El proyecto para transformar en una moderna instalación deportiva la vieja cancha de El Calvario, en el municipio de Santa Úrsula, se puso en marcha en agosto de 2019 con un presupuesto de 756.000 euros, pero tres años y dos meses después continúa sin ejecutarse por discrepancias técnicas entre los redactores del proyecto y la dirección de obra. Un obstáculo inesperado que el alcalde, Juan Acosta (AISU), lamenta y que ha llevado al Ayuntamiento norteño y al Cabildo de Tenerife a replantearse completamente la actuación y a elevar la inversión prevista por encima de los 1,7 millones de euros.
Acosta reconoce que esta situación «genera impotencia, puesto que el funcionamiento de la administración no nos permite actuar para acortar los plazos y evitar una espera tan larga. La obra inicial se adjudicó en 2019, pero muy pronto se paró por las discrepancias entre el redactor del proyecto y la dirección de obras respecto a la cubierta y la cimentación, las cargas y posibles problemas de seguridad ante fuertes vientos».
«El 14 de enero de 2020, el Consejo de Gobierno Insular suspendió la ejecución del contrato y en septiembre de 2021, la directora insular de Deportes inició el expediente de resolución del contrato de adjudicación. Un trámite que no ha concluido hasta julio de 2022», detalla el alcalde.
Juan Acosta lamenta esta espera de más de dos años y medio para resolver este problema técnico para un proyecto considerado inviable, pero reconoce que este obstáculo también ha permitido redactar una nueva propuesta, replantearlo todo y mejorar el resultado final, cuyo coste se ha incrementado en más de un millón de euros.
Uno de los principales cambios es que se acondicionarán dos canchas de pádel y no tres, tal y como estaba previsto inicialmente. Además, habrá una cancha para fútbol y baloncesto; un edificio con sala polivalente, baños y vestuarios; un espacio diáfano para bicicletas y patines; área de calistenia; zona con aparatos biosaludables; jardines, y juegos infantiles. También se ha introducido una importante mejora en la accesibilidad de todo el espacio.
«Hemos aprovechado esta situación para impulsar un proyecto complementario en la zona del antiguo estanque, que se transformará en un parque con zona de ocio infantil, espacio para mascotas y merendero», explica Acosta. Este parque anexo al espacio deportivo se someterá en breve a participación ciudadana y se financiará con fondos propios del Ayuntamiento. Su coste final ronda los 478.000 euros.
Pee al retraso y las complicaciones administrativas, Juan Acosta celebra que el Ayuntamiento de Santa Úrsula haya logrado mantener los 756.000 euros del compromiso presupuestario inicial del Cabildo y elevar esa cifra hasta 1.757.000 euros, con un 90% de aportación insular y un 10% de fondos municipales. Además, el Consistorio se hará cargo de la licitación de los trabajos para evitar nuevos retrasos.
El Consistorio santaursulero está a la espera de que el gabinete jurídico del Cabildo de Tenerife autorice la transferencia de los fondos necesarios para iniciar esta licitación «lo antes posible». Acosta asegura que entiende «el desespero de la población ante el retraso de esta obra, pero hay que entender que ha sido algo completamente ajeno al Ayuntamiento, que no ha parado de insistir hasta encontrar una solución».
El plazo de ejecución de la obra del espacio deportivo será de un año, a partir de la adjudicación. De forma paralela, se trabaja en la licitación del parque anexo. Esta actuación es «una de las grandes prioridades del Gobierno local, junto a las obras necesarias para la reapertura de la piscina». Para tratar de compensar el retraso de este proyecto y el cierre del polideportivo de El Calvario, ahora parcialmente demolido, desde el Ayuntamiento se ha habilitado el uso en horario de tarde del pabellón cubierto del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mencey Bencomo.
Pistas de pádel, cancha y calistenia
En el plano del proyecto del nuevo espacio polideportivo de El Calvario, ya modificado, puede verse la disposición del edificio multifuncional, dotado con una salda para actividades dirigidas, baños y vestuarios; las dos canchas de pádel; el espacio para fútbol y baloncesto; el área de calistenia, y una explanada para bicicletas, patines y monopatines. Además, habrá una zona para aparatos biosaludables, juegos infantiles y jardines. La modificación del proyecto también permite mejorar la accesibilidad y dar un nuevo uso al actual estanque, que será un parque anexo con un proyecto propio y un coste que ronda los 478.000 euros.
