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CANDELARIA | Problemas en el litoral

La presencia de microalgas mantiene cerradas al baño todas las playas de Candelaria

Aunque se detecta en el margen Sureste de Tenerife, solo afectan al litoral candelariero desde el domingo | El servicio de Biodiversidad recoge muestras para su análisis

Microalgas en el litoral de Candelaria. E. D.

El Ayuntamiento de Candelaria mantiene la recomendación de no bañarse en ninguna de las playas del municipio al continuar la presencia de microalgas en su litoral. La medida fue adoptada de forma inicial el domingo y está vigente al constatar la Concejalía de Sanidad ayer la floración de estos microorganismos cerca de la costa candelariera. El Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias confirmó que procedió a recoger muestras para realizar su análisis.

Una situación similar se registró en la Villa Mariana durante la tarde del pasado día dos, lo que llevó al gobierno municipal a desaconsejar el baño en las playas de Los Guanches y Punta Larga. La medida estuvo vigente tres días, hasta que el lunes levantó tal recomendación. Hasta el domingo pasado, que se reprodujo el problema.

El área municipal de Sanidad constató una paulatina desaparición de las microalgas a primera hora de ayer. En un comunicado, asegura el gobierno local que se produjo una paulatina disminución de las manchas localizadas durante el final de la tarde del domingo y a primera hora de la mañana del lunes. Sin embargo, a media mañana avistaron más microalgas en las proximidades de las rocas.

Durante varios días

La recomendación de no bañarse en el litoral de Candelaria se prolongará durante varios días. El Ayuntamiento demanda a los habituales y potenciales usuarios «precaución durante el baño en los próximos días», como consecuencia «de presencia intermitente» de microalgas. Asimismo, el grupo de gobierno hace hincapié en que la presencia de la cianobacteria Trichodesmium erythraeum no está vinculada a vertido alguno procedente de los emisarios submarinos del municipio, «los cuales cuentan con un plan de control y vigilancia continuo».

El Servicio de Biodiversidad, adscrito a la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, informa de que la presencia de microalgas se detectó en la zona sur de la Isla «hace unos días, tras el paso de la última tormenta, pero, principalmente, en Candelaria». Se trata de «un fenómeno natural» ante el que, igual que ocurre cuando se detectan las medusas, «lo recomendable es evitar el baño en zonas de altas concentraciones» de esta cianobacteria.

Casi residual

Solo la costa de Candelaria presenta esta situación en todo el litoral sureste de la Isla. Contrariamente a lo ocurrido hace un quinquenio, ni las zonas de baño de Güímar (El Puertito, de forma especial), ni la playa de Las Eras (Fasnia), ni Playa Grande (Punta de Abona, Arico), ni en el Suroeste (especialmente en el litoral de Santiago del Teide) se ha detectado la presencia de microalgas.

Uno de los aspectos que llama la atención a la ciudadanía es el mal olor que desprende la acumulación de esta cianobacteria. Sin embargo, las autoridades siguen manteniendo que no se trata de un elemento tóxico. Tesis en la que hubo practica unanimidad en la crisis de las microalgas de 2017.

Hoy sigue sin ser recomendable el baño en las playas de Candelaria, La Hornilla, Olegario, El Alcalde, Cho Vito, La Viuda, Punta Larga, El Pozo y Las Caletillas. Es decir, todo el litoral de la Villa Mariana.

Más frecuentes a causa del clima

El calentamiento global aparece como un factor que propicia la mayor frecuencia de este fenómeno, que no es exclusivo de Canarias. Este apunte lo hace la comunidad científica, que ha llegado a plantear, como consecuencia de la exposición prolongada a la cianobacteria, que puede ocasionar picor, irritación de la mucosa y algún problema respiratorio. Las microalgas conforman un fenómeno relacionado con el cambio global y será habitual cuando se den las condiciones atmosféricas específicas: ausencia de vientos alisios durante varias semanas, cambios en mareas y que la temperatura del agua supere los 23 grados, así como el registro de varios episodios de calima. El episodio más importante registrado en Tenerife y Canarias ocurrió en verano de 2017. | J.A.M.

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