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Placas solares por 900.000 euros para dar energía a 4 balsas de agua

Balten cumple la primera fase de un proyecto global de 1,4 millones | La idea es amortizar el coste en un año con el ahorro

Balsa en Álava (País Vasco) con paneles solares, cuyo modelo se reproducirá a finales del próximo año en un tercio de las 21 de la Isla de Tenerife. | | E.D.

El Cabildo invierte 888.958 euros en la primera fase el Plan de Reequilibrio Energético de Balten, un proyecto global de 1,4 millones para dotar de placas solares a medio plazo a un tercio las 21 balsas de la Isla. Serán cuatro en este proyecto inicial y tres en el segundo. El objetivo es avanzar progresivamente en la implantación de las energías renovables en las infraestructuras que riegan el campo isleño. El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, asegura: «Junto a Balten nos hemos volcado en promover una estrategia de energías sostenibles». Parrilla afirma que esta primera fase pretende también reducir los costes medioambientales y limitar las emisiones de CO2 a la atmósfera. Los cálculos apuntan a que esta inversión inicial se puede amortizar en el período de un año gracias al ahorro.

La primera fase, con cuatro actuaciones, tiene un presupuesto de 888.958 euros y redundará en un ahorro estimado de 650 kilovatios hora al año. Javier Parrilla confirma que ««al precio actual de la energía podría suponer un coste equivalente al de la inversión inicial en poco más de un año». El cálculo de ahorro establecido por la Corporación insular es de 171.383 euros. Sin olvidar otro dato: la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera en 399.431 kilogramos anuales.

El responsable insular recuerda que «desde el ejercicio 2020, Balten se ha volcado en definir una estrategia de camino hacia la energía sostenible en las infraestructuras que gestiona». En concreto, se plantean proyectos para nuevas instalaciones renovables «que puedan aportar garantía de potencia y reducir los correspondientes sobrecostes energéticos».

Placas solares por 900.000 euros para dar energía a 4 balsas de agua

Cuatro escenarios.

La primera fase del proyecto de reequilibrio incluye la instalación de placas fotovoltaicas en cuatro balsas gestionadas por Balten: la de Valle San Lorenzo, con una inversión de 450.281 euros; las instalaciones de la Isla Baja, en El Ravelo (267.987 euros); la Estación de bombeo de Santa Cruz de Tenerife (74.497 euros), y el depósito de impulsión de El Tablero (96.192 euros). Las dos últimas se encuentran en el proceso de adjudicación previa. A la licitación acudieron un total de nueve empresas especializadas en el desarrollo del sector de las renovables.

«Como eje principal nos marcamos el objetivo prioritario de la apuesta por la descarbonización» señala Ana Sánchez Espada, la gerente de Balten. Añade: «Con inversión en infraestructuras verdes, de manera que se transite desde las energías fósiles hacia un sistema energético limpio».

Placas flotantes.

La segunda fase del Plan se ejecutará en 2023, supondrá una inversión de 495.000 euros –serán un total de 1,4 millones entre las dos– y un ahorro anual en energía estimado de 93.650 euros. En este caso, el proyecto afectará a las balsas de San Antonio, La Cruz Santa y Llanos de Mesa. En el proyecto piloto para la instalación de placas flotantes en la balsa de San Antonio, en La Matanza, se invertirán 160.000 euros. Estos paneles situados sobre la lámina de agua aminoran la evaporación hasta en un 33%, suponen un 10% más de generación energética y reducen los plazos tanto de la obra civil como de mantenimiento.

Descarbonización.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) recoge, entre sus retos y objetivos, que España está en disposición de abordar la necesaria descarbonización del sistema energético e incluye, en consonancia con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), una visión de la especificidad insular en cuatro la transición energética y el fomento de las energías renovables en las islas.

El Cabildo, a través de Balten, invertirá esos 1,4 millones de euros en proyectos para implementar energías renovables en las balsas de la Isla, lo que contribuirá a reducir los costes energéticos y medioambientales, limitando las emisiones de CO2 a la atmósfera.

El Plan de Reequilibrio Energético de Balten incluirá dos grandes actuaciones. Por un lado, la instalación de las placas flotantes en las balsas. Por otra parte, un proyecto para la implementación de placas fotovoltaicas, conectadas a la red de distribución, en ocho instalaciones del ente, que permitirán generar una potencia final al año de 4.000 MWh.

En 2021 el coste energético global de Tenerife ascendió a 5.472.305 euros cuando la previsión era de 2,5 millones. Sobre todo en facturas de consumo eléctrico relacionadas con procesos como la regeneración, el desalado o la desalinizacón del agua.

Este año se espera un gasto de 6,8 millones, cantidad que, tal y como está el mercado eléctrico, seguramente se va a superar. El objetivo es que el agricultor no pague el sobrecoste que supone duplicar la cifra planificada con un aumento en el precio del agua de riego. Todo ello a fin de dar seguridad y estabilidad a los productores. La institución insular asumirá la diferencia con fondos propios estimados en 1,3 millones.

Agua regenerada «de altísima calidad»

Javier Parrilla incide en que «el agua regenerada es el presente y el futuro de estabilidad para el sector primario de la Isla». Añade como razón fundamental del argumento que «con la tecnología podemos garantizar un agua de altísima calidad y caudales que satisfagan a los agricultores y agricultoras de Tenerife». Se trata de aguas residuales depuradas y sometidas a un proceso de tratamiento adicional o complementario que permite adecuar su calidad al uso al que se destinan. En este sentido, el responsable insular recuerda que «el agua regenerada para la agricultura en la Isla cumple con todos los estándares que marca el Ministerio de Sanidad para el agua potable de consumo, lo que contribuirá a mejorar la productividad de los cultivos, así como a favorecer la introducción de otros nuevos». Parrilla recuerda que la estrategia iniciada por Balten está alineada con el Plan de Recuperación y Resiliencia de España, que traza la hoja de ruta para la modernización de la economía española, con la idea de contribuir al proceso de reconstrucción en la era post Covid-19

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