El Cabildo de Tenerife ha concedido una subvención a 61 agricultores y agricultoras de la isla para fomentar la práctica de la rotación de cultivos.

El objetivo es contribuir a mantener la calidad agronómica de los suelos, controlar las plagas e impulsar la conservación de la biodiversidad agrícola, favoreciendo las variedades locales.

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, recuerda en una nota que "la rotación e intercalación de cultivos contribuye a disminuir el uso de fertilizantes, fitosanitarios y productos químicos, lo que facilita el control de plagas como la polilla guatemalteca, creando barreras naturales y bajando las incidencias por daños".

La subvención está dotada con 69.500 euros y cada agricultor o agricultora recibirá 1.000 euros por hectárea sembrada, con un máximo de 3.000 euros por beneficiario.

Se trata, según expone Parrilla, de fomentar la rotación de cultivos en Tenerife, "bien sea en un sistema de rotación anual papa-cereal, papa-leguminosa o cereal-leguminosa, mejorando la capacidad de autoabastecimiento de la isla".

Con motivo del 'Día Mundial de la Agricultura', que se celebra cada 9 de septiembre, Parrilla destaca la necesidad de seguir impulsando acciones para ampliar la superficie cultivada de la isla y potenciar las ventas y el consumo de productos locales.

En este sentido, recuerda que la corporación insular ha puesto en marcha ayudas para la promoción y mejora de la comercialización de los productos agroalimentarios locales destinados al mercado interior, por un importe total de 98.810 euros.

Al mismo tiempo, este año se destinarán 48.730 euros a la recuperación y puesta en cultivo de tierras en situación de abandono.

SUPERFICIE CULTIVADA EN TENERIFE

De acuerdo con el mapa de cultivos de 2021, Tenerife ha incrementado su superficie cultivada en más de 1.100 hectáreas.

"Entre 2007 y 2019 la isla registró un descenso de 7.000 hectáreas, pero poco a poco, gracias al esfuerzo de este grupo de gobierno, hemos iniciado la recuperación", expone Javier Parrilla.

Los resultados del informe reflejan, además, una importante reducción de la superficie sin cultivo (abandonada), lo cual responde al incremento de los cultivos vinculados a la huerta y a los frutales, así como a la entrada en cultivo de antiguos eriales.