El grupo de CC-PNC del Cabildo de Tenerife demanda «una solución urgente» para la presa de Arico con el fin de ayudar a suministrar agua de calidad a las medianías del Sur. La consejera nacionalista Blanca Pérez indicó a través de un comunicado que con las últimas lluvias de la tormenta Hermine, la presa de El Río «estuvo a 60 centímetros de llenarse, a pesar de estar con las compuertas abiertas». «Es verdad que la situación no es habitual, pero hace meses que en el Pleno se acordó estudiar las soluciones y el PSOE todavía no las ha aportado».

La consejera propone colocar tomaderos para llevar esa agua a los canales que están por debajo de la presa y no entiende «cómo están las compuertas abiertas, que hacen que el agua vaya al mar y no alimentan el acuífero que está bastante mermado, como sabe todo el mundo». «Hay que estudiar los rendimientos reales de avenidas de la presa y cómo poder canalizar esa agua cuando llueve; ver la posibilidad de impulsar agua con energías renovables para las zonas de medianía reciban agua de calidad para el uso agrícola», aseguró Blanca Pérez.

La presa de El Río es uno de los dos grandes fracasos de la ingeniería hidráulica tinerfeña, junto a la de Los Campitos, en Santa Cruz. Lo aseguró Javier Rodríguez, consejero de Desarrollo Sostenible del Cabildo de Tenerife. Fue proyectada para aprovechar el agua que discurría por el barranco del mismo nombre que divide Arico y Granadilla, en el que desembocan once cuencas. Emplazada a 600 metros sobre el nivel del mar, tiene capacidad para almacenar millón y medio de metros cúbicos. Fue construida en los años 60 por el Mando Económico de Canarias. Nunca estuvo en funcionamiento debido a los grades problemas de filtración.