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Tributo a la comunidad romaní de la Isla con un recuerdo al Holocausto gitano

El Cabildo honra a las víctimas del genocidio nazi en la II Guerra Mundial en un acto cuyo eje es el rechazo al antigitanismo y un sí rotundo a la convivencia desde lo diverso

Foto de grupo del acto de homenaje al Holocausto del Pueblo Gitano con autoridades y representantes de la comunidad en Tenerife. E. D.

El Cabildo honra al pueblo gitano por segunda vez este año. La pasada primavera lo hizo con motivo de su Día Internacional (8 de abril) y ahora conmemora el genocidio que sufrieron en la II Guerra Mundial, el Samudaripen en romaní (2 de agosto). En ambos casos se cumple un acuerdo del pleno de marzo de 2021 y se aprovecha la efemérides para rendir un tributo a la comunidad en la Isla.

El consejero insular delegado de Participación Ciudadana y Diversidad, Nauzet Gugliotta, recuerda que este día «supone rendir homenaje a las miles de víctimas mortales y también pone en valor la lucha de todo el colectivo que reside en Tenerife». Este genocidio no fue reconocido hasta 1982. Supuso el exterminio de entre el 25 y el 50% de la población gitana europea. Las cifras oficiales hablan de alrededor de 220.000 víctimas mortales, pero otros cálculos llegan a un millón de personas asesinadas. La noche del 2 al 3 de agosto de 1944 miles de gitanos y gitanas (4.400 según las fuentes) fueron masacrados en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, como parte del exterminio en masa.

Las entidades que forman la Mesa Insular del Pueblo Gitano –otra iniciativa de la institución insular– exigen durante la lectura de su manifiesto recuperar su libertad y un trato digno.

Al acto asisten, además de Gugliotta, la vicepresidenta segunda y consejera de Presidencia, Hacienda y Modernización, Berta Pérez, y representantes de todos los grupos políticos del Cabildo.

«No es un día de celebración»

Pérez resume: «Hoy no es un día de celebración, sino de conmemoración de lo que nunca se debe volver a repetir, el genocidio de un pueblo que, lamentablemente, se ha visto perseguido a lo largo de los siglos». En su discurso destaca que «tenemos que acabar con la discriminación en la sociedad, y en especial con el pueblo gitano porque somos personas y todas las personas somos iguales».

Gugliotta recuerda que conmemorar este día supone rendir homenaje a las víctimas y «poner en valor la lucha de una comunidad que sufrió de una manera que nunca podrá redimirse. Considera «una obligación moral» este recordatorio. Valora «muy importante en cuanto a número y actividad la población gitana en la Isla».

Gugliotta destaca: «Hoy desde Tenerife decimos no al antigitanismo y sí a la convivencia». Rememora que «esta institución ha creado líneas de trabajo con el pueblo gitano que queremos seguir implementando».

En representación de las entidades gitanas, José Carmona, presidente de la Federación sociocultural E Rroma Va (Gitanos. sí), y vocal en el consejo estatal del Pueblo Gitano señala que «hoy no quiero recordar solo a las víctimas del régimen nazi, sino a las que aún sufren la discriminación, la repulsa y la persecución social». Añade: «Tenerife es la voz del pueblo gitano canario, espero que cada vez haya más conciencia política y ciudadana, y que fechas como esta no se olviden para que no se repita lo que sufrimos en el pasado». Carmona alude en su discurso a otro intento de genocidio, en este caso en España. El conocido como La Gran Redada o también Prisión general de gitanos, que en julio de 1749, en tiempos del rey Fernando VI, organizó en secreto su ministro el marqués de la Ensenada. Considera «una vergüenza que la calle de Madrid donde está la Fiscalía del Tribunal Supremo o la sede del Consejo General del Poder Judicial lleve ese nombre». No olvida referirse a acontecimientos de racismo recientes como el ocurrido en Peal de Becerro (Jaén) «donde personas inocentes fueron expulsadas con piedras y fuego; lo peor, la complicidad del alcalde».

Josefa Santiago, de la asociación de Mujeres Gitanas de Tenerife Romí Camela Nakerar, que significa La mujer quiere hablar, por su parte, aboga durante su parte de la lectura del documento por el empoderamiento de las mujeres y del Pueblo Gitano. «Somos historia universal, somos los supervivientes de nuestros ancestros y esperamos que en el siglo XXI podamos recuperar nuestra libertad y seamos tratadas dignamente», expone en su discurso.

Además de la lectura del manifiesto, el Cabildo se une a la conmemoración del Samudaripen iluminando el Palacio Insular con los colores de la bandera gitana: verde, azul y rojo. La enseña ya preside simbólicamente el acto de homenaje que tiene por escenario la entrada del edificio principal.

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