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Un operativo para evitar atascos en los accesos al Teide para ver las perseidas

La previsión es que, como ocurre cada año, sean muchos los que pretendan acceder el fin de semana al Parque Nacional para observar las llamadas ‘lágrimas de San Lorenzo’

Lluvia de Perseidas en el Parque Nacional del Teide, en una imagen de archivo. E. D.

El Cabildo de Tenerife activa un operativo especial de vigilancia el próximo fin de semana en el Parque Nacional del Teide ante la previsión de que cientos de personas accedan en sus vehículos privados para observar el fenómeno de las perseidas, las denominadas lágrimas de San Lorenzo. Está previsto en su máxima intensidad la noche del viernes al sábado, aunque este año es probable que no sea posible su visión nítida por dos factores: la luna llena y la meteorología adversa.

La consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo, Isabel García, recuerda que «los avistamientos de lluvia de meteoros en el Parque Nacional del Teide son una actividad ya tradicional en verano, pero se deben realizar de la manera más respetuosa posible en un entorno altamente sensible como es éste».

El primer objetivo del operativo es garantizar la seguridad de las personas que se desplacen hasta el Parque Nacional, además de la protección del espacio natural protegido. García explica: «La afluencia excesiva de vehículos durante el avistamiento de la lluvia de estrellas puede generar una situación de descontrol, como ya ha sucedido en otras ocasiones, por lo que hemos establecido refuerzos en los retenes tanto de contraincendios como en el servicio de información».

La consejera incide en «atender a la limpieza y no transitar por lugares no habilitados». Una vez más, añade, «solicitamos a la población sentido común y respeto ante las señalizaciones e indicaciones del personal del parque».

Aparcamientos.

El refuerzo que se establecerá durante los días previstos contempla la ampliación de horarios de los retenes y la presencia de vehículos pickup con depósitos de 400 litros de agua, dos camiones Unimog y dos vehículos del servicio de información que harán rondas en distintos puntos del parque. Además, controlarán la capacidad de los aparcamientos establecidos. Es posible limitar el acceso cuando se encuentren colmatadas esas plazas.

Antecedente.

El año pasado resultó especialmente complicado para la seguridad insular afrontar este acontecimiento de cada mitad de agosto. Coincidió entonces un nivel 4 de alerta sanitaria por covid-19, con altas temperaturas, la previsión de concentración de vehículos y su relación con el orden público, así como el riesgo de incendios añadida la concentración de personas en zonas próximas a las forestales. La medida del Cabildo fue entonces el control de acceso al Teide. Las razones fueron la carga que soporta el parque que no se podía superar, además de tener que dejar libres las vías para el tránsito vehículos de emergencia en caso necesario. La orden era clara: si hay acumulación excesiva de personas o se sobrepasa el nivel de carga del parque se cortarían los accesos. El consejo fue no subir para evitar las aglomeraciones y los riesgos.

Apagón’.

Este no será un buen agosto para observar las perseidas, la lluvia de meteoros más esperada del año, donde pueden llegar a observarse hasta cien estrellas fugaces en una hora. Dos son los principales factores en contra: la luna llena que reinará estos días y la meteorología adversa. El Parque Nacional del Teide encabeza el ranquin nacional de los mejores lugares de observación de las perseidas y de cualquier otro tipo de espectáculo astronómico.

Agosto.

Este es el mes predilecto para los amantes de la astronomía. Cada año, sobre estas fechas, tiene lugar uno de los fenómenos más espectaculares del cielo: las Perseidas, también conocidas como lágrimas de San Lorenzo. Se trata de uno de los espectáculos astronómicos del verano en el hemisferio norte. Tienen su origen en el cometa 109P/Swift-Tuttle, que completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años aproximadamente. Cada vez que se aproxima a nuestra estrella, se calienta y emite chorros de gas y pequeñas partículas sólidas que forman la cola del cometa. En 2022 esa actividad alcanzará su máxima visibilidad entre el 11 y el 13 de agosto. No obstante, durante varias noches en torno a esas fechas la actividad será también alta. Si la luna, que dificulta la visión de los meteoros más débiles, la contaminación lumínica y las condiciones meteorológicas, en forma de niebla y nubes, no lo impiden.

Astrónomos.

Astrónomos, expertos, técnicos de seguridad y autoridades recuerdan que «para ver las perseidas no es necesario subir al Teide». Cualquier playa, por ejemplo del sur, con poca contaminación lumínica permite observar las estrellas fugaces. Siempre que sea posible, claro. Y este no parece el mejor año para eso.

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