El barranco Agua de Dios, entre los municipios de Tegueste y La Laguna, es uno de los tres epicentros de la arqueología tinerfeña, junto a la Ladera de Martiánez (Puerto de la Cruz) o el barranco de Herques (entre Güímar y Fasnia. Albergó asentamientos guanches que dejaron innumerables restos, la mayor parte perdidos por el expolio. Solo la parte teguestera conserva un centenar de yacimientos guanches. Para rescatar lo poco que queda de este legado, el Ayuntamiento de Tegueste proyecta el Centro de Interpretación de Arqueología Los Cabezazos, como se llama una de las cuevas del barranco.

El Consistorio ha iniciado las obras de rehabilitación de la edificación en el entorno de la plaza de San Marcos que albergará este centro de interpretación. Son unas instalaciones que destacarán el valor arqueológico y patrimonial del barranco. El concejal de Desarrollo Local, Manuel Martín, corrobora que el barranco Agua de Dios es «uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Tenerife» y «un recurso con un potencial enorme para el desarrollo socioeconómico local». «La combinación entre el futuro Centro de Interpretación y Parque Arqueológico permitirá a la ciudadanía disfrutar de la visita», añade el edil.

La inversión para la rehabilitación del edificio asciende a 244.815 euros, financiados por el Cabildo de Tenerife, e incluye la restauración y conservación del inmueble y adaptación del mismo a los nuevos usos expositivos e interpretativos. Estos trabajos eran objetivo del Ayuntamiento desde hace años, en los que había ido dando progresivamente pasos administrativos. El barranco, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006, se extiende por unos 4,5 kilómetros lineales. El Gobierno de Canarias lo describe como «una unidad de asentamiento permanente de gran importancia en Tenerife, como lo demuestra el extraordinario número de oquedades que se han documentado». Según la Carta Arqueológica de Tegueste y La Laguna, se han inventariado una treintena de cuevas naturales en Agua de Dios, tanto con una función habitacional como funeraria, documentándose varias no recogidas en dicho documento. Muchas de ellas han sufrido procesos de reutilización, atendiendo a los diversos usos que, históricamente, ha recibido este espacio.

Entre los yacimientos documentados sobresalen algunas cavidades que han sido objeto de excavación arqueológica, como la célebre cueva Los Cabezazos, que da nombre al futuro centro de interpretación. El coleccionismo y el tráfico de momias causaron graves perjuicios al barranco. En 2016, tras un incendio en una casa de Tacoronte, la Guardia Civil descubre en uno de los cuartos una importante colección arqueológica. Entre las numerosas piezas se encontraban algunas en este barranco de Tegueste.