Las fuertes rachas de viento cruzado de la noche del viernes y la mañana de ayer, unido al calor, convirtieron la jornada sabatina en un infierno para los equipos de extinción, en especial en la ladera de Tigaiga, en Los Realejos. Como consecuencia de este tiempo adverso, el incendio de superficie que azota desde el jueves la Corona Forestal del norte de Tenerife seguía por tercer día activo y amenazante, con grandes columnas de humo en los múltiples frentes que solo disipa la calima.
El balance facilitado anoche por el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, es de 2.156 hectáreas de pinar quemadas, en un incendio forestal de nivel 2 –la dirección corresponde al Ejecutivo regional– con un perímetro de 20 kilómetros. Las llamadas afectan a cinco municipios norteños: Los Realejos, donde se originó, con 537,4 hectáreas; La Guancha, el que posee más superficie afectada con 791,2 hectáreas; San Juan de la Rambla, con 722 hectáreas; Icod de Los Vinos, con 114,9; y La Orotava, al que no ha llegado el fuego pero se ha tenido que evacuar unas 30 casas por su cercanía. Más de 250 personas, contando con los cuerpos de seguridad y el personal de apoyo sanitario, y 12 medios aéreos –11 helicópteros y un hidroavión– luchan contra las llamas, que siguen expandiéndose de forma incontrolada hacia la cima y la costa. Esta mañana se sumará otro hidroavión del Ejército del Aire.
585 evacuados.
La cercanía de las llamas y operaciones de extinción –como los contrafuegos– obligaron a evacuar ayer a más de 400 personas. Unas 100 viviendas fueron desalojadas por precaución en Las Arenitas, Cruz del Castaño y Chanajiga, en la zona de Las Llanadas, cerca de Tigaiga, en Los Realejos. Se instaló un punto de reunión en el polideportivo de este pueblo, donde ayer tarde los equipos de emergencia de Cruz Roja atendían a los pocos que habían acudido a este lugar. Además, se desalojaron 30 viviendas en la calle Orégano del barrio de Benijos, en La Orotava, por indicación del operativo de extinción, que realizó un contrafuego para tratar de evitar que las llamas atraviesen la zona durante la noche. A estas 400 personas se suman las más de 100 que ya habían abandonado sus casas el viernes: los jóvenes acampados en El Lagar y los vecinos de algunas casas dispersas de El Andén y Los Chavocos, entre Los Realejos y San Juan de la Rambla.
Según los datos facilitados por el presidente canario, son en total 585 personas. «La gran mayoría están en casas de familiares y amigos», detalló Ángel Víctor Torres, que subrayó que hasta el momento no se contabiliza ninguna casa afectada. «Esa es nuestra prioridad ahora mismo: defender las zonas más cercanas a los núcleos poblados», aseguró Torres. Los responsables del operativo apuntaron que la zona crítica en la jornada de hoy volverá a ser la ladera de Tigaiga, al tener mucho combustible vegetal y una orografía que dificulta enormemente las labores.
En plena Corona Forestal.
El incendio afecta a una zona de gran valor natural de Tenerife: la Corona Forestal, en la que predomina el pinar pero también hay reductos de laurisilva. Es el mayor parque natural de Canarias, con una extensión total de 46.600 hectáreas, un monte que actúa como protector verde alrededor del Parque Nacional del Teide. Se extiende desde los 300 metros sobre el nivel del mar hasta los 2.718 metros del Alto de Guajara. Las llamadas se extienden en múltiples flancos, hacia la cumbre y la costa, por la Corona Forestal del Norte, entre los municipios de Icod, La Guancha, San Juan de la Rambla y Los Realejos. Las llamadas entraron el viernes a pinares que están dentro del Parque Nacional del Teide, pero «no se han extendido mucho» pues «esa zona en concreto no tiene mucha densidad vegetal», aclaró ayer Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife, que puntualizó que hay equipos alerta en el Teide, «aunque la prioridad son las zonas habitadas».
Otra vez Los Campeches.
El monte de Los Campeches, en los altos del municipio tinerfeño de Los Realejos, donde se originó el fuego el jueves, es el punto de Tenerife con más conatos al año: una media de 15. Es la zona caliente cada temporada de la campaña contraincendios y detrás de muchos de ellos está la sospecha de la acción humana premeditada. Entre los últimos grandes incendios que se han desatado en el monte de Los Campeches se encuentra el de septiembre de 1983, que arrasó la masa forestal entre Los Realejos y Garachico. Obligó a desplegar todos los recursos humanos y materiales de la Isla y duró cinco días.
El 30 julio de 2007 se origina otro gran incendio en esta zona. Es el mayor que se ha registrado en Tenerife por extensión afectada. Las llamadas se expanden a través de tres frentes desde Los Realejos hasta San Juan de la Rambla en medio de las peores condiciones posibles de humedad, temperatura y viento. En poco más de doce horas se extiende hasta Santiago del Teide, afectando a su paso a La Guacha, Icod de los Vinos, Garachico y Buenavista del Norte (caserío de Masca), cuyas secuelas y daños se aprecian aún. El área calcinada fue de 15.000 hectáreas. Algunas de las llamas del incendio actual pasan sobre zonas quemadas en aquella tragedia de 2007.
El tiempo, en contra.
El tiempo ha jugado en contra del operativo que lucha contra el fuego en el norte de Tenerife, en especial la noche del viernes y ayer por la mañana. Las fuertes rachas de viento cruzado lo cambiaron todo. El operativo del incendio preveía que el viento soplara hacia la costa. Sin embargo, se levantaron vientos cruzados, lo más peligrosos, que extendieron el fuego hacia la cumbre, la costa y el Valle de La Orotava. A esto se sumó el calor, con temperaturas máximas superiores a los 30 grados. La calima también hizo acto de presencia, lo que incrementó la sensación de sofoco. Ayer por la tarde, sin embargo, las condiciones mejoraron: las rachas de viento no superaron los 15 kilómetros por hora y la humedad llegó a estar por encima del 50%.
El problema es que las previsiones para mañana son peores. El presidente del Cabildo de Tenerife detalló en Los Realejos que «se espera un poco más de calor». «La clave», dejó claro, «va a estar en el viento». «Tenemos que esperar a ver qué va a suceder. Los vientos cruzados han hecho mucho daño». Los responsables del operativo matizaron que las va a haber más calor pero no se esperan vientos fuertes.
Llegan los hidroaviones.
Ayer a las 15:15 horas hizo la primera descarga sobre los pinares del norte de Tenerife el hidroavión del Grupo 43 de las Fuerzas Aéreas, con sede en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), que se incorporó a la lucha contra el fuego. Repostó en el mar, en lugares como la playa de Las Teresitas o el Puerto, en Santa Cruz, y tardó unos 35 minutos entre una pasada y otra. Otro hidroavión del Grupo 43 se dirigía ayer a Tenerife para incorporarse esta mañana al operativo. En total son 13 medios aéreos, los dos aviones y los 11 helicópteros de emergencias.
San Juan de la Rambla pide ser zona catastrófica.
El Grupo de Gobierno de San Juan de la Rambla (PSOE-AIS-CC) solicitó a través de un comunicado institucional la declaración del municipio como zona catastrófica –la nueva denominación es la da zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil– por los elevados daños medioambientales, culturales, históricos y a los servicios que está causando ya el incendio. «Tras evaluar inicialmente el alcance de la catástrofe que se ha centrado sobre nuestro municipio, comparecemos para reiterar nuestra tristeza y preocupación por los profundos daños que este incendio produce en zonas especialmente frágiles y vulnerables de nuestro geografía», señala el gobierno ramblero liderado por Ezequiel Domínguez (PSOE).
Carreteras cortadas.
Como medida de precaución, el Cabildo de Tenerife cerró dos carreteras: la TF-21 de La Orotava al Parque Nacional del Teide, en concreto desde el kilómetro 16 hasta el 32; así como la TF-344, entre Icod el Alto y La Guancha.
