Con un presupuesto de 1.909.499 euros, el Ayuntamiento de Arico adjudicó la ejecución del proyecto Remodelación plaza Villa de Arico I y II y entorno, si bien su presupuesto de licitación fue de 2.678.120 euros, más 187.468 en concepto de IGIC. De los 25 meses de la convocatoria, finalmente la empresa adjudicataria se comprometió a hacerla en 18. El proyecto fue aprobado en 2015 y la licitación e inicio de los trabajos, en 2016. Transcurrido apenas un año se registró la primera paralización, que se prolongó en torno a siete meses; el 21 de mayo del año 2019 tuvo lugar la segunda y vigente suspensión de la obra, cuando estaba ejecutada en un 75% (cálculo aproximado), según la valoración del gobierno municipal.
Se trata de la obra más relevante, por su importe, que se realiza en Arico y sus vicisitudes la han convertido en la más polémica. Incluso cuando entra en la fase de desbloqueo. El 27 de julio pasado, y en el marco de una modificación presupuestaria extraordinaria de 2.328.080 euros, que incluyó 430.000 como aportación necesaria adicional a la remodelación de esta plaza –con el fin de «cumplir con los compromisos económicos derivados de la obra», señaló el concejal de Hacienda, Víctor García–, el expediente fue aprobado con los votos de los partidos que sostienen al gobierno (Primero Arico, CC y PP) y la abstención de la oposición (PSOE).
Víctor García defiende que ese dinero es esencial para avanzar en el trámite que permita terminar la nueva plaza de Villa de Arico. «Estamos a punto de rescindir el contrato con la empresa concesionaria» tras llegar a un acuerdo para el pago de «una gran cantidad de facturas pendientes de pago durante años». A tal fin, asegura, se desarrolla el trámite administrativo «indispensable para resolver esta situación».
Como concejal responsable de Contratación, también, explica que «se han dado pasos importantísimos» para que la resolución del contrato posibilite la redacción y ejecución de «lo que falta» para completar la plaza de la Villa.
La prolongada paralización de la construcción –«que también considero excesiva», matiza–, la atribuye el concejal «no solo a cuestiones administrativas y económicas –incide en que están ya en marcha–, sino con la parte judicial», ya que este expediente forma parte de una denuncia presentada por socialistas ariqueros. Víctor García percibe en esa forma de proceder un propósito de «emponzoñar este asunto con el único objetivo de ralentizar y paralizar».
Aunque manifiesta su discrepancia con el proyecto de construcción de la plaza de Villa de Arico, se ampara en «la responsabilidad» que se le supone a un gobierno para trabajar en desbloquear este proyecto, «por la necesidad que tiene la ciudadanía» de este espacio y los recursos públicos que aportará su ejecución.
Víctor García termina haciendo un llamamiento a la cordura y la concordia: «Desde el punto de vista político, espero que todos los partidos de nuestro municipio estemos a una para que Arico tenga la plaza que merece y la ciudadanía pueda disfrutar pronto de este espacio».
El proyecto
Con una superficie útil de 6.396 metros cuadrados, la Remodelación de la plaza Villa de Arico I y II y su entorno» contempla la creación de una biblioteca municipal con 360 metros cuadrados, cuatro salones de actos y de multifunción, así como dos salas para exposiciones que suman 745 metros cuadrados, además de una cripta que superará los 135 metros cuadrados, así como aseos públicos.
La idea original data de 1994, si bien en todo este tiempo ha pasado por diversas vicisitudes teniendo que adaptarse a la última normativa. Una de las cuestiones relevantes para la localidad será la reordenación viaria de la zona, afectando a las calles Meleque, Manzano, Benítez de Lugo y La Asomadita. La loza chasnera (ignimbrita basáltica) será un elemento esencial en este proyecto.
PSOE: sin orden judicial de paralizar
Olivia Delgado, portavoz local del PSOE, califica de «preocupante y tenebroso» que el gobierno municipal rechazara la propuesta socialista sobre la plaza derivada de reuniones vecinales, consistente en que se resuelva el contrato, se redacten los proyectos para completar la obra, se disponga de la partida económica para ello y se lleve a cabo la licitación. Además, Delgado asegura que los vecinos piden una reunión con el Pleno para que los técnicos municipales y el secretario expliquen la problemática de las obras y cómo y cuándo podrán estar finalizadas. «Hasta el momento, a los vecinos no se les ha permitido ver el expediente», comenta Delgado. A su juicio, «después de tantas falsedades vertidas por los miembros del gobierno de Arico, ha quedado en evidencia que no existe ninguna orden judicial para paralizar las obras» y que lo fueron «pura y exclusivamente por instrucciones de la directora de obra, avaladas por los técnicos municipales», porque el proyecto, aprobado «saltándose los criterios técnicos, era deficitario». |
