La manzana pajarita es una variedad única, cuyo cultivo prácticamente se limita en la actualidad a las tierras más altas, frías y húmedas de las medianías del Valle de La Orotava. Una fruta tradicional que el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Orotava quieren salvar de la desaparición por la vía del reconocimiento. Los estudios genéticos de la manzana pajarita demuestran que es una variedad única del Valle de La Orotava, teniendo como zonas más representativas para su conservación los barrios de medianías de Camino de Chasna, Cañeño, Benijos y Aguamansa, zonas de clima frío y húmedo. Se define como una fruta jugosa y algo ácida, de color verde, que adquiere algunos tonos rojos y amarillentos cuando está madura. Sus características permiten que se utilice en la elaboración de sidra, debido a su buen equilibrio entre acidez y dulzor.

El consejero insular de Agricultura, Javier Parrilla, asegura que las recientes jornadas sobre esta variedad de manzana, celebradas en La Orotava, «pretenden seguir protegiendo, preservando y poniendo en valor los productos y variedades autóctonas de Tenerife». Además, recuerda que «existen 33 variedades de manzana propias de Tenerife, todas ellas en conservación, si bien la manzana pajarita, localizada principalmente en las medianías y zonas altas de La Orotava, es una de las más simbólicas y recordadas».

El director insular de Agricultura y Desarrollo Rural, Cayetano Silva, añade que el Cabildo trabaja desde 2004 en la conservación de la pajarita, «con especial colaboración con los agricultores, que son los verdaderos conservadores de esta variedad; el Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola; Extensión Agraria; cocineros, y viveristas. Que juntos han hecho posible que esta manzana antigua no se haya perdido».