Tinerfeños y visitantes pueden volver a hacer actividades de ocio, como chuletadas, en las zonas habilitadas para ello de los montes de la Isla. A raíz de la finalización de la alerta por altas temperaturas, dictada por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife dejó ayer sin efecto las medidas de protección contra incendios de grado 1 dictadas el pasado primero de agosto. Es decir, vuelve a permitirse el uso del fuego para fines agrícolas –quemas de rastrojos por ejemplo– y de ocio –chuletadas, hogueras–, así como maquinaria que pueda producir chispas y fuegos artificiales.
De esta manera, vuelve la normalidad a los montes y espacios naturales protegidos con los usos previstos en las leyes y reglamentos y los planes de los espacios naturales protegidos. La consejera de Gestión del Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Isabel García, explica que «el tiempo ha mejorado y por ello las medidas de protección contra incendios forestales se rebajan». Sin embargo García recuerda que es «muy importante apelar al sentido común y la prudencia y respetar en todo momento las señalizaciones y recomendaciones para el uso de los espacios naturales».
La consejera insular subrayó que «durante todo el verano debemos permanecer alertas y ser extremadamente cuidadosos porque una situación como la vivida a finales de julio sería indeseable y un grave problema para nuestros ecosistemas». García recordó que las 2.700 hectáreas afectadas por el último incendio forestal en el norte de la Isla tardarán «bastante tiempo en volver a su estado natural».
La Corporación insular ha activado las medidas de protección por riesgo alto de incendio al menos en dos ocasiones este verano, el 22 de julio y el pasado 1 de agosto. Esta activación de los protocolos de prevención se ha debido a dos olas de calor que han dejado temperaturas superiores a los 36 grados en diferentes municipios de Tenerife.
Precisamente las altas temperaturas, además de la acción humana, están detrás del incendio forestal dado por controlado el 29 de julio después de que nueve días en los las llamas arrasaron 2.753 hectáreas, la mayoría de pinar de la Corona Forestal del norte de Tenerife. Fue la propia Isabel García la que apuntó que el fuego, originado el jueves 21 de julio en Los Campeches (Los Realejos), fue «intencionado», según las primeras conclusiones de los equipos de investigación del propio Cabildo de Tenerife.
La consejera remarcó que ya se están tramitando las ayudas al Ministerio para la restauración del área afectada, y señaló que equipos de extinción siguen trabajando en la zona. El fuego dejó amplias superficies quemadas en cuatro municipios: La Guancha, San Juan de la Rambla, Los Realejos e Icod de los Vinos.
No obstante, la Corporación recuerda en un comunicado que permanece en vigor la situación de prealerta por riesgo de incendios forestales conforme establece el Plan de Emergencia ante el Riesgo de Incendios Forestales en Canarias (Infoca) como época de Peligro Alto. En la isla de Tenerife, la zona afectada por el incendio de Los Campeches permanece en situación de emergencia nivel 1. Aún no se ha dado por sofocado.
