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Candelaria

Endesa demolerá una de las chimeneas de la central térmica de Las Caletillas

La compañía anuncia el derribo de uno de los símbolos de la industria dentro de un proceso de desmantelamiento planificado en el camino hacia las energías renovables

Imagen de la Central de Las Caletillas con sus dos chimeneas. E. D.

La compañía Endesa anuncia la demolición durante el último trimestre del año de una de las dos simbólicas chimeneas de la central térmica de Las Caletillas, en el municipio de Candelaria. La acción se enmarca en un proceso de desmantelamiento planificado en el camino a la descarbonización y un futuro orientado hacia la utilización de las energías renovables.

Las Caletillas es mucho más que la central térmica ubicada en sus límites geográficos, pero también la central térmica es un símbolo de este barrio de la Villa Mariana desde su construcción, en los años setenta del siglo pasado. Las dos grandes chimeneas interiores caracterizan desde ese momento el paisaje de la infraestructura y su entorno. Endesa advierte de que prepara la demolición de uno de estos emblemas. Hoy es muy fácil criticar el impacto medioambiental y la posible contaminación que generan, pero cuando se levantaron la zona no tenía nada que ver con lo que es.

Las Caletillas era entonces apenas un pequeño caserío con una población muy reducida que vivía de la pesca y en menor medida de la agricultura. El boom turístico del sur de Tenerife fue el origen de una urbanización y del primer hotel de esta parte de la Isla. Actualmente como Candelaria, localidad a la que pertenece, es una ciudad dormitorio de la cercana capital, Santa Cruz de Tenerife.

No se puede negar la importancia que la Central Térmica de Las Caletillas ha tenido para el suministro eléctrico de la Isla, pero cuando el camino son las energías renovables es lógico que propios (vecinos) y extraños (visitantes) reclamen su desmantelamiento. Una senda ya iniciada que tendrá continuidad con el derribo, antes de que acabe el año, de una de las dos grandes chimeneas Endesa prevé en primer lugar la demolición gradual de una de ellas, un acontecimiento que marcará todo un hito en la historia energética de las Islas Canarias.

Las dos chimeneas de la central están fuera de servicio desde el 3 de octubre de 2010. Su vida útil finalizó con 20.000 horas de funcionamiento, justo el tiempo establecido por el Real Decreto 430/2004, que contempla normas más estrictas de limitación de las emisiones de determinados agentes contaminantes procedentes de las grandes instalaciones de combustión como este.

Con el desmantelamiento de la chimenea de Las Caletillas también se llevará a cabo el desmontaje completo y retirada de material de los grupos de vapor 3 y 4, ambos ya indisponibles. Ambos suman 487.770 horas de funcionamiento. Esta retirada incluye las turbinas, los generadores, los condensadores y los equipos auxiliares como elementos destacados.

Una compleja operación de desmantelamiento sin precedentes en Canarias que cumple con los planes ya avanzados por Endesa para caminar en la línea de la descarbonización y en un futuro orientado hacia las energías renovables y nuevas unidades de generación respetuosas con el medio ambiente. La obra se desarrollará por fases para hacer la instalación lo más segura posible.

Los técnicos anuncian que será un desmantelamiento «complicado» pues requerirá varias actuaciones y tendrá que ser llevado a cabo por una empresa especializada. Los próximos días saldrá a licitación la obra cuyo presupuesto asciende a 1.097.000 euros.

El director del área de Generación de Endesa en Canarias, Saúl Barrio, explica que los grupos que ahora se desmantelan fueron fundamentales para el desarrollo de Tenerife, pero es el momento de dar paso a otro tipo de energías.

La chimenea tiene una altura de 76,5 metros. Con forma de tronco cónico el diámetro en su base es de 6,22 metros y de 3,70 en su coronación. El espesor del fuste también es variable. El exterior está estructurado en hormigón armado. Los operarios encargados del control ambiental accedían a media altura mediante escalera y ascensor, mientras que a la pare más alta sólo se puede subir por la escalera metálica adosada al fuste.

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