La decimosegunda etapa de la peregrinación de la Virgen de Abona congregó ayer la participación de más de 1.100 personas en el trayecto, de 3,5 kilómetros, que separan las localidades costeras de Abades y El Porís de Abona. Hasta ahora, se trata del momento de mayor asistencia de peregrinos a esta cuarta edición de este encuentro con Nuestra Señora de Abona, alcaldesa honoraria y perpetua del sur de Tenerife y patrona del Sur y de Arico.

Uno de los momentos más emotivos vividos durante el recorrido fue el encuentro entre la Virgen de Abona y la Virgen de Fátima, patrona del Porís. Poco antes de alcanzar la zona de La Sarnosa, ambas imágenes fueron colocadas mirando hacia el barrio de La Punta, único núcleo que no forma parte del recorrido de la peregrinación porque se reserva mucho protagonismo para el momento de la Bajada. La población del pueblo que alberga el faro saludaron con fuegos artificiales.

Durante el camino y ya en El Porís de Abona, engalanado especialmente para la ocasión, sonaron bucios y cantó una parranda. Además, en la misa celebrada a la llegada fue leído un poema, como en las tres ediciones anteriores. Se trata de la poesía que redactó una vecina del lugar ya fallecida a través del que le explica a su nieta lo que representa para ella Nuestra Señora de Abona. No faltaron el Ave María y fuegos artificiales.

El itinerario de la IV Peregrinación continuará hoy con la etapa que culminará en Las Eras. En esta ocasión, se utilizará la guagua al no contar con un recorrido alternativo para el tránsito de vehículos, tal y como estaba contemplado desde el inicio.