El Recinto Ferial de Tenerife acoge la sexta edición de la Feria Tricontinental de Artesanía, la mayor muestra internacional del sector en Canarias. Durante una semana, hasta el próximo domingo 6 de noviembre, el espacio se disfraza de Carnaval de verano –por el calor– en otoño. El diseñador Juan Carlos Armas dirigió una gala de inauguración simplemente espectacular. Con su sello característico mostró las principales fiestas de la máscara en el mundo a partir del nivel de calidad de los grupos chicharreros. Durante una semana, la óptica artesana y antropológica de las carnestolendas se expone en todo su esplendor.

Los visitantes disfrutan ya, con entrada gratuita, de trabajos manufacturados y oficios tradicionales que este año rinden un homenaje a las manifestaciones artesanas vinculadas con las fiestas de Carnaval de treinta países. De tres continentes como corresponde a la denominación del foro: América, África y Europa.

Exposiciones y ferias

De Salón del Automóvil a Feria de Empleo y de epicentro de la moda a capital de los saldos. El Recinto Ferial se transforma por unos días casi en cualquier cosa pero esta vez toca la esencia de disfraz: los carnavales del mundo. Fuera del tradicional mes de febrero, con clima veraniego y un sentido industrial y antropológico. Pero Carnaval siempre porque no faltan el ritmo, el color y la música en directo de la orquesta de Sergio Nieves. 

El presidente del Cabildo, Pedro Martín, abre una feria «que convierte durante siete días al Recinto Ferial en epicentro cultural de tres continentes». Subraya que «contribuirá a reconocer el papel de la artesanía como soporte de los carnavales más importantes del mundo, también el de Tenerife». Martín destaca, asimismo, «la oportunidad que supone para abrir nuevos mercados en la comercialización de uno de los sectores más tradicionales». Valoró la amplia representación de fiestas de la máscara en la feria.

Industria artesanal

Por su parte, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez valora la industria artesanal vinculada al Carnaval como «una de las más importantes de la capital». Bermúdez invita a visitar la feria y «pasar por el stand de Santa Cruz, de 352 metros cuadrados, en el que van a poder disfrutar de una muestra de lo que significa para la fiesta la tradición artesana, que durante el resto del año se puede ver en la Casa del Carnaval».

Curiosidad. La gratuidad y el interés por la artesanía y el Carnaval atraen a los curiosos. Francisco y María llegan desde Güímar más por la primera que por el segundo. A mirar y si surge la ocasión, comprar algo. Ruth es una habitual a la que le hace «mucha ilusión» ver los trabajos artesanos. Del norte proceden Mary (Santa Úrsula) y Domingo y Miguel (Puerto de la Cruz), amigos de mediana edad. Valoran que «es la primera vez que dedican la feria al Carnaval y nos parece una mezcla interesante». 

«Pasen y vean». Unas 60 máscaras representativas de la artesanía de países de tres continentes reciben a unos visitantes que aguardan en los accesos con bastante antelación a la apertura. Forman parte de la colección particular de Javier Jiménez, director del Festival Boreal, que las ha cedido para el evento. Explica que proceden de América (México o Colombia), Europa (Portugal) y África (Congo, Mali...). «Son máscaras étnicas, no un souvenir» muchas de ellas «relacionadas directamente con el Carnaval», subraya.

Un «cacho» de México. El estand de la diseñadora textil Yolo Alvarado añade otro atractivo al Carnaval y a la artesanía:la cultura de la muerte. Está presente de manera gráfica en cada rincón del pequeño expositor. Ella explica que pertenece a la etnia otomí, del centro del país. Se siente orgullosa de traer «un cacho de México». Recuerda que en este momento del año todo lo impregna el ritual de los difuntos que une la tradición aborigen con la religión cristiana. 

Pagani, ella, y Guille, él, son una pareja de uruguayos que usan la técnica del bronce trabajado con ácido, la base para elaborar toda clase de objetos. «Cada pieza es única y tiene su ideología» asegura Pagani. Guille explica que «es interesante la unión da artesanía y Carnaval. En mi país hay mucha tradición con las murgas y el candombe –unos bocetos alude a ellos en la pared–». Coinciden en que «todo nos llama mucho la atención porque es nuevo».

Francisco Umpiérrez trabaja la joyería artesanal con material reciclado. Es puertorriqueño –le delata la gran bandera boricua a sus espaldas–. El devastador huracán María le cambió la vida a este productor musical en 2017. Había estudiado el oficio en México pero no se dedicó hasta la crisis posterior a la catástrofe. Hoy se inclina por el trabajo artesano.

IIdder Elaraui trae toda la tradición en cuero de su país, Marruecos. Bolsos, cholas, cinturones... Solo habla francés, pero con el idioma universal de los signos expresa que está «muy contento». Santiago, argentino con muchos años en la Isla, y su esposa, Adriana, de Cuba, forman Adriana Fieltros y Lana. Representan a Tenerife y trabajan el fieltro húmedo con lana merino, una fibra natural. 

‘Minigala’ de gran nivel. La plaza central del recinto acogió el espectáculo Armonías de Carnaval dirigido por Juan Carlos Armas. EL DÍA clavó la escaleta en la previa. Durante 45 minutos vibrantes, ante un público entregado que se sumó poco a poco y mostró sus ganas de fiesta y de baile. Vídeos y actuaciones musicales, a cargo de agrupaciones chicharreras, hicieron un repaso por los principales carnavales del mundo y de Canarias. Tienen su propio espacio estos días, además del chicharrero, cuatro de ellos declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad;el de Negros y Blancos de Pasto y el de Barranquilla, ambos en Colombia; el de Oruro, en Bolivia, y el del Callao, en Venezuela. Todos ellos fueron representados por comparsas, murgas y agrupaciones musicales de aquí que demostraron su capacidad para mezclar estilos. También hay un hueco para Venecia y abrió el evento la mítica canción de Aznavour. Completaron el recorrido los carnavales de Recife (Brasil) y Montevideo (Uruguay) con interpretación del himno murguero de La Llamada. Tras el periplo internacional vuelta a Canarias con Los Carneros, en El Hierro, Los Indianos (La Palma) y la fiesta de Las Palmas de Gran Canaria. Acaba la ruta en Tenerife con el Santa Cruz en Carnaval y una batucada que recorrió el recinto. Artesanía y Carnaval marchan de la mano durante estos siete días.