Los autónomos y las pequeñas empresas (pymes) de la isla de Tenerife podrán optar este año a una nueva línea de ayudas del Cabildo insular para mantener el empleo y consolidar la recuperación económica. La administración tinerfeña repartirá 7 millones de euros más en estas subvenciones, presentadas ayer por el presidente insular, Pedro Martín, y la consejera de Empleo, Desarrollo Socioeconómico y Acción Exterior, Carmen Luz Baso.
Pedro Martín recordó que ya son 10.616 los autónomos y las pequeñas empresas de la isla que han recibido ayudas en las dos convocatorias anteriores, dotadas con un total de 15 millones de euros. Iniciativas cuyo objetivo ha sido y será «favorecer el mantenimiento de la actividad económica y de los puestos de trabajo». «Hemos querido llegar a donde quizás otras administraciones no podían, flexibilizando los criterios para la concesión de ayudas y prestando apoyo económico para hacer más llevadera la difícil situación por las que están pasando algunas empresas, con el fin de contribuir a mantener el empleo y evitar que cierren», recalcó Pedro Martín.
El presidente insular quiso resaltar «el respaldo decisivo» que se ha dado desde el Cabildo tinerfeño al sector empresarial durante el actual mandato, «en el que se han destinado un total de 28 millones de euros a diferentes líneas de ayudas al tejido empresarial».
«Sólo en el año 2022 se han convocado 8,9 millones de euros en ayudas directas al sector empresarial, frente a los apenas 365.000 euros que se concedieron en el año 2018, lo que representa un aumento del 2.438 por ciento», apuntó Martín durante esta presentación. Además, dijo que «no sólo hemos dado un nuevo impulso a las líneas de ayudas que ya estaban, sino que también hemos puesto en marcha nuevos instrumentos de apoyo para atender mejor las necesidades del sector empresarial».
Solo hasta 10 empleados
Carmen Luz Baso explicó que esta nueva convocatoria de ayudas, que se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del pasado lunes 19 de septiembre, está dirigida a empresas de hasta 10 empleados que hayan iniciado su actividad económica con anterioridad al 14 de marzo de 2020, y cuya facturación anual no supere los dos millones de euros. Una de las claves es que «se mantiene la exención de tener que estar al corriente de sus obligaciones tributarias con la Hacienda estatal y la autonómica. Además, como novedad, se facilita el acceso a las empresas que tienen deudas adquiridas en los años previos a la pandemia de Covid».
La consejera insular remarcó que se facilitará la presentación de solicitudes a aquellas empresas que ya habían solicitado esta ayuda en la anterior convocatoria, y recordó que «la concesión se realizará por estricto orden de entrada, siempre y cuando se reúnan todos los requisitos». El importe mínimo de la ayuda es de 1.500 euros, pero podrá aumentar hasta los 6.500 euros, dependiendo del número de personas que trabajen en la empresa (un máximo de diez).
Para presentar la solicitud se debe rellenar el formulario habilitado en la sede electrónica de la Fundación para la Formación, Empleo y Desarrollo Empresarial (Fifede), encarga de la gestión de esta convocatoria. Baso señaló que el Cabildo ha lanzado este año otras siete líneas de subvenciones directas por un importe total de 1,9 millones de euros, dirigidas a mantener la actividad económica y a generar nuevas oportunidades de empleo de sectores como la industria o el comercio y actividades como la artesanía. Entre estas líneas, la consejera resaltó a los 925.000 euros que se han destinado este año a las ayudas para la mejora de la competitividad del comercio, la restauración y las empresas de servicios personales, que pueden solicitarse hasta el próximo 29 de septiembre.
