguna. Se reformó la vieja rotonda del Padre Anchieta y ya está en marcha una segunda actuación en esa misma zona.
La obra que está previsto que se inicie antes es la circunvalación de La Laguna. Mientras que para La Laguna se han barajado otros proyectos como la vía exterior, el tercer carril de la autopista del Norte desde La Orotava hasta el aeropuerto de Los Rodeos aún está en fase de redacción.
La resignación.
En los 15 municipios del Norte de Tenerife residen más de 226.000 personas, casi una cuarta parte de la población de la isla. Sus 15 ayuntamientos son el 48% del total insular. Pese a su importancia poblacional y política, la comarca ha vivido durante décadas las colas de la autopista con absoluta resignación ciudadana, política y empresarial. Muy pocas veces se ha alzado la voz contra el mayor y más antiguo problema de tráfico en Canarias, y esas quejas han sido siempre tímidas, pasajeras e inútiles. En 2017 se reunieron casi 11.000 firmas exigiendo acciones urgentes, se presentaron ante las instituciones competentes, pero no hubo respuesta.
