El Cabildo de Tenerife convoca la XXVI edición del Concurso Regional de Mieles 'Casa de la Miel de Tenerife'. El certamen tiene carácter autonómico, pero pone en valor la calidad del producto de las abejas de la Isla, que es la materia prima para la Denominación de Origen Protegida (DOP) de Tenerife, que cuenta con 14 variedades. El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, recuerda: «La abeja es una pieza clave para mantener la biodiversidad y la seguridad alimentaria», lo que convierte a la apicultura «en un subsector de valor incalculable al que debemos seguir defendiendo e impulsando para proteger el interés general de la Isla». El plazo de presentación de las muestras concluirá el próximo 14 de octubre y el acto de entrega de los premios está previsto para el 19 de noviembre.
El concurso pretende valorizar y difundir las características organolépticas de las mieles que se producen en la Isla y en Canarias, además de apoyar la profesionalización del sector y las marcas comerciales de las mieles locales.
Parrilla incide en la importancia de este concurso con el que, subraya, «seguiremos mejorando la calidad de las mieles tinerfeñas e incrementando su notoriedad social». Hace hincapié «en el valor añadido que supone la DOP Miel de Tenerife, con sus 14 variedades registradas, para la gastronomía de la Isla». Podrán participar en este concurso todos aquellos apicultores, personas físicas o jurídicas, que produzcan miel en Canarias y cuyas explotaciones estén inscritas en el registro correspondiente del Gobierno regional.
Dos categorías
Dentro de los premios a la calidad, los concursantes podrán presentar sus productos en dos categorías, el apartado de mieles multiflorales y el de mieles monoflorales. Las multiflorales son aquellas en las que no predomina ninguna especie o conjunto de especies vegetales en concreto. En este grupo se concursará en las siguientes categorías: suaves, medias e intensas. Las monoflorales son aquellas que proceden de una floración o de un grupo muy reducido de estas, como es el caso de las mieles de castaño, tedera, tajinaste, aguacate, brezal, barrilla, retama del Teide o poleo, entre otras.
El consejero del Cabildo celebra «los 25 maravillosos años de historia de este concurso», un cuarto se siglo cumplido en 2021. Valora que la Denominación de Origen (DO) de Tenerife «tiene una presencia fundamental». Eso no es óbice para recibir en cada edición a una Isla invitada, caso de La Palma el año pasado.
La Gran Celdilla de Oro a la Mejor Miel de Canarias 2021 con Denominación de Origen Protegida (DOP) recayó en el apicultor tinerfeño Juan Jesús Ramos Fariña, quien presentó una miel monofloral de castaño de la marca tinerfeña Oromiel.
«La abeja es una pieza clave en la biodiversidad y la seguridad alimentaria»
Por su parte, la Gran Celdilla de Oro a la Mejor Miel de Canarias en la categoría sin Denominación de Origen Protegida fue para la apicultora palmera Jesica Díaz Afonso, con una miel producida en el municipio de Fuencaliente.
El certamen también distinguirá en esta ocasión a la mejor presentación. En esta categoría se tendrá en cuenta el aspecto externo, el envasado y el etiquetado de las marcas presentadas. Solo será posible presentar una muestra por marca comercial.
El plazo de presentación concluirá próximo 14 de octubre y la ceremonia de entrega de premios está prevista para el 19 de noviembre, en principio con la Casa de la Miel (en el municipio de El Sauzal) como escenario. El modelo de solicitud y las bases ya se encuentran disponibles en la sede electrónica del Cabildo y en la página web de la mencionada Casa de la Miel y el servicio especializado Agrocabildo.
Un sector en alza
El apícola es un subsector en alza en los últimos años. El consejero Javier Parrilla recuerda al respecto que, en apenas dos ejercicios, la producción de miel con denominación de origen ha aumentado un 76%, hasta alcanzar los 22.554 kilos registrados en 2021, mientras que el número de colmenas ha pasado de 15.705 en 2019 a 16.283 en 2022. «Unas cifras que confirman la paulatina recuperación del sector y la necesidad de seguir impulsando medidas que contribuyan a su desarrollo y consolidación», concluye.
La apicultura está considerada una actividad ganadera, como recoge el Anexo I del Real Decreto 479/2004, de 26 de marzo, por el que se establece y regula el Registro General de Explotaciones.
Las abejas son equilibrio. La biodiversidad, la agricultura y la alimentación del ser humano dependen en gran medida de los insectos polinizadores como ellas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 90% de los alimentos de todo el mundo se obtiene a partir de 100 especies de cultivos, de los que más del 75% son polinizados con abejas. Si desaparecen la crisis sería terrible.
