Quedó en un susto. Lo atajaron en una curva de esa especie de cortafuegos que es la TF-226, la vía que une El Rosario y Aguagarcía (Tacoronte), pero por un momento los augurios fueron mucho peores. El fuego se declaró a primeras horas de la tarde de ayer en el entorno del camino Guillén y Montaña Facundo, en el término municipal de La Laguna, y tomó cuerpo hasta pasar de conato a incendio nivel 1. Las llamas obligaron al desalojo preventivo de 25 personas de núcleos de la zona alta de La Esperanza y, según cifras del Cabildo de Tenerife al anunciar la estabilización, quemaron unas 20 hectáreas.

La carretera TF-226 se convierte en un cortafuegos y evita que las llamas entren en el monte

El primer aviso llegó aproximadamente a las 15:30 horas. Algo pasaba en un punto limítrofe entre La Laguna y El Rosario. Se desplazaron hasta el lugar efectivos de Bomberos, de la Brifor y de distintos cuerpos policiales. El conato iba a más. Visto a lo lejos, desde la carretera de La Esperanza (TF-24), se mostraba como una gran columna de humo con un punto de origen muy marcado. Por establecer un símil, la imagen podía recordar a esas hogueras que décadas atrás se realizaban dentro de un bidón en las fincas de medianías y en las que la humareda subía muy vertical. No era casualidad que en este caso ocurriese algo parecido: tras su inicio y sus primeros avances, el fuego se metió en un barranco donde encontró bastante combustible.

Los medios aéreos actúan en el incendio en La Laguna

Los medios aéreos actúan en el incendio en La Laguna ED

Y en ese barranco se hizo fuerte y también allí se encajonó y acabo muriendo gracias a las labores de extinción. «La clave es que no pase de ahí», se le escuchó decir a media tarde el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil. Y es que se trataba de un punto estratégico. Al lado se encuentra la TF-226, más conocida como calle El Sol –y que en ese enclave concreto pasa a denominarse Vista Castillo–, mientras que al otro lado hay algunas huertas, un par de casas y en unos pocos cientos de metros aparece ya el monte de La Esperanza. Ese era el temor. Hace ya más de 25 años del incendio que en 1995 afectó a esta zona, uno de los mayores de la historia contemporánea de Tenerife, pero su recuerdo sigue tan vivo en el lugar que este miércoles agitó algunos viejos fantasmas.

21

Incendio en La Laguna María Pisaca

La gente de la zona miraba a lo lejos o esperaba junto a un corte viario en la TF-226. Más en detalle, esa vía parte en dirección ascendente desde la calle Calvario, la principal del pueblo de La Esperanza (une la gasolinera con el Ayuntamiento). En diez minutos caminando desde el centro estaba el lugar de los hechos, en el punto en el que también comienza el camino Los Carriles, que forma con la calle Vista Castillo una especie de cuña, convertida ayer en lugar clave del desarrollo del incendio.

«Estamos intentando que no pase la carretera», coincidía el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de La Laguna, Alejandro Marrero, cuando la situación todavía era de incertidumbre. El edil socialista y el alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, también se encontraban sobre el terreno. Marrero trabajaba en las casas consistoriales y Gutiérrez almorzaba cuando tuvieron que modificar abruptamente su agenda para la que se suponía que iba a ser una tarde tranquila de un miércoles de agosto.

Los vecinos desalojados de la zona alta de La Esperanza volvieron anoche a sus casas

A la vista de la entidad de lo que estaba sucediendo, se procedió a unos desalojos de carácter preventivo. Las 25 personas que se vieron afectadas eran vecinos de El Poleo, Las Erillas, Madroño-Goteras y la calle Juan Fernández, todos núcleos rosarieros que están casi en el monte. La sala de exposiciones del Ayuntamiento y, por si iba a más el fuego, el pabellón de Lomo Pelado fueron los dos lugares que habilitaron desde el Consistorio para los vecinos, si bien la mayoría acabó por los alrededores y en casas de familiares o amigos a la espera de que aquello quedase en un susto, como finalmente ocurrió.

Ayudó a frenar las llamas la presencia de los medios aéreos. El director insular de Seguridad, Rubén Fernández, detalló que se desplegaron cuatro helicópteros y un avión Air Tractor que tiene base en La Gomera. Entre estos recursos y los terrestres libraron una lucha contra el incendio en la que tan pronto el fuego parecía contenido como se reavivaba. Zarzal, brezal y algo de monte bajo alimentaban las llamas. «Si el incendio lo contenemos aquí, habremos avanzado de forma sustancial», insistía el alcalde de El Rosario, en esta ocasión en declaraciones a los medios.

5

Conato de incendio en La Laguna ED

«No es plato de buen gusto estar en una situación como esta», manifestó Luis Yeray Gutiérrez. «Lo están consiguiendo anclar a la carretera», apuntó Rubén Fernández, y puso de relieve que la meteorología también estaba jugando a favor. En torno a las 20:30 horas, el Cabildo de Tenerife anunció oficialmente que el incendio quedaba estabilizado y que las personas que habían sido desalojadas ya podían volver a sus viviendas.