Son más de 30 años los que lleva Guía de Isora reclamando una variante para solucionar el problema del tráfico en Alcalá, un trazado urbano de la TF-47 (Armeñime-Los Gigantes) por el que transitan a diario más de 20.000 vehículos. A la espera de esa medida, el Consejo de Gobierno insular aprobó un convenio con el Ayuntamiento isorano para ejecutar un proyecto que se encuentra en información pública. La obra consiste en urbanizar el tramo de un kilómetro de la vía al uso que abarca de la glorieta situada en el punto kilométrico 14 hasta la rotonda emplazada en el 15. El coste asciende a 4.824.473 euros, de los que el Cabildo aportará 3.328.313 euros y el Consistorio, 1.496.160 euros.

El consejero insular de Carreteras, Enrique Arriaga, explica que «la urbanización de este tramo permitirá un tránsito más seguro para peatones y conductores». Reconoce el también vicepresidente del Cabildo que «dicho punto de la red viaria constituye actualmente uno de las zonas más conflictivas de la TF-47», debido al desarrollo comercial del lugar, el elevado tráfico de paso y el local, que «provocan grandes retenciones, especialmente, a ciertas horas del día».

Los trabajos dotarán a la vía del equipamiento urbano necesario, que incluye las redes de abastecimiento, saneamiento y alumbrado, aparcamientos y aceras, además de la mejora del firme.

Josefa Mesa, la alcaldesa de Guía de Isora, destaca que «este proyecto es importante para el municipio porque mejora la travesía, incrementará la seguridad vial y dejará la zona comercial en mejores condiciones de accesibilidad». Recuerda que «cada día padecemos la densidad de tráfico y los colapsos que se producen en esta carretera tan importante para la comunicación de esta zona de la Isla», la costa del Suroeste.

En todo caso, la regidora isorana vuelve a poner sobre la mesa la iniciativa que en realidad demanda la comarca y defiende que «hay que acelerar el proyecto de circunvalación», y añade otro argumento: «Porque es importante descongestionar esta vía para el desarrollo futuro del municipio».

La apertura del ramal de Fonsalía, vía que enlaza la TF-1 (Anillo Insular) con la TF-47 en un punto intermedio entre Playa de San Juan y Alcalá, redujo el volumen de tráfico en los primeros 10 kilómetros de la TF-47, pero no así en el tramo que conforma la travesía de Alcalá. Se da la circunstancia de que el desarrollo de infraestructuras turísticas proyecta un incremento del tráfico.

Carreteras del Cabildo asegura que está desarrollando, a medio y largo plazo, el proyecto para la ejecución de la variante de Alcalá. Sin embargo, ya que la tramitación de este expediente requerirá de tiempos mayores, se propone actuar en la travesía para minimizar los problemas actuales hasta que pueda estar ejecutada la variante.