Dieciséis candidaturas optan a los Premios Tenerife Rural 2022 que llevan el nombre del añorado Pedro Molina (1959-2018), quien fuera presidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate) y gran valedor del mundo agropecuario de la Isla. Organizados por el Cabildo, a través de la Fundación Tenerife Rural, los galardones, que cumplen su duodécima edición, pretenden poner en valor el papel del sector primario en la conservación de la biodiversidad, el paisaje y el equilibrio territorial de la geografía insular.
Los Premios Tenerife Rural se dividen en cinco categorías y reconocen la trayectoria de aquellas personas o entidades que han destacado por su aportación a la conservación de la biodiversidad agrícola y ganadera, a la investigación y promoción de los valores del mundo rural tinerfeño, y a la conservación del patrimonio rural y marino. Es la manera de seguir la estela de quien fuera durante toda su vida gran defensor del campo y de campesino tinerfeños
Asimismo, las distinciones reconocen las iniciativas empresariales innovadoras que contribuyen al desarrollo sostenible de los entornos rurales. También hay espacio para prestigiar el fundamental papel de la mujer en la consolidación y conservación de los valores del mundo rural.
Costumbres y tradiciones
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, incide en la importancia de estos premios, «que contribuyen a visibilizar el trabajo y el compromiso de nuestros agricultores y agricultoras, ganaderos y ganaderas con el desarrollo económico de las zonas rurales», Además, añade, «permiten seguir protegiendo y poniendo en valor nuestras costumbres y tradiciones».
Parrilla incide en «el firme compromiso de este grupo de gobierno con la agricultura, la ganadería y la pesca, que contribuyen a garantizar la seguridad alimentaria, a conservar nuestros paisajes agrarios, a defender nuestras tradiciones y, por supuesto, a preservar nuestras razas autóctonas”.
A juicio del consejero del Cabildo, «estos premios suponen una oportunidad de recuperar nuestras costumbres, de poner en valor todo ese conocimiento y saber ancestrales, y de generar un punto de encuentro que nos reconcilie con nuestro pasado».
El año pasado, en la undécima edición, el Cabildo reconoció, en un emotivo acto celebrado en el Auditorio de Tenerife, la labor de las Marías del Parque Rural de Teno, por sus muchos años de trabajo silencioso e imprescindible para mantener a las familias y el entorno del Macizo.
También se distinguió a Antonio María Jiménez González por su labor de conservación y mantenimiento de la variedad de cabra Tenerife Sur; y se concedió una mención especial, a título póstumo, a Victoriano Hernández Trujillo, quien falleció durante el proceso de la convocatoria de los premios, por toda una vida dedicada al trabajo agrícola y ganadero durante sus casi 100 años de vida.
Del mismo modo se premió al pescador tradicional Guillermo Vera de León, por su espíritu comunicativo y su continua transmisión de conocimientos a todas las generaciones que le han sucedido; a la Bodega Altos de Trevejos; y a Luján González Izquierdo, referente de la recuperación de costumbres y tradiciones de Taganana.
