El Cabildo de Tenerife, junto a Excelencia Turística de Tenerife, han puesto en marcha una campaña de concienciación con los alojamientos turísticos sobre los efectos de la sobreiluminación nocturna y su afectación a las colonias de pardela cenicienta, de tal manera que se pueda colaborar para ayudar a estas aves en su primer vuelo.

En este sentido, la pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis) se reproduce en las Islas Canarias, siendo el ave marina más abundante que sólo acude a la costa para reproducirse y cría en acantilados, barrancos y medianías.

Entre octubre y noviembre de cada año, abandonan su nido, momento en el que las aves juveniles, en su primer vuelo hacia el mar, son deslumbradas por la iluminación de urbanizaciones costeras y caen desorientadas.

En una nota de prensa, la Corporación insular ha indicado que este lunes se presentará la iniciativa El primer viaje, que pretende conseguir la implicación del sector y mejorar las condiciones lumínicas de las zonas turísticas y de ocio.

"La implicación del sector turístico es fundamental en el propósito de contribuir a proteger la salida de los pollos de pardela hacia el mar en su primer vuelo", ha indicado la consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García.

Además, recordó que desde el Cabildo, y a través del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Tahonilla, y con la ayuda de colectivos de personas voluntarias, ONG, policías locales, el año pasado "se rescataron 3.351 ejemplares de pardelas, la mayor cantidad de todas las ediciones realizadas hasta la fecha, de las que el 95,5% pudo ser liberado y guiado a su hábitat natural que es el mar, tras ese primer vuelo fallido".

Los hoteles interesados en adherirse y ser reconocidos dentro de la iniciativa, deberán cumplir unos criterios básicos que se engloban en tres grupos: la adopción de medidas de protección dentro de sus instalaciones, difusión sobre la problemática de la pardela cenicienta e información y concienciación a clientes y personal.

Estas acciones deberán ser verificadas externamente, previamente al inicio de la campaña de protección de esta especie, que se desarrolla entre los meses de octubre y noviembre, y especialmente en las noches en las que se concentran los primeros vuelos de los pollos.

Mientras, el programa de adhesión y distinción tiene inicialmente carácter progresivo, de manera que los criterios a cumplir por los hoteles adheridos, se desarrollan durante un ciclo de tres campañas anuales.

Se trata de una iniciativa que, aunque inicialmente se concentra en la problemática de las pardelas, no renuncia a convertirse a un instrumento práctico para generar conciencia general sobre la protección de las aves en el sector de alojamientos, incluyendo con el tiempo otras buenas prácticas para la protección de las aves.